¿Crees que el actor Jeff Bridges es realmente el Dandy? ¿De la manera en que John Wayne era, bueno, John Wayne, en la pantalla y fuera de ella?
¿Crees que el actor Jeff Bridges es realmente el Dandy? ¿De la forma en que John Wayne era, bueno, John Wayne, en la pantalla y fuera de ella?
Quizá te sorprenda saber que el protagonista de El gran Lebowski, la película de los hermanos Cohen de 1998 en la que Bridges creó al Dandy holgazán por excelencia, no se parece en nada a su personaje más famoso, aunque sea con el que los jóvenes fans le identifican más a menudo cuando sale en público. El actor, ganador de un Oscar, es un hombre ocupado, motivado, comprometido y con una vida feliz y saludable. Con dos películas de éxito, True Grit y Tron: Legacy, en los cines, y una larga dedicación a la lucha contra el hambre en Estados Unidos, la vida de Bridges no es para holgazanear.
¿Cómo se las arregla para llevar una vida tan ajetreada y mantener al mismo tiempo su famosa frialdad? Bridges, de 61 años, cuenta a la doctora que las lecciones que extrae de la vida suelen llegar a su trabajo, y viceversa. Al dedicar tiempo a la meditación, por ejemplo, siente que crece como actor. Y su actuación le ha aportado una mayor comprensión del mundo y de las personas que lo habitan. Aquí, Bridges comparte con nosotros algunos de los hábitos saludables que ha aprendido en el camino, mientras disfruta de una carrera que incluye docenas de películas:
Él medita.
Bridges nos dice que practica la meditación para vaciar su mente de todas las cosas que la desordenan. Y encuentra la alegría en ese lugar vacío. Esa alegría que sientes cuando estás en ese espacio... esa alegría te mantiene haciéndolo, dice. Llegar a esa quietud básica es tan beneficioso para mi vida, para mi trabajo.
Hace ejercicio.
Bridges prefiere mantenerse en forma y es contundente sobre el motivo por el que vigila lo que come: No se siente bien tener sobrepeso y estar fuera de forma. Y si hay algo de su trabajo como actor que está aprendiendo a no gustarle es que algunos papeles le obligan a engordar y a ponerse hasta arriba, siendo el mejor ejemplo de ello Crazy Heart (por la que ganó el Oscar al mejor actor) del año pasado. Cuanto más viejo te haces, más difícil es recuperar ese peso.
Está felizmente casado.
Él y su mujer, Susan, ama de casa, llevan 33 años casados y tienen tres hijas.
Él devuelve.
Bridges anima a otros a encontrar formas de ayudar a los menos afortunados, al igual que ha hecho de los niños hambrientos de Estados Unidos su causa. En 2010, su End Hunger Network se alió con la organización sin ánimo de lucro Share Our Strength, con sede en Washington D.C., para apoyar la campaña No Kid Hungry de SOS, un esfuerzo nacional para acabar con el hambre infantil en Estados Unidos para 2015. Sea como sea, cree que cuando ayudas a los demás, te ayudas a ti mismo. Hay que hacerlo de forma que no se rasque la picazón egoísta, pero mi perspectiva es que lo egoísta y lo desinteresado son a menudo la misma cosa. Se siente bien ayudar.
Pone el foco en los demás.
Bridges dice que ponerse en el lugar de los demás es lo que hace para ganarse la vida, pero descubre que eso le ayuda a empatizar con los demás... Mi profesión consiste en ponerme en el lugar de otra persona y ver cómo es esa experiencia, intentar imaginar cómo debe ser. Pero imaginar lo que debe ser no poder mantener a tus hijos... eso está al alcance de todos. Creo que todos podemos mirar dentro y sentir eso.
No está mal para un tipo que elevó la estupidez a una forma de arte, ¿no crees?
Jeff Bridges es el protagonista del número de enero/febrero de 2011 de doctor the Magazine. Lee el artículo completo aquí.