Las estadísticas de una encuesta nacional de 2019 reconfirman los hallazgos anteriores sobre la falta de voluntad de los hombres para realizar visitas rutinarias al médico.
Chicos, haced tiempo para visitar al médico.
Cuatro de cada cinco hombres dicen que se esfuerzan por mantenerse en buen estado de salud en beneficio de sus seres queridos. ¿Por qué, entonces, casi tres cuartas partes de los hombres prefieren fregar el váter o hacer otras tareas que acudir al médico para recibir cuidados preventivos, como las revisiones anuales?
Estas estadísticas, extraídas de una encuesta nacional realizada por la Clínica Cleveland y publicada el pasado mes de septiembre, vuelven a confirmar los resultados obtenidos en el pasado sobre la falta de voluntad de los hombres para acudir al médico. Mientras estén fuertes y sanos, no ven ninguna razón, dice el urólogo de la Clínica Cleveland Frank Jevnikar, MD. Pero, dice, no hay que esperar a estar enfermo para establecer una relación con un médico.
Los hombres de entre 30 y 40 años están en su mayoría sanos, pero esas son las edades en las que hay que empezar a pensar en medidas preventivas para mantenerse sano a medida que se envejece, dice Jevnikar. Son los momentos en los que hay que controlar la presión arterial, el colesterol y otras pruebas sencillas.
Jevnikar dice que una relación con un médico de confianza puede animarle a ser más abierto y directo durante las citas. Aproximadamente uno de cada cinco hombres minimiza los síntomas que le molestan cuando habla con el médico. Eso puede impedir que el médico diagnostique con precisión los problemas que le preocupan.
Por ejemplo, la disfunción eréctil. Muchos hombres, dice Jevnikar, se callan cuando hablan de los problemas de salud. Pero la disfunción eréctil puede indicar otros problemas de salud que hay que tratar, como las enfermedades cardíacas. Si se evita la conversación, se puede retrasar el tratamiento.
No todos los pequeños detalles significan que se tiene cáncer o una enfermedad cardiovascular, dice Jevnikar, pero por lo general, cualquier cosa que se detecte a tiempo será más fácil de tratar que las cosas que se dejan progresar o se detectan tarde.
Por supuesto, algunos problemas de salud no causan síntomas perceptibles. La hipertensión arterial aumenta el riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular, pero no se sabe que se tiene a menos que se haga un chequeo. Razón de más para que las visitas al médico sean rutinarias.
En la encuesta, los hombres señalan los inconvenientes como principal barrera. Casi dos tercios dicen que irían al médico si las citas tuvieran menos impacto en sus horarios. La Clínica Cleveland, así como algunos otros proveedores, han respondido con soluciones como la ampliación de los horarios de consulta y las visitas virtuales, así como la programación de citas con múltiples especialistas durante la misma visita.
Pero depende de los hombres, dice Jevnikar, replantearse su actitud respecto a la atención sanitaria. Todos tenemos vidas muy ocupadas, todos tenemos obligaciones, dice, pero si no podemos estar sanos para la gente que cuenta con nosotros, estamos defraudando a más personas que a nosotros mismos.
Preguntas para su médico
¿Qué debo llevar a mi cita?
Para asegurarse de que no se le olvida nada, lleve una lista de los síntomas que le gustaría comentar, así como las preguntas y preocupaciones que tenga.
¿Es usted el médico adecuado para mí?
La comodidad y la conexión ayudan a crear confianza, así que asegúrese de que se siente en ambas con un médico al que espera ver con regularidad.
¿Estoy al día en mis revisiones?
Su edad, su historial médico familiar y otros factores determinarán la necesidad de realizar pruebas como la colonoscopia, que los médicos realizan para detectar el cáncer colorrectal.
¿Necesito hacer cambios en mi estilo de vida?
Revise su rutina de ejercicios, su dieta, su peso, su sueño y otros factores de su estilo de vida para ver si hay margen de mejora.
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