Las migrañas crónicas pueden alterar gravemente la vida familiar. El médico ofrece consejos para gestionar los sentimientos heridos y planificar los tiempos muertos de la migraña.Las migrañas son tan comunes que existe un nombre especial para las personas que las padecen: migrañoso. Sin embargo, los seres queridos no siempre entienden la enfermedad, e incluso si lo hacen, los dolores de cabeza graves pueden suponer una carga para el tiempo con los cónyuges, la familia y en el trabajo.
El dolor de la migraña y los niños
Los niños pueden darse cuenta cuando los padres no se sienten bien. Puede hacer que se sientan tristes, asustados o incluso que ellos lo hayan provocado. Puedes acabar con ese miedo hablando con tus hijos sobre tus migrañas, cuando no estés en medio de una.
Lo que les cuentes puede depender de su edad y de la cantidad de información que creas que pueden manejar. En el caso de los niños más pequeños, puedes probar con una frase como ésta: "A veces me duele mucho la cabeza, así que cuando eso ocurra puede que necesite un tiempo de tranquilidad para sentirme mejor". Si sientes que se acerca un ataque de migraña, hazles saber a tus hijos que vas a tomar tu medicina y a descansar. Mantén una actitud positiva y hazles saber que pronto te sentirás mejor.
El dolor de la migraña, el matrimonio y el sexo
Cuando una migraña está a punto de llegar o ya está en pleno apogeo, los migrañosos pueden no ser capaces de atender las tareas familiares como cocinar, limpiar y hacer la compra. Por ello, sus parejas tienen que asumir la responsabilidad. Esto puede suponer una tensión en las relaciones. Muchas veces, tienen que cancelar planes. Y para muchos, las migrañas interrumpen su vida sexual.
Aunque no puedas evitar las migrañas (y hay medicamentos que pueden ayudarte a ello), puedes intentar planificar los momentos en que pueden producirse. El dolor de las migrañas suele empezar en momentos predecibles, como antes o durante el periodo de una mujer o cuando cambia el tiempo. Si conoces tus desencadenantes, planifica con antelación. Prepare las cenas con antelación para poder cocinarlas en el microondas las noches que no le apetezca hacerlo. Hazle saber a tu pareja que es posible que necesites tiempo de descanso en los próximos días. Eso le deja tiempo para planificar la asunción de otras responsabilidades familiares, como recoger a los niños del colegio.
El sexo también puede ser un tema difícil para las parejas afectadas por las migrañas. A algunos migrañosos no les gusta que les toquen cuando tienen un ataque. Dígale a su cónyuge con antelación qué le ayuda y qué no cuando está en medio de una migraña. Y hazle saber que "esta noche no" no significa "nunca". Es sólo temporal.
Dolor de migraña en el trabajo
Hoy en día hay más gente que conoce las migrañas que en años anteriores, por lo que es probable que su jefe y sus compañeros de trabajo comprendan la carga que suponen para usted. Hablar abiertamente de su enfermedad con su supervisor puede ayudar a resolver muchos problemas que podrían afectar a su rendimiento laboral. Podrías decir: "A veces me despierto con dolor de migraña y necesito tratarlo antes de venir a trabajar. Puede que llegue tarde, pero recuperaré el tiempo perdido". ¿Le parece bien?". La mayoría de los jefes lo entenderán. Por término medio, los migrañosos se ausentan del trabajo unos 4 días al año a causa del dolor de la migraña.
La clave es la comunicación
Comprenda y prevea el impacto que el dolor de la migraña puede tener en otras personas de su vida. Hable con ellos sobre cómo se siente. Esto contribuye en gran medida a prevenir o reparar cualquier problema. Una comunicación clara es la clave.