¿Es usted un buen candidato para la cirugía plástica? Lea los consejos del médico sobre lo que debe tener en cuenta antes de pasar por el quirófano.
Es usted un buen candidato para la cirugía estética?
En general, usted es un buen candidato para la cirugía estética si está cerca de su peso corporal ideal, no es fumador y está emocional y socialmente en buena forma. Debe hacer ejercicio y mantener un estilo de vida saludable. Por lo general, es aconsejable tomar menos de una bebida alcohólica al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres, y limitar la cafeína. El alcohol es un anticoagulante leve y la cafeína puede elevar ligeramente la presión arterial, por lo que reducir ambas cosas es una buena idea antes de la cirugía. Por último, debe comprender y aceptar las desventajas de la cirugía estética, como el coste, los inconvenientes, las molestias y el riesgo médico.
¿Por qué? Es importante tener expectativas realistas. La cirugía estética no puede cambiar su vida ni hacerle rejuvenecer 20 años. Además, si fuma o bebe mucho, se enfrenta a un mayor riesgo de complicaciones y los resultados de un procedimiento estético pueden no durar tanto como le gustaría.
Puede ser un mal candidato para la cirugía estética si tiene problemas de salud graves que incluyen:
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Diabetes
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Presión arterial alta
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Un trastorno hemorrágico
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Una enfermedad cardíaca o pulmonar
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Obesidad
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Alergias graves
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Colesterol alto
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Artritis
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Depresión
Si padece alguno de estos problemas de salud -o si fuma o bebe alcohol en exceso- se enfrenta a un mayor riesgo de complicaciones. Algunos cirujanos insisten en que los fumadores dejen de fumar al menos cuatro semanas antes de la operación y que permanezcan sin fumar de dos a cuatro semanas después de la misma. Esto ayuda a una correcta cicatrización y recuperación.
Asegúrese de proporcionar a su cirujano un historial médico completo, que incluya medicamentos como aspirinas, vitaminas, hormonas (anticonceptivos orales y sustitución de estrógenos) y compuestos y suplementos de hierbas que tome. Estos productos pueden interferir con la coagulación de la sangre o con otros medicamentos utilizados durante la cirugía.
