Los efectos del acoso escolar en la salud mental: Impacto y qué hacer

Aprenda cómo el acoso puede tener un impacto en la salud mental de los niños, lo que puede hacer al respecto, y más.

Impacto del acoso escolar

El acoso escolar se produce cuando un niño tiene una ventaja física o social sobre otro, y utiliza esa ventaja para actuar de forma agresiva contra el otro.?

¿Efectos a corto plazo?

A corto plazo, el acoso escolar puede provocar:

  • Ansiedad

  • Depresión

  • Ÿ Baja autoestima

  • Ÿ Dificultad para dormir

  • Ÿ Autolesiones o pensamientos suicidas.

Estas experiencias pueden parecer desvanecerse con el tiempo, pero eso no significa que el niño las haya superado. Las investigaciones demuestran cada vez más que los niños que sufren acoso escolar tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental al llegar a la edad adulta.

Efectos a largo plazo.

Los efectos del acoso escolar no desaparecen cuando el niño crece. Las investigaciones demuestran que los jóvenes adultos que sufren acoso en la infancia tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental, entre ellos:

  • Ansiedad generalizada

  • Ÿ Trastorno de pánico

  • Ÿ Agorafobia

  • Depresión

  • ?Soledad

  • Ÿ Evitación de la escuela

Resultados de la salud mental de las personas que acosan

El acoso escolar no sólo perjudica a la víctima. Las investigaciones demuestran que los jóvenes acosadores son más propensos a ser agresivos y a actuar de otras maneras.

También es más probable que se sientan menos positivos con respecto al futuro y que desarrollen un trastorno de personalidad antisocial cuando sean adultos.

Los niños que son a la vez acosadores y acosados tienden a tener más dificultades cuando son adultos.

Estos niños tienen las tasas más altas de ansiedad, depresión, esquizofrenia y abuso de sustancias, en comparación con los niños que son víctimas o acosadores solamente.

Cómo responder al acoso escolar

Este ciclo de acoso y mala salud mental no es inevitable. Puede detenerse si los adultos aprenden a darse cuenta del acoso y a ayudar a los niños a suavizar la situación.

El acoso adopta muchas formas. Puede ser:

  • Ÿ Físico: golpes, patadas, puñetazos, etc.

  • Verbal: Insultos, burlas, amenazas.

  • Ÿ Social: Exclusión, rumores, fomento de otros acosadores.

  • Virtual: Publicar cosas falsas en la red, enviar amenazas...

Es posible que veas que algunas de estas cosas suceden, pero no siempre. El acoso suele ocurrir cuando los adultos salen de la habitación y los niños están solos juntos.

En cambio, puedes notar los efectos del acoso, como un niño que de repente no quiere ir a la escuela o ya no habla con sus amigos. Un niño acosado también puede mostrar síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o cambios en sus hábitos alimenticios.

Iniciar una conversación sobre el acoso escolar

Cuando se sospecha de acoso, es importante no esperar a que el niño diga algo. Inicie usted la conversación y pregúntele si tiene miedo o se siente incómodo con alguien en la escuela.

Es difícil saber qué hacer cuando un niño está siendo acosado. No tengas miedo de preguntar. Pídale al niño que identifique a los adultos de la escuela en los que confía. Averigüe si hay algo que el niño cree que usted puede hacer para ayudar a detener el acoso.

Hable también con él sobre las respuestas saludables. Evite la respuesta simplista de marcharse y haga una lluvia de ideas con el niño: ¿Cómo pueden sentirse mentalmente fuertes y seguros ante el acosador?

A algunos niños les gusta tener una respuesta rápida para el acosador. Otros prefieren refugiarse en la mesa de un amigo. Asegúrate de que el niño sepa que no tiene que ser amigo de todo el mundo, sólo un buen amigo puede ser suficiente para sentirse fuerte.

Recuerda que tener un espacio seguro para hablar es muy importante para la salud mental de los niños. Es la diferencia entre sentirse solo frente a un acosador y saber que tienen a alguien a su lado.

Estrategias de prevención del acoso escolar

Todos los estados de EE.UU. exigen que las escuelas apliquen programas de prevención del acoso escolar, y sin embargo uno de cada cinco estudiantes dice que alguien le ha acosado. Es más, el 41% de los estudiantes que han sido acosados piensan que volvería a ocurrir.

El problema es que los niños tienen su propio mundo social, en gran parte bajo el radar de los ojos de los adultos, y es difícil encontrar un programa de prevención que rompa esa barrera. Los programas basados en el castigo no funcionan, como tampoco lo hacen las estrategias que obligan a los niños a resolverlo entre ellos.

Clima escolar positivo. Cuando una escuela invierte tiempo y atención en crear relaciones positivas entre los alumnos y en fomentar la salud mental y emocional de todos los niños, los índices de acoso escolar disminuyen. Esto incluye dar a los profesores las herramientas que necesitan para manejar el acoso entre sus alumnos.

Programas de aprendizaje social y emocional. Los niños necesitan aprender a gestionar sus sentimientos y regular sus comportamientos. Los programas de aprendizaje social y emocional ayudan enseñándoles a entender cómo se sienten y a elegir expresiones positivas...

Comunicación abierta en casa. Los adultos no pueden intervenir si no saben lo que pasa, y los niños no ofrecerán información si no se sienten emocionalmente seguros. Es importante que los padres animen a los niños a abrirse a ellos para que, si comienza el acoso, sepan que pueden recibir ayuda.

Recuerda que los niños todavía están desarrollando sus habilidades de gestión. Necesitan la ayuda de los adultos para desenvolverse en su mundo social, ya sea con una intervención directa o simplemente con el apoyo que necesitan para superar un momento difícil. Puede parecer algo insignificante ahora, pero puede transformar su salud mental a lo grande.

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