¿Cuáles son los signos de los problemas de ira y cómo puede reconocerlos? Aprenda qué es lo que desencadena la ira y cómo puede manejarla mejor.
La ira es una reacción humana normal y puede ser eficaz y beneficiosa en determinadas situaciones, como responder a las amenazas de lesión o daño a uno mismo o a los demás. Sin embargo, no ser capaz de controlar la ira puede volverse destructiva y causar problemas en tu vida, así como afectar negativamente a las relaciones personales y profesionales.
La ira no sólo afecta a tus relaciones externas, también puede tener efectos negativos en tu salud. Los estudios han demostrado que no ser capaz de controlar la ira puede provocar enfermedades cardiovasculares, bulimia (un trastorno alimentario que pone en peligro la vida), diabetes y accidentes de tráfico. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los tratamientos psicológicos y medicinales a la hora de ayudar a las personas a lidiar con los problemas de control de la ira.
Hay muchos factores internos y externos que conducen a la ira. Algunos factores internos pueden ser la inestabilidad mental, la depresión o el alcoholismo. Mientras que los factores externos pueden incluir situaciones que causan estrés o ansiedad, problemas financieros o profesionales, o problemas familiares y de relación.
Tipos de problemas de ira
La ira puede manifestarse de diferentes maneras y con distintos grados de intensidad:
Ira interna
Este tipo de ira se dirige internamente y puede incluir pensamientos oscuros y deprimentes y un discurso negativo sobre uno mismo. Castigarse a uno mismo suele estar asociado a la ira interna, como negarse a hacer cosas que le gustan, como ver la televisión o hacer ejercicio. Incluso puede significar negarse a sí mismo necesidades básicas como la comida y el agua.
Cólera externa
Consiste en expresar tu ira verbal o físicamente hacia otras personas y cosas. Puede incluir romper cosas y atacar a otras personas, así como gritar e insultar. ?
Ira pasiva
También conocido como comportamiento pasivo-agresivo, puede incluir acciones como ser sarcástico o degradante hacia los demás, dar a los demás el tratamiento de silencio y enfadarse.
Signos de problemas de ira
Aunque una cierta cantidad de ira es normal y saludable, puede ser peligroso desarrollar problemas para controlar la ira. Observa cómo experimentas la ira y busca ayuda si es necesario. Usted puede estar experimentando problemas con el manejo de la ira si:
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Está hiriendo a otros ya sea verbal o físicamente
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Se encuentra siempre con un sentimiento de enfado
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Sientes que tu ira está fuera de control
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Arrepentirse con frecuencia de algo que ha dicho o hecho cuando está enfadado
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Notar que las cosas pequeñas o insignificantes te hacen enfadar
Cómo afrontar los problemas de ira
Hay varias maneras de lidiar con el manejo de la ira. Algunas de ellas puedes hacerlas por tu cuenta, mientras que otras pueden incluir la ayuda de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Las estrategias para manejar sus problemas de ira incluyen:
Piensa antes de hablar
La ira surge con frecuencia en el calor del momento. Es fácil decir o hacer lo primero que se nos ocurre. Sin embargo, tómate unos momentos para respirar profundamente y pensar en la situación y en lo que deberías decir o hacer. Anima a los demás en la situación a hacer lo mismo.
Expresa tu ira de forma constructiva
Una vez que te hayas calmado y puedas pensar con claridad, intenta expresar tus sentimientos de forma asertiva pero sin confrontación. Puedes exponer las preocupaciones y frustraciones que tienes de forma clara y directa sin herir a las otras personas implicadas...
Identifica posibles soluciones
Gran parte de lo que provoca la ira es centrarse en el problema de una situación. En lugar de eso, intenta dirigir tus esfuerzos a resolver lo que sea que esté causando tu enfado. Es útil recordarse a sí mismo que la ira no va a arreglar nada y que, de hecho, podría empeorar la situación.
Manténgase en las declaraciones "yo".
El enfado lleva a las personas a buscar culpables, lo que naturalmente conduce a señalar con el dedo. Una forma constructiva de abordar una situación que te está causando enfado es enmarcarla como una declaración del yo. Por ejemplo, "Me molesta que te hayas ido de la mesa sin ofrecerte a ayudar con los platos" en lugar de "Nunca haces las tareas domésticas".
Dejar de lado los rencores
Ser capaz de perdonar puede disminuir drásticamente los sentimientos de ira y llevar a encontrar una solución a un problema. El perdón es una herramienta poderosa y puede utilizarse eficazmente para tratar los problemas de ira...
Utilizar el humor
Inyectar un poco de humor en una situación tensa puede ayudar mucho a bajar la intensidad del momento. Incluso puede arrojar luz sobre la situación, y puede que te des cuenta de que no es tan terrible. Sin embargo, ten cuidado de no utilizar el sarcasmo, ya que puede herir los sentimientos de los demás y empeorar la situación.
Tómate un tiempo
A veces la mejor solución es dar un paso atrás y alejarse durante unos instantes. Esto no sólo ayuda a aliviar la tensión de una situación difícil, sino que te permite recuperar el aliento, organizar tus pensamientos y recuperar la compostura. También puede ser útil si estás solo y los pensamientos de tu cabeza empiezan a enfadarte. Cierra los ojos, respira profundamente y piensa en algo agradable que te guste y disfrutes.
Sea físicamente activo
Se ha demostrado que la actividad física tiene efectos positivos en la capacidad de las personas para controlar y gestionar la ira, ya que libera potentes endorfinas que alivian el estrés. Si sientes que la ira se acumula en tu interior, salir a correr o ir al gimnasio puede ayudarte a liberar esos pensamientos y sentimientos de ira.
Saber cuándo pedir ayuda
Comprenda que no tiene que lidiar con su ira por sí mismo. Busque ayuda profesional de un psiquiatra o psicólogo capacitado para los problemas de ira si cree que está fuera de control.