Por Carolyn Crist
8 de abril de 2022
Los síntomas del COVID-19 causados por la variante Omicron tienden a durar unos dos días menos que los de la variante Delta, según un nuevo estudio publicado en The Lancet.
Además, entre las personas totalmente vacunadas, una infección sintomática por la variante Omicron tenía un 25% menos de probabilidades de dar lugar a un ingreso hospitalario en comparación con la variante Delta.
La menor presentación de los síntomas sugiere (a la espera de la confirmación de los estudios de carga viral) que el periodo de infecciosidad podría ser más corto, lo que a su vez repercutiría en las políticas sanitarias en el lugar de trabajo y las orientaciones de salud pública, escribieron los autores del estudio.
Los investigadores del Kings College de Londres analizaron los datos de la aplicación ZOE COVID, que recoge datos sobre los síntomas autodeclarados. En este estudio, los investigadores se centraron en las personas vacunadas que mantuvieron un registro en su teléfono inteligente de sus síntomas de COVID-19 después de que se produjeran infecciones.
El equipo de investigación analizó los datos desde junio hasta noviembre de 2021, cuando la variante Delta representó más del 70% de los casos, y desde diciembre hasta mediados de enero, cuando Omicron representó más del 70% de los casos. Se emparejaron los pacientes unos 5.000 en cada grupo y se compararon con una persona de la misma edad, sexo y dosis de vacunación en el otro grupo.
La menor duración de los síntomas de los omicrones fue más destacada entre las personas con tres dosis de vacuna. Los síntomas duraron unos 7,7 días durante los meses de predominio Delta y 4,4 días durante los meses de predominio Omicron, lo que supone una diferencia de 3,3 días.
Entre aquellos con dos dosis de vacuna, los síntomas de Delta duraron 9,6 días y los de Omicron 8,3 días, lo que supone una diferencia de 1,3 días.
Los tipos de síntomas también variaron. La pérdida de olfato fue más común durante el periodo Delta, y el dolor de garganta y la voz ronca fueron más comunes durante el periodo Omicron. Ambas variantes del coronavirus presentaban síntomas comunes como secreción nasal, dolor de cabeza y estornudos, pero los síntomas debilitantes como niebla cerebral, mareos y fiebre eran menos frecuentes en los casos Omicron.
Además, los autores del estudio señalaron que la tasa de ingresos hospitalarios fue menor durante el periodo Omicron que durante el periodo Delta, lo que podría deberse a una menor afectación del tracto respiratorio inferior en las infecciones Omicron.
Los síntomas clínicos asociados a la infección sintomática por la variante omicron del SRAS-CoV-2 son diferentes, más leves y de menor duración que los presentados por la variante delta entre los individuos vacunados, escribieron los autores del estudio. Sin embargo, este podría no ser el caso de los individuos no vacunados.