Tiña inguinal: Síntomas, causas, diagnóstico, tratamiento y prevención

La tiña inguinal es una infección llamada tinea cruris, y está causada por un hongo. Aprenda más sobre los síntomas, los factores de riesgo, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la tiña inguinal.

La tiña inguinal es una infección causada por un hongo. Es una forma de tiña a la que le gusta vivir en lugares cálidos y húmedos del cuerpo. También se llama tinea cruris. Las personas que sudan mucho, que tienen sobrepeso o que padecen un eczema son más propensas a contraerla.

Es un problema habitual en los deportistas masculinos, de ahí su nombre. Pero no es necesario practicar un deporte o ser un hombre para padecerla.

Síntomas de la tiña inguinal

Suele aparecer en la ingle, la cara interna de los muslos o el ano.

Los síntomas incluyen:

  • Picor y ardor

  • Una erupción roja, escamosa y circular con bordes elevados

  • Agrietamiento, descamación o desprendimiento de la piel

Factores de riesgo de la tiña inguinal

Podrías tener tiña inguinal si:

  • Usas ropa ajustada que te irrita la piel

  • Tener humedad en la zona de la ingle por el sudor

  • Llevar un traje de baño mojado durante mucho tiempo

  • Compartir toallas húmedas o ropa sudada con otras personas

  • Tener contacto cercano con alguien que tiene tiña inguinal

  • Tienen sobrepeso

  • Tienen un sistema inmunológico debilitado o diabetes

Diagnóstico de la tiña inguinal

Su médico puede diagnosticarla observando la erupción cutánea y escuchando sus síntomas. En raras ocasiones, podrían tomar una muestra de piel para que un técnico la observe al microscopio.

Tratamiento de la tiña inguinal

Si no se trata la tiña inguinal, puede durar meses. Pero los medicamentos de venta libre, llamados antimicóticos, suelen desaparecer en unas pocas semanas. Existen cremas, polvos y sprays.

Mantén la zona limpia y seca. Sigue estos pasos para una curación más rápida:

  • Lava la zona y luego sécala usando una toalla limpia.

  • Utiliza otra toalla en el resto del cuerpo.

  • Lee la etiqueta del medicamento y aplícalo según las indicaciones.

  • Utilícelo durante el tiempo recomendado; la infección puede reaparecer si lo deja antes.

Habla con tu médico si no te sientes mejor en un par de semanas. Puede que necesites un medicamento más fuerte.

Prevención de la tiña inguinal

Los buenos hábitos pueden reducir el riesgo de padecer tiña inguinal:

Bañarse. Dúchate o báñate a diario y de nuevo después de practicar deporte o hacer ejercicio.

Manténgase seco. Sécate la zona de la ingle con una toalla limpia. Consulta a tu médico sobre el uso de un polvo antimicótico.

No compartas. No dejes que otros utilicen tus toallas u otros objetos personales.

Usa ropa limpia. Lava la ropa de entrenamiento o los uniformes deportivos después de cada uso. Cámbiate la ropa interior todos los días, o más a menudo si sudas mucho. Asegúrate de que los protectores deportivos y las copas están limpios.

No lleves ropa ajustada ni ropa interior. Pueden rozarte la piel y hacerte más propenso a la tiña inguinal. Considera la posibilidad de cambiar a calzoncillos si llevas calzoncillos.

Otras infecciones fúngicas, como el pie de atleta (tinea pedis), también pueden extenderse a la ingle y provocar tiña inguinal.

Toma estas medidas para evitarlo:

  • Trata la infección con un medicamento antifúngico para el pie de atleta.

  • Utiliza una toalla aparte para secarte los pies, o sécate la ingle antes que los pies.

  • Ponte los calcetines antes de ponerte la ropa interior para que no toque tus pies descalzos.

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