El ejercicio suave
Cuenta la leyenda que el tai chi, un arte marcial chino, fue inventado hace cientos de años por un sacerdote taoísta llamado Chang San-Feng después de ver a una grulla luchando con una serpiente. Se dio cuenta de que cada una de ellas utilizaba los mismos movimientos para atacar y defenderse, retrocediendo para evitar el golpe mortal de la otra y transformando luego con fluidez esa energía en un contragolpe.
Hoy en día, en Estados Unidos, lejos de las montañas nebulosas de la China medieval, la gente practica el tai chi más por su salud que para luchar. Los elegantes movimientos, similares a la danza, ayudan a mejorar la movilidad y el equilibrio, algo especialmente importante para las personas con artritis.
"Lo que se intenta es establecer un sentido del equilibrio", dice Bernard Rubin, jefe de reumatología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas. Eso es útil por dos razones: En primer lugar, es menos probable que sufras una caída desagradable si tu sentido del equilibrio es agudo. En segundo lugar, mejora la postura. Ser más consciente de cómo se equilibra el cuerpo ayuda a abandonar los malos hábitos, como encorvarse, dice.
El tai chi combina la meditación con movimientos lentos y circulares. Los movimientos se practican con las rodillas y las articulaciones de la cadera ligeramente flexionadas, como si se empezara a sentar en una silla invisible. Esta postura fortalece los músculos de las piernas que ayudan a sostener y proteger las articulaciones. Los movimientos circulares mantienen las articulaciones en movimiento, lo que alivia la rigidez.
Las pruebas científicas sobre los beneficios del tai chi se acumulan. Un estudio presentado en la reunión del Colegio Americano de Reumatología en noviembre de 2001 demostró que las personas mayores con artritis pueden tener menos dolor y menos problemas con las actividades diarias si practican tai chi. Investigadores de la Universidad de Soonchunhyang, en Corea, estudiaron a personas con artritis que siguieron un curso de tai chi de 12 semanas. Al final del curso, tenían unos músculos abdominales más fuertes y un mejor equilibrio que antes de realizar el curso.
Otro estudio realizado por investigadores del Instituto Oncológico Dana-Farber descubrió que 12 semanas de tai chi ayudaban a las personas mayores con artritis en las piernas a moverse mejor y a tener menos dolor. Estos resultados se publicaron en el Journal of the American Geriatrics Society en 2000.
No necesitas ningún equipo especial para practicar tai chi. Puede hacer estos suaves ejercicios en su casa o en el parque, donde se sienta cómodo. Pero es probable que tenga que asistir a una clase para aprender los movimientos. Para encontrar una clase cerca de usted, llame a la oficina local de la Fundación de la Artritis, o pruebe en el departamento de recreación de su ciudad o en el centro de ancianos.
