Migraña abdominal: Síntomas, causas y tratamiento

Las migrañas abdominales suelen darse en los niños. Suelen tener los mismos desencadenantes que los dolores de cabeza. El médico te explica qué son y qué puedes hacer con ellas.

Los niños cuyos familiares padecen migrañas son más propensos a padecer migrañas abdominales. De todos los niños que tienen dolor de estómago crónico, hasta un 15% de ellos pueden tener migrañas abdominales; son poco frecuentes en los adultos. Las padecen más las niñas que los niños.

Y los niños que tienen migrañas abdominales suelen tener migrañas cuando se hacen mayores.

Causas y desencadenantes

No conocemos su causa exacta. Una de las teorías es que los responsables son los cambios en los niveles de dos compuestos que produce tu cuerpo, la histamina y la serotonina. Los expertos creen que estar molesto o preocupado puede afectarlos.

Alimentos como el chocolate, la comida con glutamato monosódico (GMS) y las carnes procesadas con nitritos podrían desencadenar migrañas abdominales en algunas personas.

Tragar mucho aire también puede desencadenarlas o desencadenar síntomas abdominales similares. Puede provocar hinchazón y problemas para comer.

Síntomas

Le dolerá en el centro del cuerpo de tu hijo o alrededor del ombligo (no en los lados), lo que los médicos llaman dolor abdominal en la línea media. Tu pequeño también podría:

  • Sentirse mareado o vomitar

  • Estar pálido o enrojecido

  • Bostezar, estar somnoliento o tener poca energía

  • Perder el apetito o ser incapaz de comer

  • Tener sombras oscuras bajo los ojos

Las migrañas abdominales suelen ser repentinas y bastante graves. Pueden golpear sin ninguna señal de advertencia. El dolor puede desaparecer al cabo de una hora, o puede durar hasta 3 días.

Diagnóstico

Puede ser difícil diagnosticarlas porque a los niños les cuesta distinguir entre una migraña abdominal y los dolores de estómago ordinarios, la gripe estomacal u otros problemas del vientre.

Como las migrañas abdominales tienden a ser hereditarias, el médico preguntará por los parientes que tienen migrañas.

Luego intentará descartar otras causas de dolor de estómago. Y comprobará hasta qué punto los síntomas de tu hijo coinciden con una lista específica que han elaborado los expertos en migrañas.

Tratamiento

A veces, el simple hecho de saber cuál es el problema hace que sea más fácil de tratar.

Como no sabemos mucho sobre las migrañas abdominales, los médicos pueden tratarlas como otras migrañas. Pero no suelen recetar medicamentos a menos que los síntomas sean muy graves o se produzcan con frecuencia.

Medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol pueden detener un ataque si se administran con suficiente antelación. Si esto no funciona y el niño tiene más de 5 años, el médico puede recomendar triptanes como el rizatriptán (Maxalt) y el zolmitriptán (Zomig), que se presentan en forma de comprimidos que se disuelven en la boca, y el sumatriptán (Imitrex, Onzetra Xsail, Tosymra), que se presenta en forma nasal.

Prevención

Con la ayuda de sus padres y de su médico, los niños con migrañas abdominales pueden ser capaces de averiguar qué las desencadena. Lleva un diario: Anota la fecha y la hora en que la padecen, qué alimentos han ingerido antes, qué estaban haciendo antes de que les ocurriera, si han tomado alguna medicación recientemente y si hay algo en sus vidas que pueda estar provocándoles estrés o ansiedad.

Si un alimento desencadena las migrañas abdominales, pueden intentar evitar comerlo. Pero esto puede no funcionar para todos.

Algunos fármacos pueden disminuir la gravedad de los episodios o la frecuencia con la que el niño los padece.

  • Ciproheptadina, un antihistamínico que también ayuda a los problemas de barriga

  • Propranolol (Inderal), un tipo de medicamento para el corazón llamado betabloqueante

  • Ácido valproico (Depakene, Depakote), un medicamento para las convulsiones y el trastorno bipolar

Los niños que tienen migrañas abdominales deben seguir una dieta nutritiva con mucha fibra. También pueden ayudar otros hábitos saludables, como hacer ejercicio diario y dormir lo suficiente, y enseñarles a gestionar sus emociones y a afrontar los problemas.

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