Los eosinófilos son glóbulos blancos especializados que frenan las infecciones y potencian la inflamación. Si tiene demasiados, se denomina eosinofilia. Aprenda cómo los análisis de sangre EOS pueden ayudar a diagnosticar reacciones alérgicas, ciertos tipos de infecciones y algunas otras condiciones raras.
Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que ayuda a combatir las enfermedades. La función exacta de los eosinófilos en el organismo no está clara, pero suelen estar relacionados con las enfermedades alérgicas y ciertas infecciones. Se producen en la médula ósea y luego viajan a diferentes tejidos.
Los eosinófilos desempeñan dos funciones importantes en el sistema inmunitario: frenar las infecciones y aumentar la inflamación, lo que puede ayudar a combatir una enfermedad.
¿Qué es la eosinofilia?
La eosinofilia es cuando se tiene un número más alto de lo normal de estas células especiales en la sangre o en los tejidos.
Qué es un recuento de eosinófilos?
Si te haces un análisis de sangre y los resultados no están dentro del rango normal, tu médico puede recomendarte más pruebas para averiguar el problema. Si esto ocurre en una prueba llamada diferencial de glóbulos blancos, es posible que tenga que hacerse otro análisis de sangre llamado recuento absoluto de eosinófilos. También es posible que le hagan esta prueba si su médico cree que tiene un tipo concreto de enfermedad.
Qué significa un recuento alto de eosinófilos?
Un recuento de eosinófilos puede ayudar a diagnosticar unas cuantas afecciones. Usted podría tener un recuento alto con lo siguiente:
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Síndrome hipereosinofílico agudo, una enfermedad rara que es similar a la leucemia y que puede poner en peligro la vida.
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Un trastorno alérgico como el asma o la fiebre del heno
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Afecciones autoinmunes
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Una infección causada por un parásito u hongo
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Una reacción a ciertos medicamentos
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Etapas tempranas de la enfermedad de Cushings, una rara condición que puede ocurrir si se tiene un exceso de una hormona llamada cortisol en la sangre
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Eczema (picor e inflamación de la piel)
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Leucemia y otros trastornos de la sangre
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Qué significa un recuento bajo de eosinófilos?
Un recuento de eosinófilos más bajo de lo normal puede deberse a que:
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Ha tomado demasiado alcohol
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Su cuerpo está produciendo demasiado de ciertos esteroides, como el cortisol
Qué hace la prueba
El recuento de eosinófilos mide la cantidad de eosinófilos en la sangre.
La clave es que los eosinófilos hagan su trabajo y luego desaparezcan. Pero si tiene demasiados eosinófilos en su cuerpo durante mucho tiempo, los médicos lo llaman eosinofilia. Puede provocar una inflamación crónica que puede dañar los tejidos.
Los trastornos en los que hay demasiados eosinófilos en el organismo son la esofagitis eosinofílica (un trastorno en el esófago) y la colitis eosinofílica (en el intestino grueso). Los trastornos eosinofílicos también pueden producirse en el estómago, el intestino delgado, la sangre u otros órganos. A veces, una biopsia mostrará que tiene una cantidad elevada de eosinófilos en los tejidos, pero puede que no tenga una cantidad elevada en la sangre.
Cómo se hace la prueba
Si su médico quiere un recuento absoluto de eosinófilos, necesitará un análisis de sangre. Durante la prueba, un trabajador sanitario le introducirá una aguja en una de sus venas y le sacará un poco de sangre.
En un laboratorio, un técnico añadirá una tinción especial a su muestra de sangre. Esto les permitirá ver los eosinófilos y contar cuántos tiene usted por cada 100 células. Multiplicarán ese porcentaje por su recuento de glóbulos blancos para obtener su recuento absoluto de eosinófilos.
¿Qué significan los resultados?
Los eosinófilos constituyen del 0,0 al 6,0 por ciento de su sangre. El recuento absoluto es el porcentaje de eosinófilos multiplicado por su recuento de glóbulos blancos. El recuento puede variar un poco entre diferentes laboratorios, pero un rango normal suele estar entre 30 y 350.
Un recuento de más de 500 células por microlitro de sangre se considera eosinofilia.
Próximos pasos
El recuento de eosinófilos puede ayudar a confirmar el diagnóstico. Una vez que el médico sepa cuál es la causa de la eosinofilia, podrá tratar la enfermedad que la provoca. Es probable que te hagan otras pruebas para ayudarte a hacer un diagnóstico.
