Migrañas crónicas: Lo que hay que saber

La mayoría de las personas propensas a las migrañas sufren una o dos veces al mes. Pero estos fuertes dolores de cabeza pueden volverse más dolorosos y frecuentes.

¿Cuál es la diferencia?

Si tienes migrañas, no hace falta que te digan lo dolorosas que son. No son sólo un fuerte dolor de cabeza. Los síntomas pueden ser:

  • Dolor punzante intenso en uno o ambos lados de la cabeza

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Sensación de mareo

  • Hormigueo en la cara, las manos o los pies

  • Auras (ver luces parpadeantes, colores, líneas o sombras)

Durante una migraña, es posible que también te resulten dolorosas las luces brillantes, los sonidos, el tacto y los olores.

La migraña crónica comparte estos síntomas. La diferencia está en el momento. Para que se le diagnostique esta enfermedad, deberá tener dolores de cabeza al menos 15 días al mes.

¿Cuáles son las causas?

Los médicos están aprendiendo más sobre lo que provoca estos dolores de cabeza, que a menudo son hereditarios. Algunos son el resultado de cambios en las sustancias químicas del cerebro. También está implicada una actividad cerebral anormal.

Cada persona que padece migrañas tiene diferentes desencadenantes, pero los más comunes son la falta de sueño, la cafeína y el estrés.

La mayoría de las personas que sufren migrañas crónicas son mujeres. Esto puede deberse a que los cambios hormonales son otra causa bien conocida. Estos cambios se producen en torno a la menstruación, así como durante el embarazo y la menopausia. Los anticonceptivos también pueden influir.

¿Cómo se tratan?

Tanto la migraña como la migraña crónica pueden tratarse con los mismos medicamentos. Estos incluyen medicamentos que tratan el dolor y los síntomas (como los vómitos o las náuseas), así como fármacos que tratan la causa subyacente de la migraña. En algunos casos, existen dispositivos médicos que pueden utilizarse para interrumpir el dolor de cabeza. Aun así, ningún tratamiento es perfecto.

Por eso, las migrañas crónicas pueden pasar factura a tu vida personal. Si sufres dolorosas cefaleas durante la mitad de cada mes, pierdes días de trabajo o estudios y un tiempo precioso con tus amigos y familiares. Es habitual que las personas con migrañas crónicas sufran también depresión.

¿Puedo prevenir las migrañas crónicas?

Cuidarse a diario puede evitar que las migrañas se conviertan en un problema a largo plazo. Por ejemplo:

Duerme un poco. No dormir lo suficiente puede desencadenar una migraña. Procura descansar entre 7 y 8 horas cada noche.

Vigila tu dieta... Aunque la cafeína puede calmar el dolor, dejarla de repente es una causa común de migraña. Otros desencadenantes alimentarios habituales son el glutamato monosódico, los nitratos de los embutidos como los perritos calientes, los edulcorantes artificiales y el alcohol.

Controla tu estrés. La tensión y la preocupación son desencadenantes habituales. Intenta dedicar unos minutos al día a hacer algo que te guste, o aprende a respirar profundamente cuando estés en medio de una crisis. Puedes unirte a un grupo de apoyo o hablar con un consejero.

Ten un plan de comidas. Ayunar y saltarse comidas puede desencadenar dolores de cabeza. Intenta comer a la misma hora todos los días.

Ponte en movimiento. El ejercicio es una buena forma de aliviar la ansiedad y el estrés. También puede ayudarle a alcanzar y mantener un peso saludable. Dado que la obesidad aumenta el riesgo de padecer migrañas crónicas, es fundamental ponerse en forma.

Conozca sus desencadenantes. No todas las migrañas son consecuencia de factores desencadenantes. Pero si las tuyas lo son, ese conjunto de desencadenantes es único para ti. Para saber cuáles son los tuyos, lleva un diario de dolores de cabeza. Cada vez que tengas un ataque, anota detalles sobre lo que estabas haciendo, cuánto duró el dolor de cabeza y cómo te sentías antes de que empezara. Esto le ayudará a empezar a notar los patrones, y a evitar los desencadenantes.

Tenga cuidado con sus medicamentos. Si tienes migraña crónica, probablemente tomarás medicamentos preventivos. Si le duele la cabeza de todos modos, puede tener la tentación de utilizar lo que su médico llamará medicamentos agudos. Están diseñados para tratar los ataques repentinos. Pero un exceso de ellos puede dar lugar a un problema denominado cefalea por sobreuso de medicación (DAM). El fármaco que se supone que debe detener los dolores de cabeza empieza a provocarlos. Puedes acabar con un dolor sordo y constante todos los días.

Para evitarlo, intenta no tomar ningún medicamento analgésico más de dos o tres veces a la semana o 10 veces en el mismo mes. Si crees que tienes HMO, habla con tu médico.

No esperes a buscar ayuda. Si no puedes dejar de vomitar o tienes un cambio de visión, busca atención médica de urgencia. También debes acudir al médico si el dolor de cabeza dura más de 72 horas, es grave... o si tienes algún síntoma nuevo que te asuste.

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