El trastorno de conversión es una enfermedad rara en la que el cerebro convierte el estrés mental en síntomas físicos. Aprenda más sobre las causas, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y las perspectivas del trastorno de conversión.
El trastorno de conversión es una condición en la que se tienen síntomas físicos de un problema de salud pero no hay una lesión o enfermedad que los explique.
Por ejemplo, imagina que te caes con fuerza de la bicicleta y luego no puedes mover el brazo. Pero su brazo no está lesionado. Tampoco lo está ninguna otra parte de tu cuerpo.
Tu cuerpo convirtió el estrés emocional y psicológico de la caída en la respuesta física de un brazo paralizado. Puede parecer extraño, pero tus síntomas son reales y no puedes controlarlos.
Los expertos incluyen el trastorno de conversión en una categoría más amplia de condiciones médicas llamadas trastornos neurológicos funcionales.
Causas del trastorno de conversión
Los investigadores siguen buscando una causa específica, pero creen que el trastorno de conversión se produce como una forma de que el cerebro afronte el estrés emocional. Casi siempre se desencadena por situaciones perturbadoras y otros trastornos mentales.
Las mujeres son más propensas a padecerlo que los hombres. También se da con más frecuencia en personas que tienen un historial de estrés emocional o a las que les cuesta hablar de sus sentimientos.
A veces, los síntomas físicos pueden ayudar a resolver un conflicto interno. Por ejemplo, si estás luchando con el deseo de hacer daño a alguien, el trastorno de conversión puede hacer que te paralices, imposibilitando que actúes según ese deseo.
Síntomas del trastorno de conversión
Los síntomas del trastorno de conversión suelen aparecer repentinamente y parecen problemas del sistema nervioso (cerebro, médula espinal u otros nervios). Incluyen:
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Movimientos que no puedes controlar
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Visión de túnel o ceguera
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Pérdida del olfato o del habla
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Entumecimiento o parálisis
Diagnóstico del trastorno de conversión
No hay ninguna prueba para diagnosticar el trastorno de conversión. Su médico comenzará por descartar otras causas físicas, mentales o neurológicas de sus síntomas. Es posible que le pregunte si ha tenido algún acontecimiento estresante reciente.
La Asociación Americana de Psiquiatría ha establecido unas normas para que los síntomas sean diagnosticados como trastorno de conversión:
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Afectan a tu movimiento o a tus sentidos, y no puedes controlarlos.
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No los estás fingiendo.
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No pueden ser explicados por ninguna otra condición, medicación o comportamiento.
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No son causados por otro problema de salud mental.
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Provocan estrés en el ámbito social y laboral.
Tratamiento de los trastornos de conversión
El simple hecho de saber que no tiene una condición física grave podría ser suficiente para detener los síntomas. Pero recibir ayuda de su médico desde el principio puede hacer que se sienta mejor.
Probablemente le recomendarán tratamientos de psicoterapia, incluyendo:
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Terapia ocupacional o física
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Asesoramiento
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Hipnosis
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Antidepresivos o fármacos antipsicóticos
Perspectiva de los trastornos de conversión
Los síntomas pueden durar de unos días a varias semanas. Pueden desaparecer tan rápido como aparecieron. En la mayoría de los casos, no ponen en peligro la vida. Pero pueden tener efectos duraderos en su calidad de vida si no recibe tratamiento.
La mejor manera de prevenir el trastorno de conversión es encontrar buenas maneras de controlar el estrés de la vida. El ejercicio y las actividades tranquilizadoras, como el yoga y la meditación, pueden ayudar.
Si tienes una enfermedad mental, acude a tu médico con regularidad y toma tus medicamentos según las indicaciones.