La mentalidad de víctima es cuando crees que no tienes control sobre las cosas que te suceden. Conozca las causas, los síntomas de la mentalidad de víctima y mucho más.
El victimismo puede formar parte de la identidad de una persona, pero es un comportamiento aprendido y puede cambiarse. A menudo evoluciona como un mecanismo de defensa para hacer frente a los acontecimientos adversos de la vida.
Las personas que constantemente culpan a otras personas o situaciones de los acontecimientos de su vida tienen una mentalidad de víctima...
Qué significa una mentalidad de víctima?
"No es mi culpa". Alguien que actúa desde un lugar de víctima afirma que las cosas que le suceden son culpa de alguien o algo que no es él mismo. Puede ser culpa de su pareja, de su familia, de un compañero de trabajo, de un amigo o de "cómo es el mundo"... Se quejan con frecuencia de las cosas malas que les ocurren en la vida. Son reacios a asumir la responsabilidad personal, afirmando que las circunstancias no están bajo su control.
No es un complejo de mártir. A veces se confunde la mentalidad de víctima con el complejo de mártir. Son dos comportamientos similares, pero hay algunas diferencias. Las víctimas se toman las cosas como algo personal. Incluso si un comentario o una declaración no iban dirigidos a ellos, lo asimilarán como si lo fueran. "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" es una pregunta habitual para ellos.
Por otro lado, una persona con complejo de mártir a menudo se esforzará por realizar tareas adicionales para otras personas, incluso si no lo desea. Se sacrifican por los demás, pero a menudo se sienten resentidos después.
Mecanismos de afrontamiento poco saludables. Las personas que tienen una mentalidad de víctima a menudo han sufrido traumas o momentos difíciles, pero no han desarrollado una forma más sana de afrontarlos. Como resultado, desarrollan una visión negativa de la vida, en la que sienten que no tienen ningún control sobre lo que les ocurre. Como no creen que nada sea culpa suya, tienen poco o ningún sentido de la responsabilidad en sus vidas. Simplemente, les pasa lo que les pasa.
Si alguien intenta ayudar u ofrecer soluciones, suele estar preparado con una lista de razones por las que no va a funcionar. Las personas que intentan ayudar suelen quedarse frustradas y confusas.
¿Por qué ser una víctima?
Por qué la gente se comporta así? Hay algunos beneficios de adaptar una mentalidad de víctima.
No hay que rendir cuentas. Ser responsable de tu vida significa que estás en el asiento del conductor. Asumes la responsabilidad. Eso puede asustar a alguien que tiene una mentalidad de víctima. Tendrías que admitir que la vida no es sólo el resultado de las acciones de otros. Asumir la responsabilidad rompe la burbuja protectora del victimismo.
Ganancia secundaria. Algunos problemas de la gente continúan debido a los beneficios secundarios. La simpatía, la atención y el acceso a la medicación o a los fondos son ejemplos comunes de beneficios secundarios. Alguien con mentalidad de víctima puede no darse cuenta de que está obteniendo estos beneficios, y a menudo se siente verdaderamente angustiado...
Satisface necesidades inconscientes. Las personas con una mentalidad de víctima, especialmente cuando proviene de un trauma pasado, buscan inconscientemente la validación y la ayuda de los demás. Juegan constantemente la carta del "pobre de mí". Esto puede generar simpatía y ayuda de los demás...
Evitan asumir riesgos. Proyectar la culpa en los demás es una parte clave de la mentalidad de víctima. Es una forma de evitar ser verdaderamente vulnerable y asumir riesgos.
Señales de que tienes una mentalidad de víctima
Es normal sentirse insatisfecho en algunos aspectos de la vida. Pero es importante mirar el panorama general. Si observas patrones similares en diferentes áreas de tu vida, es posible que tengas una mentalidad de víctima.
El primer paso para resolver un problema es identificarlo y reconocerlo. Busca estas señales en ti mismo para ver si puedes haber adoptado una mentalidad de víctima:?
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Ÿ Culpas a los demás por cómo es tu vida.
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Ÿ Crees de verdad que la vida está en tu contra.
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Ÿ Te cuesta afrontar los problemas de tu vida y te sientes impotente ante ellos.
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Ÿ Te sientes estancado en la vida y afrontas las cosas con una actitud negativa?
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Ÿ Te sientes atacado cuando alguien trata de ofrecerte una retroalimentación útil?
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Ÿ Sentirte mal por ti mismo te produce alivio o placer.
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Ÿ Atraes a las personas que culpan a los demás y se quejan de su vida.
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Ÿ Le resulta difícil examinarse a sí mismo y hacer cambios
Cómo dejar de ser la víctima
La mentalidad de víctima es un comportamiento aprendido?
En otras palabras, no es algo con lo que se nace. Es algo que se aprende en un entorno social. Puede ser aprendida de los miembros de la familia o el resultado de un trauma. Sin embargo, tienes el poder de superarlo. Da los primeros pasos de las siguientes maneras...
Asume la responsabilidad. Tú eres el único que controla tus acciones. Quizá no puedas controlar a los demás, pero sí controlas cómo reaccionas ante ellos. Tú controlas con quién pasas tu tiempo y dónde. Haz realidad tu potencial y ponte al frente de tu vida.
Autocuidado y compasión. La mentalidad de víctima se adopta subconscientemente como una forma de afrontar la situación, a menudo a partir de traumas pasados. Sé compasivo contigo mismo en tu recuperación. Practica el autocuidado y el amor propio. Llevar un diario puede ser una herramienta útil para trabajar con sus sentimientos.
Empieza a decir que no. Puedes decir que no a algo que no quieres hacer. Está bien. Aunque los demás sientan que los estás defraudando, cuida tu energía y priorízate a ti mismo. ?
Edúcate. Lee libros sobre la mentalidad de víctima y cómo afecta a tu vida. Considera la posibilidad de ir a terapia. Cuanto más te eduques sobre el tema, más probable será que te mantengas en el camino de la recuperación y evites volver a tu antigua forma de pensar.
