Si quieres dar un empujón a tu salud en el nuevo año, sé consciente de ello. El mindfulness, el arte de estar plenamente presente en el momento, puede dar un empujón a tu mente y a tu cuerpo.
Estás en una teleconferencia mientras respondes a un correo electrónico y almuerzas. ¿Te resulta familiar? La mayoría de las personas dividen su atención entre varias tareas a la vez sin estar verdaderamente comprometidas con ninguna de ellas. Pero su bienestar puede verse afectado por ello.
Si quieres poner en marcha tu salud en el nuevo año, simplemente sé. El mindfulness, el arte de estar plenamente presente en el momento, puede dar un empujón a tu mente y a tu cuerpo.
"Hay pruebas consistentes de que la atención plena reduce el estrés, la depresión y la ansiedad, y eso se traslada a otras cosas", dice la doctora Karen O'Leary, investigadora de psicología aplicada del University College de Cork (Irlanda).
También está relacionado con beneficios físicos, dice. O'Leary estudia el mindfulness como forma de mejorar la calidad de vida de las mujeres durante el embarazo, reducir el dolor del parto y mejorar el peso de sus bebés al nacer.
El concepto de atención plena proviene de la antigua meditación budista, pero los occidentales suelen practicar una forma moderna y secular. La persona que practica el mindfulness suele empezar concentrándose en la respiración, y presta plena atención al momento presente y a todos los pensamientos, sentimientos y sensaciones asociados a ese momento.
"No se juzga el momento como bueno o malo", dice O'Leary. "Simplemente lo vives, con la certeza de que pronto pasará". Durante ese momento, dice, deja de lado cualquier pensamiento sobre el pasado, el futuro o cualquier otra cosa que no sea el ahora.
¿Qué beneficios ofrece el mindfulness? Muchos, según investigaciones recientes. Puede mejorar los resultados de los exámenes y la memoria de trabajo, el tipo de memoria que utilizas para resolver un problema matemático en tu cabeza. También puede ayudar a mejorar la depresión, la ansiedad y la calidad del sueño.
Las personas que practican mindfulness pueden tener una presión arterial más baja, menos azúcar en la sangre y una mejor salud del corazón. Un estudio descubrió que las personas que se vacunaron contra la gripe después de 8 semanas de entrenamiento de mindfulness desarrollaron más anticuerpos contra la gripe que los que sólo se vacunaron. También puede aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable y reducir las migrañas.
También podría aliviar el dolor, o al menos la percepción del mismo. Esto se debe a que te entrena para no insistir en el dolor, dice O'Leary.
¿Qué tienen en común muchas de estas enfermedades? El estrés. "Dos componentes principales de la atención plena son la apertura a todas las experiencias y la aceptación de todos los sentimientos y sensaciones, ya sean buenos o malos", dice O'Leary. "Esa práctica puede ayudar a reducir el estrés".
Empezar a trabajar
Quieres probar tú mismo el mindfulness? O'Leary sugiere una meditación de "escaneo corporal" de 10 a 20 minutos.
Siéntate recto en una silla con los dos pies en el suelo y las manos en los muslos.
Cierra los ojos.
Presta atención a tu respiración mientras inhalas y exhalas.
Concéntrate en la frente, luego en el puente de la nariz, en las mejillas y así sucesivamente por el cuerpo hasta llegar a los dedos de los pies.
A medida que avanza, concéntrese sólo en las sensaciones de una parte del cuerpo y deje de lado todos los demás pensamientos.
Con la práctica, puedes aplicar este nivel de conciencia y atención a cualquiera de las actividades de tu vida diaria.
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