Causas comunes del estrés y su efecto en la salud

El estrés puede ser positivo, pero si es crónico, puede afectar a su salud. El médico analiza los factores desencadenantes del estrés y cómo responde el cuerpo.

El estrés es una parte normal de la vida. A veces, sirve para algo. El estrés puede motivarte a conseguir ese ascenso en el trabajo o a correr el último kilómetro de una maratón. Pero si no controla su estrés y se convierte en algo duradero, puede interferir gravemente en su trabajo, su vida familiar y su salud. Más de la mitad de los estadounidenses dicen que se pelean con sus amigos y seres queridos a causa del estrés, y más del 70% dicen que experimentan verdaderos síntomas físicos y emocionales por ello.

Sigue leyendo para saber por qué te estresas y cómo ese estrés puede estar afectando a tu salud.

Causas del estrés

Cada persona tiene diferentes desencadenantes de estrés. El estrés laboral encabeza la lista, según las encuestas. El cuarenta por ciento de los trabajadores estadounidenses admite haber experimentado estrés en la oficina, y una cuarta parte dice que el trabajo es la mayor fuente de estrés en sus vidas.

Las causas del estrés laboral incluyen:

  • Ser infeliz en su trabajo

  • Tener una gran carga de trabajo o demasiada responsabilidad

  • Trabajar muchas horas

  • Tener una mala gestión, expectativas poco claras sobre tu trabajo o no tener voz en el proceso de toma de decisiones

  • Trabajar en condiciones peligrosas

  • Sentirse inseguro sobre su posibilidad de ascenso o riesgo de despido

  • Tener que dar discursos delante de los compañeros

  • Enfrentarse a la discriminación o al acoso en el trabajo, especialmente si tu empresa no te apoya

El estrés de la vida también puede tener un gran impacto. Ejemplos de estrés vital son:

  • La muerte de un ser querido

  • El divorcio

  • Pérdida de un empleo

  • Aumento de las obligaciones financieras

  • Contraer matrimonio

  • Mudarse a un nuevo hogar

  • Enfermedad o lesión crónica

  • Problemas emocionales (depresión, ansiedad, ira, dolor, culpa, baja autoestima)

  • Cuidar a un familiar anciano o enfermo

  • Suceso traumático, como una catástrofe natural, un robo, una violación o violencia contra ti o un ser querido

A veces el estrés viene de dentro, más que de fuera. Puedes estresarte sólo por preocuparte por las cosas. Todos estos factores pueden provocar estrés:

  • Miedo e incertidumbre. Cuando oyes regularmente en las noticias la amenaza de ataques terroristas, el calentamiento global y los productos químicos tóxicos, puede hacer que te sientas estresado, especialmente porque sientes que no tienes ningún control sobre esos acontecimientos. Y aunque las catástrofes suelen ser acontecimientos muy poco frecuentes, su vívida cobertura en los medios de comunicación puede hacer que parezca que tienen más probabilidades de ocurrir de lo que realmente son. Los miedos también pueden ser más cercanos, como la preocupación por no terminar un proyecto en el trabajo o por no tener suficiente dinero para pagar las facturas este mes.

  • Actitudes y percepciones. La forma en que ves el mundo o una situación concreta puede determinar si te causa estrés. Por ejemplo, si te roban el televisor y adoptas la actitud: "No pasa nada, mi compañía de seguros pagará uno nuevo", estarás mucho menos estresado que si piensas: "¡Mi televisor ha desaparecido y nunca lo recuperaré! ¿Y si los ladrones vuelven a mi casa a robar de nuevo?". Del mismo modo, las personas que sienten que están haciendo un buen trabajo en el trabajo estarán menos estresadas por un gran proyecto que se avecina que las que se preocupan por ser incompetentes.

  • Expectativas poco realistas. Nadie es perfecto. Si esperas hacerlo todo bien en todo momento, estás destinado a sentirte estresado cuando las cosas no salgan como esperabas.

  • Cambios. Cualquier cambio importante en la vida puede ser estresante, incluso un acontecimiento feliz como una boda o un ascenso laboral. Otros acontecimientos más desagradables, como un divorcio, un revés financiero importante o una muerte en la familia pueden ser fuentes importantes de estrés.

Tu nivel de estrés variará en función de tu personalidad y de cómo respondas a las situaciones. Algunas personas dejan que todo ruede sobre su espalda. Para ellos, las tensiones del trabajo y de la vida no son más que pequeños baches en el camino. Otros se preocupan literalmente.

Efectos del estrés en la salud

Cuando te encuentras en una situación de estrés, tu cuerpo lanza una respuesta física. Tu sistema nervioso entra en acción, liberando hormonas que te preparan para luchar o para salir. Se denomina respuesta de "lucha o huida", y es la razón por la que, cuando te encuentras en una situación estresante, puedes notar que los latidos de tu corazón se aceleran, tu respiración se vuelve más rápida, tus músculos se tensan y empiezas a sudar. Este tipo de estrés es a corto plazo y temporal (estrés agudo), y su cuerpo suele recuperarse rápidamente de él.

Pero si el sistema de estrés se mantiene activado durante un largo periodo de tiempo (estrés crónico), puede provocar o agravar problemas de salud más graves. El flujo constante de hormonas del estrés puede desgastar mucho tu cuerpo, haciendo que envejezca más rápidamente y haciéndolo más propenso a las enfermedades.

Si has estado estresado durante un corto período de tiempo, puedes empezar a notar algunos de estos signos físicos:

  • Dolor de cabeza

  • Fatiga

  • Dificultad para dormir

  • Dificultad para concentrarse

  • Malestar estomacal

  • Irritabilidad

Cuando el estrés se convierte en algo prolongado y no se aborda adecuadamente, puede dar lugar a una serie de condiciones de salud más graves, como:

  • Depresión

  • Presión arterial alta

  • Latidos anormales del corazón (arritmia)

  • Endurecimiento de las arterias (aterosclerosis)

  • Enfermedades del corazón

  • Ataque al corazón

  • Acidez de estómago, úlceras, síndrome del intestino irritable

  • Malestar estomacal: calambres, estreñimiento y diarrea.

  • Aumento o pérdida de peso

  • Cambios en el deseo sexual

  • Problemas de fertilidad

  • Brotes de asma o artritis

  • Problemas de la piel como el acné, el eczema y la psoriasis

Controlar el estrés puede suponer una diferencia real para su salud. Un estudio demostró que las mujeres con enfermedades cardíacas vivían más tiempo si se sometían a un programa de control del estrés.

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