Las terapias alternativas contra el cáncer se imponen
A pesar de décadas de búsqueda, los científicos siguen luchando por encontrar una cura para el cáncer. Y aunque algunos tratamientos convencionales pueden ralentizar la propagación de la enfermedad, muchos son muy tóxicos y tienen duros efectos secundarios. Por ello, no es de extrañar que seis de cada diez personas que padecen la enfermedad prueben alguna forma de terapia alternativa (también llamada complementaria), según una encuesta realizada por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que se publicó en el número de mayo de 2000 de la revista Oncology Nursing Forum. En parte porque tantos pacientes están recurriendo a enfoques alternativos, los investigadores convencionales están empezando a poner a prueba estas terapias no probadas en estudios cuidadosamente controlados. He aquí algunas de las más populares.
PC-SPES
Qué es: Una mezcla de ocho hierbas chinas que supuestamente tratan el cáncer de próstata.
Resumen: Se demostró que la mezcla "natural" estaba contaminada con drogas sintéticas.
Las pruebas: En el número del 4 de septiembre de 2002 del Journal of the National Cancer Institute, los investigadores analizaron ocho lotes de PC-SPES producidos entre 1996 y 2001. Todos los lotes contenían diversas concentraciones de los fármacos Coumadin, Indocin y DES. El Coumadin es un anticoagulante, y el Indocin y el DES han demostrado tener propiedades para combatir el cáncer.
Efectos secundarios y precauciones: En un estudio publicado en The New England Journal of Medicine el 17 de septiembre de 1998, todos los hombres que probaron PC-SPES experimentaron cierta sensibilidad en los senos y pérdida de la libido. Las drogas sintéticas de PC-SPES podrían interferir con otros medicamentos que se estén tomando.
Técnicas mente-cuerpo
Qué son: Grupos de apoyo, terapias de relajación, imágenes visuales, técnicas de reducción del estrés y otros enfoques utilizados para ayudar a los pacientes a relajarse y centrar su mente en aliviar los síntomas del cáncer y las quimioterapias. Algunos investigadores creen que estas técnicas pueden incluso ayudar a los pacientes a combatir la enfermedad.
Resumen: Hay pruebas sólidas de que las técnicas mente-cuerpo alivian los síntomas, y pruebas preliminares de que también pueden aumentar el tiempo de supervivencia.
Las pruebas: En un estudio histórico publicado en el número del 14 de octubre de 1989 de la revista The Lancet, el psiquiatra de la Universidad de Stanford David Spiegel, MD, descubrió que las mujeres con cáncer de mama que participaban en grupos de apoyo semanales además de sus tratamientos habituales vivían dos veces más, de media, que las mujeres que sólo recibían terapia convencional. En un ensayo de seguimiento, publicado en 1999 en la revista Psycho-oncology, Spiegel estudió a 111 pacientes con cáncer de mama. Las pacientes que participaron en grupos de apoyo experimentaron un descenso del 40% en sus puntuaciones en una escala que mide el grado de alteración del estado de ánimo y un descenso similar en una escala que mide la ansiedad y la depresión en pacientes hospitalizados. Actualmente se están probando una gran variedad de técnicas mente-cuerpo en los NIH y en centros de investigación de todo el país.
Efectos secundarios y precauciones: La única preocupación es que algunos pacientes puedan elegir las técnicas mente-cuerpo como sustituto de la terapia convencional, en lugar de optar por ambas. La mayoría de los investigadores coinciden en que los verdaderos beneficios de estas técnicas se observan cuando se utilizan como complemento de un tratamiento más convencional.
Cartílago de tiburón
Qué es: Un polvo o extracto hecho del tejido conectivo de los tiburones, que supuestamente contiene sustancias que pueden reducir los tumores.
Resumen: No hay pruebas sólidas de que el cartílago de tiburón combata el cáncer, y hay varios estudios que demuestran que no tiene ningún valor.
Las pruebas: Según una investigación publicada en el número de noviembre-diciembre de 1998 de la revista Anticancer Research, científicos de Taiwán identificaron potentes sustancias en el cartílago de tiburón que pueden bloquear la formación de vasos sanguíneos hacia los tumores. Una dosis de 200 microgramos de extracto de cartílago de tiburón administrada a ratones fue suficiente para suprimir el crecimiento de melanomas, informaron los investigadores. Por desgracia, estos prometedores resultados no han sido repetidos por otros científicos.
Investigadores holandeses no encontraron pruebas de que el cartílago de tiburón frenara el crecimiento o redujera el tamaño de los tumores en ratones, según un informe publicado en la revista Acta Oncologia en 1998. Además, una investigación publicada en el Journal of Clinical Oncology en noviembre de 1998, no encontró pruebas de regresión tumoral en ninguno de los 47 pacientes a los que se les administró cartílago de tiburón. Se están realizando más ensayos clínicos.
