Este sistema de medicina alternativa utiliza pequeñas cantidades de sustancias naturales para ayudar al cuerpo a curarse a sí mismo. El médico explica los beneficios, los riesgos y mucho más.
Se desarrolló a finales del siglo XVIII en Alemania. Es común en muchos países europeos, pero no es tan popular en Estados Unidos.
¿Cómo funciona?
Una creencia básica de la homeopatía es que lo semejante se cura con lo semejante. En otras palabras, algo que provoca síntomas en una persona sana puede -en una dosis muy pequeña- tratar una enfermedad con síntomas similares. El objetivo es activar las defensas naturales del organismo.
Por ejemplo, la cebolla roja hace que los ojos lloren. Por eso se utiliza en los remedios homeopáticos para las alergias. Los tratamientos para otras dolencias se hacen con hiedra venenosa, arsénico blanco, abejas enteras trituradas y una hierba llamada árnica.
Los médicos homeópatas (que también se llaman homeópatas) debilitan estos ingredientes añadiendo agua o alcohol. Luego agitan la mezcla como parte de un proceso llamado potenciación. Creen que este paso transfiere la esencia curativa. Los homeópatas también creen que cuanto menor sea la dosis, más potente será el medicamento. De hecho, muchos de estos remedios ya no contienen ninguna molécula de la sustancia original. Se presentan en diversas formas, como gránulos de azúcar, gotas líquidas, cremas, geles y comprimidos.
Durante su cita, el homeópata le hará una serie de preguntas sobre su salud mental, emocional y física. Le recetará el remedio que mejor se adapte a sus síntomas. Después, adaptará el tratamiento a sus necesidades.
También puedes comprar remedios homeopáticos sin receta en farmacias y tiendas de alimentación. La dosis y la calidad de estos productos dependen del fabricante.
Qué afecciones trata la homeopatía?
Se utiliza para una gran variedad de problemas de salud, incluyendo algunas enfermedades crónicas:
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Alergias
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Migrañas
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Depresión
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Síndrome de fatiga crónica
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Artritis reumatoide
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Síndrome del intestino irritable
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Síndrome premenstrual
También puede usarse para problemas menores como moretones, raspones, dolores de muelas, dolores de cabeza, náuseas, tos y resfríos.
No utilices la medicina homeopática para enfermedades potencialmente mortales, como el asma, el cáncer y las enfermedades cardíacas, ni en casos de emergencia. También debe evitar su uso en lugar de las vacunas. Algunos productos homeopáticos, llamados nosodes, se comercializan como alternativa a las vacunas, pero no hay investigaciones que demuestren su eficacia.
¿Funciona?
Las investigaciones son contradictorias. Algunos estudios demuestran que los remedios homeopáticos son útiles, mientras que otros no. Los críticos atribuyen los beneficios al efecto placebo. Es decir, cuando los síntomas mejoran porque se cree que el tratamiento funciona, no porque realmente lo haga. Esto puede hacer que el cerebro libere sustancias químicas que alivian brevemente el dolor u otros síntomas.
Los médicos están divididos porque algunas de las teorías que sustentan la homeopatía no coinciden con los principios de la química y la física. Los científicos sostienen que un medicamento sin principio activo no debería tener efecto en el organismo.
¿Cuáles son los riesgos?
La FDA supervisa los remedios homeopáticos. Pero no comprueba si son seguros o eficaces. En general, la mayoría están tan diluidos que no causan efectos secundarios. Pero hay excepciones. Los medicamentos homeopáticos pueden contener una gran cantidad de un ingrediente activo, como un metal pesado, que puede ser peligroso.
Un ejemplo: en 2016, la FDA emitió una advertencia contra el uso de tabletas y geles homeopáticos para la dentición debido a los posibles riesgos para la salud de los bebés y los niños.
Si estás pensando en probar estos tratamientos alternativos, habla con tu médico. Él puede asegurarse de que son seguros y de que no interactúan con otros medicamentos que estés tomando.
