Formas de hacer que el sexo sea cómodo después de la menopausia

Después de la menopausia, el sexo puede ser menos cómodo. Hay varias razones para ello. La más común es la sequedad vaginal.

La mejor manera de sentirse mejor es encontrar el origen del dolor. Si no sabes por qué te duelen las relaciones sexuales, coméntaselo a tu médico.

Algunos tratamientos alivian los síntomas de inmediato. Otros tardan más en hacer efecto. Habla con tu médico sobre lo que puedes esperar.

Añade un poco de humedad

La lubricación es una forma rápida y sencilla de recuperar la humedad. Alivia la sequedad vaginal que puede provocar fricción durante el coito. Hay muchos lubricantes en el mercado. Es posible que tengas que probar unos cuantos para encontrar el que te funcione.

Tendrás que ponértelo en la vagina y en el pene de tu pareja, en los dedos o en un juguete cada vez que tengáis relaciones sexuales.

Su médico puede sugerirle un lubricante vaginal que sea:

  • A base de agua: Estos funcionan bien si necesitas disminuir mucha fricción. Pero es posible que tengas que volver a aplicarlo durante el sexo?

  • A base de silicona: Duran más que los lubricantes hechos con agua. Pero también son más caros. Como la silicona puede manchar las sábanas, es mejor que pongas una toalla. No utilices este tipo de lubricante con juguetes de silicona. Dañará el material.

Los productos químicos de algunos lubricantes pueden provocar quemaduras o irritaciones. Busca uno con la menor cantidad de ingredientes posible. Es posible que quieras mantenerte alejado de:

  • ¿Glicerina?

  • Parabenos

  • Propilenglicol

  • Clorhexidina

  • Perfumes o aromas

  • Ingredientes que provocan enfriamiento o calentamiento

No utilices vaselina como lubricante vaginal. Puede aumentar las posibilidades de infección. También debes mantenerte alejada de los aceites minerales, de oliva y de bebé. Pueden irritar tu piel o provocar una reacción alérgica. Y cualquier opción a base de aceite degradará los preservativos. Eso hará que sean menos eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual.

Utilice una crema hidratante

Lo normal es que utilices una crema hidratante sin hormonas cada 2 o 3 días para estar hidratada todo el día. También pueden ayudar a mejorar el tejido dentro y alrededor de tu vagina. Puedes comprarlos sin receta.

Algunas mujeres prefieren utilizar productos naturales como la vitamina E y el aceite de coco. Por lo general, son seguros para la piel. Pero no hay estudios que demuestren cómo pueden afectar al interior o al exterior de la vagina. Y los aceites pueden permanecer durante un tiempo. Esto da a las bacterias un lugar para crecer. Para algunas personas, esto puede hacer que las infecciones sean más probables.

Ten en cuenta que las cremas hidratantes pueden filtrarse. Es posible que quieras utilizarlos por la noche o llevar ropa interior protectora. Los salvaslip o las compresas pueden hacer que tu vulva esté más seca.

Pregunte a su médico sobre la medicina

Es posible que los lubricantes y las cremas hidratantes no alivien toda tu sequedad y dolor. Si llevas unas semanas usándolos y sigues teniendo síntomas, coméntaselo a tu médico. Hay medicamentos recetados que pueden ayudar, entre ellos:

  • Estrógeno vaginal

  • DHEA vaginal, otra hormona

  • Medicamentos similares a los estrógenos

  • Terapia de sustitución hormonal (TRH)

Todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Consulte a su médico sobre lo que es seguro para usted.

Pruebe la terapia del suelo pélvico

Los músculos que sostienen la vejiga y la vagina pueden debilitarse o tensarse. Ambos pueden hacer que las relaciones sexuales sean incómodas.

Hay ejercicios que pueden ayudarte a reentrenar tu suelo pélvico. Se llaman ejercicios de Kegel. Pero tienes que saber cuáles son los adecuados, ya que pueden tensar aún más los músculos tensos. Pide a tu médico que te derive a un fisioterapeuta de suelo pélvico para que te haga un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Si tu vagina es estrecha, el fisioterapeuta también puede sugerirte una terapia con dilatadores para estirar lentamente los músculos que rodean la vagina. Los dilatadores son dispositivos con forma de tubo que vienen en diferentes tamaños.

Prueba el yoga y la meditación

El yoga y la meditación pueden ayudar a tu libido y a tus orgasmos. Esto se debe en parte a que tienden a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Pero las actividades de atención plena también pueden ayudarte a ser más consciente de los cambios sutiles de tu cuerpo.

Utiliza el masaje y la terapia vibratoria

La estimulación regular puede bombear el flujo sanguíneo y la lubricación hacia el interior y el exterior de tu vagina. Puede utilizar un vibrador con lubricante varias veces a la semana. No olvides utilizar un lubricante cada vez que lo uses.

Escoge uno que sea lo suficientemente largo para llegar a la parte superior de tu vagina y que tenga una superficie suave.

Ten más sexo

Una vez que puedas tener relaciones sexuales cómodas, deberías intentar tener más. Eso es porque ayuda con el flujo de sangre y la humedad a su vagina. No tengas miedo de cambiar de posición. Puede que descubras que el sexo se siente mejor cuando estás encima. Así podrás decidir la profundidad y la velocidad que más te convengan.

Dedica tiempo a los juegos previos

Después de la menopausia, puedes tardar un poco más en excitarte. Pero eso es normal.

Los juegos preliminares pueden ser una forma divertida de desencadenar tu deseo receptivo. Es cuando no quieres tener sexo de repente, pero disfrutas de la intimidad una vez que empiezas. Es posible que quieras tomarte más tiempo para besar o tocar antes de lanzarte al sexo.

Prueba otros juegos sexuales

El coito no es la única forma de compartir la intimidad. Si la penetración duele demasiado, añade más sexo oral. También puedes masturbarte o experimentar con vibradores.

Acude a un terapeuta

Es normal perder el interés por el sexo si estás estresada o tienes un problema de pareja. La depresión o la ansiedad por el envejecimiento también pueden hacer que su deseo sexual disminuya. Un consejero o terapeuta sexual puede ayudarte a encontrar formas de controlar tu salud mental. También pueden ayudarte a conectar con tu pareja.

Para encontrar un especialista sexual certificado, consulte la Asociación Americana de Educadores, Consejeros y Terapeutas de la Sexualidad (www.aasect.org).?

Realiza cambios saludables en tu estilo de vida

Intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día. La actividad física puede hacer que la sangre fluya. Puede ayudarte a perder peso, si lo necesitas, y a aumentar tu autoestima. Asegúrate de recibir tratamiento para cualquier otra condición médica. La diabetes no controlada, la hipertensión y las enfermedades cardíacas pueden afectar a su función sexual. Y si fumas, deja de hacerlo. Puede dañar tus vasos sanguíneos.

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