Efectos secundarios y precauciones: En el informe del Journal of Clinical Oncology, cinco pacientes tuvieron que abandonar el tratamiento con cartílago de tiburón porque experimentaron náuseas, vómitos o estreñimiento. A muchos médicos oncólogos les preocupa que los pacientes utilicen este tratamiento no probado en lugar de la terapia estándar. A los ecologistas les preocupa que el uso de cartílago de tiburón pueda poner en peligro las poblaciones de tiburones.
El Protocolo González
Qué es: Un régimen complicado que incluye la toma de enzimas pancreáticas orales, enemas de café y más de 150 píldoras diarias, incluyendo vitaminas, minerales, extracto de papaya y extractos glandulares de animales. Se supone que sirve para tratar el cáncer de páncreas.
Resumen: Un estudio muy pequeño se muestra prometedor. Este método requiere una estricta supervisión médica.
Las pruebas: En un estudio preliminar de sólo 11 pacientes, el doctor Nicholas González informó de que cinco pacientes sobrevivieron más de dos años con el régimen, casi tres veces más que la mayoría de los pacientes con esta forma de cáncer rápidamente mortal. Algunos investigadores consideran que las enzimas pancreáticas tienen propiedades anticancerígenas, aunque las pruebas están lejos de ser completas. Los NIH están llevando a cabo un estudio clínico de cinco años sobre el protocolo González.
Efectos secundarios y precauciones: El protocolo González es un régimen muy exigente que sólo debe realizarse bajo la estricta supervisión de un médico, debido a los efectos potencialmente tóxicos de la combinación de muchos suplementos diferentes.
Suplementos vitamínicos
Qué son: Megadosis de vitaminas o minerales que supuestamente impiden la formación o el crecimiento de células cancerosas. Los nutrientes clave que se están investigando son la vitamina E y el selenio.
Resumen: Los resultados preliminares son realmente prometedores. Asegúrese de consultar a su médico sobre la dosis.
Las pruebas: En los resultados publicados en el número de mayo de 1998 de la revista British Journal of Urology, 974 hombres con cáncer de próstata recibieron diariamente 200 microgramos de suplementos de selenio o pastillas de placebo durante un periodo de unos 4,5 años. Los hombres del grupo de los suplementos tuvieron una reducción del 63% en la incidencia de nuevos tumores de próstata. También fueron significativamente menos propensos a morir de todas las formas de cáncer en los 6,5 años que los investigadores les siguieron. Tres grandes ensayos aleatorios financiados por el Instituto Nacional del Cáncer descubrieron que la toma de vitamina E y selenio reducía significativamente el riesgo de cáncer de pulmón.
Efectos secundarios y precauciones: En dosis elevadas, el selenio puede ser extremadamente tóxico. La ingesta de vitamina E en dosis superiores a 1.000 UI puede diluir la sangre y provocar hemorragias internas. Los expertos desaconsejan tomar dosis muy elevadas de cualquiera de estos suplementos sin consultar a un médico.
Dieta macrobiótica
Qué es: Una dieta estricta que elimina la carne y los productos lácteos y obtiene entre el 50% y el 60% de sus calorías de los cereales integrales, entre el 25% y el 30% de las verduras y el resto de las legumbres, las algas y otras fuentes vegetales.
Resumen: Hay pruebas sólidas de que las dietas basadas en plantas pueden ayudar a prevenir el cáncer. La eficacia de estas dietas como tratamiento sigue siendo controvertida.
Las pruebas: Aunque todavía no hay pruebas directas de que una dieta macrobiótica prevenga o ralentice el crecimiento de los tumores, hay muchas pruebas de que sus componentes son potentes combatientes del cáncer. En un informe publicado en la revista Nutrition and Cancer en agosto de 1998, el epidemiólogo Larry Kushi, PhD, y sus colegas demostraron que una dieta muy rica en alimentos integrales puede proteger contra diversos tipos de cáncer. Según el epidemiólogo John Potter, PhD, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchison de Seattle, cientos de estudios han encontrado una asociación entre el consumo de verduras y un menor riesgo de padecer muchas formas de la enfermedad, incluidos los cánceres de colon, pulmón, próstata y mama. Se están realizando más ensayos clínicos.
Efectos secundarios y precauciones: Aunque la dieta macrobiótica es muy rica en vitaminas y minerales, es baja en proteínas en comparación con la dieta media estadounidense. Se aconseja a los pacientes que hablen con sus médicos antes de empezar cualquier régimen dietético estricto.
Peter Jaret es un escritor independiente afincado en Petaluma, California. Su trabajo ha aparecido en Health, Hippocrates, National Geographic y muchas otras publicaciones.
Publicado originalmente el 24 de julio de 2000.
Actualizado médicamente el 9 de abril de 2003.