Consejos para el autocuidado del TOC - Vivir con el trastorno obsesivo-compulsivo

El autocuidado es tu arma secreta contra los síntomas del TOC. Compensa los pensamientos y hábitos obsesivos con comida sana, ejercicio y métodos de relajación.

Aunque la medicación y la terapia son las principales formas de tratar esta enfermedad de por vida, el autocuidado es un arma secreta con muchos beneficios secundarios.

Alimentación y estado de ánimo. Lo único más importante que comer sano es hacerlo con regularidad. Cuando tienes hambre, tu nivel de azúcar en sangre baja. Esto puede hacer que estés de mal humor o cansado. Empieza con un desayuno diario, y trata de comer pequeñas comidas más a menudo en lugar de grandes comidas en el almuerzo y la cena.

Opta por:

  • Frutos secos y semillas, que están repletos de nutrientes saludables

  • Proteínas como los huevos, los frijoles y la carne, que te alimentan lentamente para mantenerte en mejor equilibrio

  • Carbohidratos complejos como frutas, verduras y cereales integrales, que ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre estables

Evita la cafeína, el estimulante que contienen el té, el café, los refrescos y las bebidas energéticas. Puede elevar tus niveles de ansiedad.

Sigue con tus recetas. Puede ser tentador escapar del TOC con drogas o alcohol, pero son desencadenantes disfrazados. Beber alcohol puede parecer que compensa la ansiedad, pero genera más antes de salir del organismo. Lo mismo ocurre con la nicotina, el estimulante de los cigarrillos.

Duerme. La ansiedad puede dificultar el sueño. Pero el sueño es importante para una buena salud mental. En lugar de esperar que te acuestes y te dejes llevar al país de los sueños, crea una rutina de sueño que prepare a tu cuerpo para el éxito. Cambia el tiempo que pasas mirando pantallas por 10 minutos de música relajante o un baño caliente. Atenúa el ruido y la iluminación y ajusta la temperatura de tu dormitorio para que te duermas y permanezcas dormido toda la noche.

Actívate. Cuando te sientes ansioso, tu cuerpo libera una hormona llamada cortisol. Es útil en pequeñas dosis pero perjudicial en niveles altos. El ejercicio regular mantiene los niveles de cortisol bajo control y beneficia a todo, desde los huesos y los órganos hasta los números de la báscula.

Toma tus medicamentos. Puede que sea de sentido común, pero es importante tomar... la dosis correcta en el momento adecuado. Si te olvidas de tomarla, o decides saltarte una dosis, podría desencadenar tus síntomas. Habla con tu médico si los efectos secundarios son un problema, o antes de tomar cualquier cosa nueva, incluidos los medicamentos sin receta y las vitaminas.

Busca apoyo. No te lo guardes todo. La ayuda está tan cerca como el teléfono o el ordenador. A veces, el simple hecho de decir en voz alta lo que estás pensando puede reducir la ansiedad y darte algo de perspectiva. Además de tu médico, busca un terapeuta, un entrenador de TOC o un grupo de apoyo para ponerte en contacto con personas que te entienden.

Aprende a relajarte. Tu cuerpo no puede relajarse si no sabe cómo hacerlo. Las técnicas de relajación, como el yoga, la meditación, los paseos por la naturaleza o los dibujos, enseñan a tu cuerpo a estar tranquilo. Prueba algunas para encontrar la que mejor te funciona y dedícale 30 minutos al día.

Celebra las victorias. Aprender a vivir con el TOC lleva tiempo. Como cualquier otro objetivo, tendrás éxitos y reveses. Sí, es importante trabajar en el TOC, pero es igual de importante dar un paso atrás y celebrar los pequeños y grandes progresos que hagas en el camino.

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