¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es un patrón de pensamiento en el que dudas de tus propias capacidades. Conozca más sobre quién lo padece, los síntomas, las causas y cómo superarlo.

No se trata de una enfermedad mental. Pero este término (también conocido como fenómeno del impostor, síndrome del fraude o experiencia del impostor) describe a alguien que siente que no es tan capaz como los demás piensan y teme ser expuesto como un fraude.

¿Quién padece el síndrome del impostor?

En 1978, las psicólogas Suzanne Imes y Pauline Rose Clance describieron por primera vez el síndrome del impostor en mujeres profesionales de alto rendimiento. Más recientemente, los expertos han descubierto que es "común" tanto en hombres como en mujeres en muchas líneas de trabajo.

Un estudio reveló que alrededor del 70% de las personas se han sentido como un impostor en algún momento. El síndrome del impostor suele afectar a quienes son muy perfeccionistas. Entre las personas que han sentido este tipo de dudas están el científico Albert Einstein, la atleta Serena Williams, la cantante Jennifer López y los actores Natalie Portman, Lupita Nyongo y Tom Hanks.

Los estudios demuestran que las personas que son diferentes a la mayoría de sus compañeros, como las mujeres con carreras de alta tecnología o los estudiantes universitarios de primera generación, son más propensos a padecer el síndrome del impostor. La investigación también ha descubierto que el síndrome del impostor es común entre los estudiantes universitarios negros, asiáticos y latinos en Estados Unidos.

Aunque el síndrome del impostor no es un diagnóstico oficial, muchos psicólogos saben que es una forma grave de inseguridad. Las personas con síndrome del impostor tienden a tener también ansiedad y depresión.

Signos y síntomas del síndrome del impostor

Puede tener el síndrome del impostor si:

  • Cree que ha engañado a los demás haciéndoles creer que es más hábil de lo que es

  • Atribuir tus éxitos a la suerte, al encanto, a la creación de redes, a los errores de apreciación de los demás o a otras cosas que no son tus habilidades

  • Observa el ciclo del impostor. Esto ocurre cuando empiezas una tarea con una intensa preparación excesiva o con una procrastinación seguida de una planificación frenética. Cuando terminas la tarea con éxito, te sientes realizado y aliviado. Este ciclo vuelve a empezar cuando llega una nueva tarea y vuelve a desencadenar sentimientos de ansiedad y duda.

Causas del síndrome del impostor

Muchas personas que padecen el síndrome del impostor crecieron en familias que hacían hincapié en los logros y el éxito. Si sus padres iban y venían entre los elogios y las críticas, puede ser más probable que tenga sentimientos de ser un fraude más adelante en la vida.

Las presiones de la sociedad para conseguir logros también pueden contribuir. Es fácil medir tu autoestima principalmente por lo que has conseguido.

Cómo te afecta el síndrome del impostor

Muchas personas que padecen el síndrome del impostor no hablan de él, por miedo a que les tachen de impostores si hablan de ello. Pero sentir que eres un impostor puede afectarte de varias maneras:

Profesionalmente. Si crees que el éxito de tu carrera se debe a la suerte y no a tus habilidades, puede que seas menos propenso a pedir un ascenso o un aumento de sueldo. También puede sentir que necesita trabajar en exceso para alcanzar el nivel de exigencia irreal que se ha creado a sí mismo.

Los estudios demuestran que el síndrome del impostor puede causar más agotamiento, menor rendimiento laboral y menos satisfacción en el trabajo.

Desde el punto de vista académico. Es posible que los estudiantes no hablen o pregunten en clase si temen que los demás piensen que son tontos.

En las relaciones. La mayoría de los padres se sienten a veces poco preparados para criar a un hijo. Pero si deja que estos sentimientos se apoderen de usted, puede que le resulte difícil tomar decisiones de crianza por miedo a arruinar la vida de su hijo.

Cuando uno se siente indigno del amor de su pareja, esta mentalidad de autosabotaje puede acabar con la relación.

Consejos para superar el síndrome del impostor

Para salir del síndrome del impostor, tienes que aprender a aceptar tus logros y reconocer que eres digno de ellos. Algunos consejos para hacerlo son:

Crea recordatorios... Anota una lista de logros de los que te sientas orgulloso. Guarda los correos electrónicos y las notas que elogian las cosas que has hecho. Tenlo a mano para revisarlo cuando te sientas un fraude.

Separa tus sentimientos de la realidad... Si sabes que eres propenso a tener sentimientos de impostor, prepárate mentalmente para ellos. Prepárate para observarlos y responder a ellos. Date cuenta de que son sólo emociones. Recuérdate a ti mismo que eres capaz de triunfar.

Deja las comparaciones... No te midas por los logros de otras personas. Por ejemplo, en las redes sociales sólo se ve el resumen de la vida de alguien. Esto no es una buena comparación con tu propia realidad. En su lugar, céntrate en ser una mejor versión de ti mismo cada día.

Entiende el síndrome. Ten en cuenta que los verdaderos fraudes no tienen el síndrome del impostor. El mismo hecho de que tengas el síndrome del impostor demuestra que no eres un impostor.

Habla con alguien. Tus amigos y familiares pueden ayudarte a normalizar tus sentimientos y recordarte que tus miedos no son reales. O acude a un terapeuta, que puede ayudarte a desarrollar tácticas para superar el síndrome del impostor.

Acepta que nadie es perfecto. Deja de marcarte objetivos poco realistas. Comprende que el trabajo duro te llevará a obtener buenos resultados, aunque no sean perfectos.

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