Posiciones sexuales para sentirse bien después de la menopausia

Después de la menopausia, el sexo puede ser más doloroso para algunas mujeres. A continuación, le presentamos algunas posturas sexuales que pueden ayudar a que el coito sea más placentero en esta etapa de la vida.

Aunque estas no son buenas noticias para la mayoría de las personas, no son del todo malas. Las relaciones sexuales regulares son una de las mejores maneras de mantener esta zona sana después de la menopausia. Aumenta el flujo sanguíneo a la vagina, lo que la ayuda a mantener su elasticidad. Las investigaciones han demostrado que las personas sexualmente activas, ya sea solas o en pareja, presentan síntomas más leves de la menopausia que las que no lo son.

Si sigue interesada en el sexo pero tiene problemas de dolor, puede probar algunas posiciones diferentes. Si cambias el ángulo de tu cuerpo o de tu pelvis, puede hacer que la penetración (si es lo que quieres) sea más fácil y agradable. Probar diferentes posturas también puede suponer un alivio o un apoyo para las articulaciones rígidas, otro síntoma de la menopausia.

1.? Siéntate encima. Algunas personas posmenopáusicas se quejan de dolor en lo más profundo de la vagina, cerca del cuello uterino, durante las relaciones sexuales. Cuando te sientas encima durante el sexo, puedes mantener la penetración hasta el punto en que te sientas cómoda. Si no quieres hacerlo, también puedes sentirte bien si rechazas la pelvis de tu pareja en esta posición.

Tu pareja puede tumbarse mientras tú te sientas encima. También puede sentarse con las piernas ligeramente dobladas en lo que se llama la posición de loto. A algunas mujeres les gusta porque te permite... agarrarte a tu pareja para tener una experiencia más íntima.

2. Estilo perrito. Esta posición permite que cualquiera de los dos estimule su clítoris durante el coito, lo que puede hacer que las cosas sean más placenteras. Puede que necesites un poco de fuerza en los brazos, pero puedes apoyarte con almohadas bajo el estómago o los codos si es necesario.

3. Misionero con ayuda. Si lo que más te preocupa es la sequedad y el dolor al entrar, prueba una variación de la posición del misionero. Túmbate de espaldas con una o dos almohadas bajo la parte inferior de la espalda. Esto eleva la pelvis para facilitar la inserción. También te ayudará mucha lubricación.

4. El sexo oral sigue siendo sexo. Si la penetración es demasiado dolorosa, ¿por qué no limitarse al sexo oral? Si tu pareja está dispuesta, puede darte placer sin la incomodidad del sexo con penetración. Podéis turnaros para dar y recibir. O uno de los dos puede cambiar de posición para estar frente a frente (69) y darse placer mutuamente al mismo tiempo. ?

5. Acuéstate de lado. Tumbarse de lado te permite controlar la profundidad a la que puede llegar tu pareja, lo que te ayuda si tienes dolor vaginal profundo. Esto puede funcionar tanto si estás cara a cara con tu pareja como si le das la espalda (dobla un poco las piernas si la entrada es por la espalda). El ángulo de entrada puede variar, así que esto puede no funcionar si tienes dolor en ese punto...

6. De pie, desde atrás. Ponte de pie e inclínate hacia delante sobre una silla de felpa, una encimera o con las manos contra la pared. Tu pareja se coloca detrás de ti para penetrarte por detrás, como en el estilo perrito. Cualquiera de los dos puede estimular su clítoris. Y puedes controlar la profundidad de la entrada para evitar el dolor del sexo profundo.

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