Las migrañas no deberían impedirle conducir. Pero pueden ser inseguras si se producen mientras está al volante. Esto es lo que hay que saber.
Posibles peligros
Muchos síntomas de la migraña -que pueden aparecer antes, durante o después de un ataque- pueden hacer una mezcla peligrosa con los vehículos de motor. Entre ellos se encuentran:
Náuseas y vómitos. Es difícil mantener la vista en la carretera con seguridad si se padece alguno de estos problemas.
Aura visual. Puede ver manchas, tener visión de túnel o ser incapaz de ver con claridad a su alrededor. O su visión puede volverse borrosa. Estas alteraciones de la visión pueden ser peligrosas.
Fotofobia y fonofobia. La sensibilidad extrema a la luz (fotofobia) o al sonido (fonofobia) es habitual en las migrañas. Esto significa que el resplandor del sol o las luces brillantes de otros coches pueden empeorar las migrañas. También pueden hacerlo los bocinazos o los camiones ruidosos.
Reflejos más lentos. Es posible que sientas que tus brazos o piernas se mueven más lentamente antes o durante una migraña. O puede que te sientas aturdido o un poco apagado, como si tu pensamiento estuviera nublado. Puede que no seas capaz de frenar a tiempo o que tengas problemas para dirigir el coche.
Parálisis. Una forma rara de migraña llamada migraña hemipléjica puede causar debilidad en un lado del cuerpo antes de que comience el dolor de cabeza. Si tienes este tipo de migraña no debes conducir ni utilizar maquinaria.
Mareos/vértigo. Esto no ocurre a menudo. Pero puede hacer que sientas que el coche da vueltas.
Los zumbidos en los oídos, o escuchar sonidos que no existen, no son un síntoma común de la migraña. Pero puede dificultar la concentración en la conducción.
Advertencia sobre los medicamentos
Algunos medicamentos para la migraña tratan el dolor. Otros tienen como objetivo detener el dolor de cabeza en el cerebro. Estos medicamentos llamados abortivos forman parte, en su mayoría, de una clase de medicamentos de prescripción llamados triptanes.
Los medicamentos abortivos pueden causar efectos secundarios que pueden interferir con la conducción. Puede sentirse cansado, mareado o somnoliento, aunque el dolor de cabeza mejore. Hable con su médico antes de tomar el medicamento o antes de ponerse al volante.
Qué hacer
Si tienes migrañas, eso por sí mismo no debería impedirte conducir. Pero también es posible que un ataque de migraña le afecte lo suficiente como para provocar accidentes.
Lo más seguro es apartarse de la carretera en cuanto sientas que te viene una migraña. Llama a un amigo o a un ser querido para que te recoja si tus dolores de cabeza tienden a prolongarse. Las migrañas suelen durar entre 4 horas y 3 días, por lo que puede pasar un tiempo hasta que puedas volver a conducir con seguridad.
Pero si tus dolores de cabeza no son demasiado intensos y sueles superar un ataque, no debería haber ningún problema para que sigas conduciendo hasta tu destino. Haz un seguimiento de tus migrañas a lo largo del tiempo para poder anticiparte a la intensidad del dolor o de otros síntomas.
Licencia de conducir
Los 50 estados permiten a las personas con migraña conducir. Algunos estados exigen que las personas con determinadas afecciones médicas, incluidas las que padecen diabetes insulinodependiente o ataques de epilepsia, notifiquen al departamento de vehículos de motor u obtengan una autorización de su médico de que son seguras para conducir. Las migrañas no están en esa lista.
Pero casi todos los estados preguntan a las personas que obtienen o renuevan su carné de conducir sobre sus condiciones médicas para evaluar su aptitud para conducir. Así que tendrías que responder con la verdad si tu migraña ha perjudicado alguna vez tu conducción.
Esté atento a los desencadenantes
Aproximadamente 1 de cada 3 personas con migrañas puede predecir cuándo le va a doler la cabeza. Si usted se encuentra entre los que presentan estos primeros signos de migraña, conocidos como pródromos, utilícelos como pistas para mantenerse al margen durante un tiempo.
Además, sepa qué es lo que suele desencadenar sus ataques. Evítelos si tiene previsto conducir, sobre todo en trayectos largos. Los posibles desencadenantes son:
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Falta de sueño
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Saltarse las comidas
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Situaciones de estrés
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Ciertos alimentos y bebidas, como el queso, el alcohol, el chocolate o los embutidos
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Luces brillantes
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Ruidos fuertes
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Humo, perfume u otros olores fuertes
Con precaución y preparación, no hay razón para no mezclar las migrañas con la conducción segura.