Acoso escolar: Qué es, señales a tener en cuenta y cómo afrontarlo

¿Qué es el acoso escolar y cómo puede saber si su hijo o adolescente está siendo acosado? Conozca las señales del acoso escolar y qué hacer si usted o alguien que conoce está siendo acosado.

El acoso se produce en la escuela, en los barrios y en Internet. Tanto los niños como los adultos pueden ser víctimas del acoso, pero la mayoría de las veces se oye hablar de niños que acosan a otros niños. Es un problema grave que puede provocar muchos problemas de salud mental o algo peor si no se maneja bien. Si crees que tú o alguien que conoces está siendo acosado, busca ayuda en los distintos recursos disponibles en tu comunidad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definen el acoso entre jóvenes como la agresión de un individuo o grupo de cinco a 18 años hacia otro joven. El acoso implica un desequilibrio de poder que se repite o es probable que se repita.

La agresión significa un comportamiento no deseado y dañino o amenazas de daño. La violencia entre hermanos y la violencia en el noviazgo entre adolescentes pueden implicar comportamientos similares, pero se consideran cuestiones distintas. Un desequilibrio de poder significa que la persona acosada no siente que puede detener la agresión. El acosador es físicamente más fuerte que ellos o tiene el apoyo de otros.

Tipos de acoso escolar

El acoso en todas sus formas perjudica a la persona que lo sufre. Puede provocar baja autoestima, depresión o ansiedad. Los diferentes tipos de acoso escolar incluyen:

Físico

El acosador utiliza la fuerza física para asustar a otro joven o infligirle dolor. Esto puede incluir golpes, patadas, zancadillas, empujones, mordiscos, pellizcos, tirones de pelo o escupitajos.

Verbal

El acosador se comunica oralmente o por escrito de una manera que causa daño a otro joven. Esto puede incluir insultos, burlas, amenazas o comentarios sexuales no deseados.

Relacional

El acosador se propone dañar la reputación o las relaciones de otro joven excluyéndolo o ignorándolo, difundiendo rumores, compartiendo información privada o publicando comentarios o fotos humillantes.

Daño a la propiedad

El acosador roba, daña o altera las pertenencias de otro joven con la intención de causar daño. Esto puede implicar tomar sus cosas y negarse a devolverlas o destruirlas. También puede incluir el borrado de la información electrónica del joven.

Ciberacoso

El acosador utiliza un teléfono, una tableta o un ordenador para causar daños verbales, relacionales o materiales. Los foros más comunes para el ciberacoso son las redes sociales, los mensajes de texto y los mensajes instantáneos, el correo electrónico, las salas de chat, los tableros de mensajes y las comunidades de juegos.

Señales de acoso escolar

La mejor manera de saber si un joven está siendo acosado es hablar con él regularmente sobre su escuela y sus amigos. Hazles saber que si alguna vez son acosados o ven que le ocurre a otra persona, deben hablar contigo o con otro adulto de confianza.

Esté atento a las siguientes señales de advertencia para saber si su hijo puede ser víctima de acoso escolar:

Lesiones o daños a la propiedad

  • tiene repetidamente moratones o arañazos que no pueden explicar

  • pierde a menudo sus objetos personales

  • llega repetidamente a casa con la ropa o los libros dañados

¿Evitación de la escuela?

  • pone excusas para evitar ir a la escuela o se niega repentinamente a ir

  • parece tener miedo de ir a la escuela o está nervioso por ir en el autobús

  • toma una ruta extraña cuando camina hacia y desde la escuela

Disminución de las calificaciones

  • Pierde el interés por las tareas escolares

  • empieza de repente a ir mal en la escuela

Síntomas sin explicación médica

  • Dolores de cabeza o de estómago frecuentes.

  • Finge una enfermedad para no ir a la escuela

  • se siente a menudo enfermo o cansado, incluso cuando se encuentra bien por lo demás

Cambios en los patrones de sueño y alimentación

  • Pierde el interés por la comida o come mucho menos que antes

  • se salta las comidas

  • Comienza repentinamente a darse atracones o a comer por estrés

  • tiene problemas para conciliar o mantener el sueño

  • experimenta pesadillas frecuentes

Baja autoestima

  • siente que no puede hacer nada bien o que nunca tendrá amigos

  • a menudo llega a casa de la escuela triste o con los ojos llorosos

  • parece deprimido o ansioso en general

Aislamiento

  • Frecuentemente irritable sin razón aparente.

  • se encierra en su habitación

  • muestra poco interés en pasar tiempo con sus compañeros

  • pierde amigos o dice que no tiene amigos

  • evita las situaciones sociales que normalmente habría disfrutado

Cómo afrontar el acoso escolar

En una encuesta reciente, uno de cada cinco estudiantes de entre 12 y 18 años dijo haber sufrido acoso en el último año... Si el acoso aparece en tu vida o en la de alguien que conoces, hay formas de manejar el asunto. A continuación se sugieren algunos pasos a seguir.

Si tú o un amigo estáis siendo acosados...

1. Habla con uno de tus padres, un profesor o un adulto de confianza. El acoso no es culpa tuya, y un adulto puede ayudarte a detenerlo.

2. 2. Mantente unido. Los acosadores tienden a atacar a las personas que están solas. Los amigos pueden ayudarse mutuamente permaneciendo juntos en los lugares donde el acoso tiende a ser un problema.

3. Mantén la calma. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero los acosadores buscan una reacción de ira, miedo o dolor. Practica decirles con calma y claridad que se detengan y aléjate.

Si su hijo o adolescente está siendo acosado

1. Escuche con calma toda la historia antes de responder.

2. 2. Agradece que haya acudido a ti. Dígale que ha hecho lo correcto. Asegúrate de que les crees, de que el acoso no es culpa suya y de que encontraréis una solución juntos.

3. No le digas que lo ignore ni le animes a defenderse. No llames a los padres del acosador, ya que esto puede empeorar las cosas.

4. 4. Tómate en serio si te dicen que temen que el acoso empeore por habérselo contado a un adulto. 5. Considera cuidadosamente la mejor manera de actuar. A menudo, esto significa ponerse en contacto con un profesor o consejero escolar, que puede ofrecer sugerencias y ayudar a prevenir futuros incidentes.

5. Pregunte a su hijo o adolescente qué se puede hacer para que se sienta seguro. Explore las ideas con ellos, pero asegúrese de que la solución no los singularice ni se sienta como un castigo.

6. Haz un seguimiento para ver cómo van las cosas. Es posible que el acoso no se detenga al instante. Comprométete a detenerlo y a apoyar a tu hijo durante todo el proceso.

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