El mal comportamiento en el trabajo es inquietante y pasa factura a todos en la oficina.
Un compañero de trabajo que "se olvida" de compartir información importante, un grupo que difunde chismes o un jefe que humilla a sus subordinados son definiciones de un entorno laboral hostil. Junto con la intimidación, las amenazas y el sabotaje, son también ejemplos de acoso laboral. "Es una forma de acoso laboral que tiene un profundo efecto en el objetivo", dice el doctor Gary Namie, cofundador del Workplace Bullying Institute y coautor de The Bully-Free Workplace. "Es una crueldad, simple y llanamente".
El comportamiento puede adoptar varias formas. Un acosador puede centrarse en un objetivo, o un grupo puede señalar a un compañero de trabajo. Aunque el acoso suele producirse cara a cara, el aumento de la tecnología en el trabajo significa que el ciberacoso en la oficina también va en aumento.
Los acosadores tienen diferentes razones para su comportamiento, desde buscar salir adelante en el trabajo saboteando a sus compañeros hasta intentar controlar a sus objetivos. Sea cual sea el motivo, el lugar de trabajo se ve afectado por una menor productividad, el absentismo y una elevada rotación de personal.
Las personas que sufren acoso tienen... un estrés que puede hacer que no se concentren, lo que pone en peligro su trabajo, afirma Namie. El malestar psicológico está relacionado con la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Las investigaciones demuestran que los trabajadores acosados también pueden sufrir trastornos del sueño e incluso pensamientos suicidas.
"El problema no es sólo que el acoso cree un entorno laboral hostil", dice Namie. "Es un grave problema de salud pública".
¿Qué se puede hacer?
La creación de políticas antiacoso en el lugar de trabajo y la formación del personal sobre los comportamientos que constituyen acoso (similar a la formación sobre acoso sexual) son estrategias de prevención eficaces, según una revisión bibliográfica de 2016 publicada en el Journal of Psychology Research and Behavior Management.
Namie cree que las personas acosadas en la oficina pueden beneficiarse del asesoramiento o la terapia de grupo. Lo más importante a recordar, dice, es: "No estás solo, tú no has provocado esto, y hay ayuda disponible".
EL ACOSO EN CIFRAS
Encuesta del Instituto de Acoso Laboral
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El 56% de los acosadores ocupan puestos de autoridad; solo el 18% de las personas acosadas lo son por sus compañeros.
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37 millones de estadounidenses han sido objeto de conductas abusivas en el trabajo. Más de 15 millones han sido testigos de acoso laboral.
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El 60% de los acosadores en el lugar de trabajo son hombres; el 60% de las víctimas de acoso laboral son mujeres.
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El 11% de los acosadores fueron castigados pero mantuvieron su trabajo; el 15% renunció o fue despedido, según un estudio de 2014.
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