Cómo manejar sus emociones después de un diagnóstico de melanoma

Averigüe cómo obtener el apoyo emocional que necesita después de un diagnóstico de melanoma: de amigos, familiares, grupos de apoyo y más.

Habla con alguien de confianza

Comparte la carga si te sientes abrumado. Los amigos cercanos y la familia son un buen punto de partida. Te conocen bien y hablar con ellos puede facilitarte la organización de tus pensamientos.

Es posible que ya tengas en mente a un familiar o amigo de confianza que pueda hablar abiertamente contigo sobre tu diagnóstico. Lo ideal es que se trate de alguien que te escuche pero que no se ponga en plan sobreprotector, ni haga como si no pasara nada, ni te dé consejos no deseados.

Puede que incluso quieras pedirle a esta persona que le cuente a tus otros seres queridos tu diagnóstico, y eso también está bien. Es posible que te den consejos sobre cómo decírselo a tus compañeros de trabajo, si es que quieres hacérselo saber, lo cual depende enteramente de ti.

Cuando te pregunten cómo pueden ayudarte, sé sincero sobre tus necesidades. Y no tengas miedo de decirle a la gente si te hace sentir incómodo haciendo preguntas demasiado personales o diciéndote que "te animes".

Salga de su círculo íntimo en busca de ayuda

A veces, incluso los amigos más bienintencionados no pueden entender del todo por lo que estás pasando. Ahí es donde un grupo de apoyo para el melanoma puede ayudar, ya sea en persona o en línea. Conocerás a personas que se enfrentan a los mismos retos y podrán compartir consejos prácticos.

También puedes acudir a un consejero profesional, que puede ayudarte a ver tus sentimientos desde una perspectiva externa. Puede ser un psicólogo, un trabajador social, un terapeuta o un clérigo. Estos profesionales pueden ayudarte a gestionar tus emociones, a desenvolverte en la vida cotidiana y a ganar confianza al hablar con los demás.

Si quieres encontrar un consejero, tu médico puede orientarte en la dirección correcta. Algunos pueden estar cubiertos por su seguro o su empleador.

Encuentre formas de reducir el estrés

Después de un diagnóstico de melanoma, es importante frenar el estrés diario en otras partes de tu vida. Las cosas que pueden ayudar son el ejercicio, dormir bien y pasar tiempo con las personas que te importan.

Sigue haciendo cosas que te gusten e intenta sacar tiempo para relajarte. Quizás quieras empezar a escribir en un diario, hacer meditación, practicar yoga o recibir un masaje.

Habla con tu médico, trabajador social, grupo de apoyo o consejero. Pueden ayudarte a encontrar recursos valiosos, desde planificadores financieros hasta clases de yoga.

Entienda su plan de tratamiento

Dependiendo de lo avanzado que esté su melanoma, sus opciones de tratamiento podrían incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, fármacos de inmunoterapia o terapia dirigida. Pregunte a su médico sobre los pros y los contras. Averigüe con qué frecuencia se someterá al tratamiento, cómo controlar los efectos secundarios y las formas de mantenerse sano mientras dure el tratamiento. Si tienes que operarte, pregunta cómo es el periodo de recuperación.

Quizá se pregunte si existe la posibilidad de que el cáncer vuelva a aparecer después del tratamiento. Esto ocurre, pero depende de muchas cosas diferentes. Pregunte a su médico sobre las posibilidades de que ocurra, la frecuencia con la que deberá acudir a los exámenes de seguimiento y cómo estar atento a los síntomas.

Consiga una segunda opinión

Para ayudarte a sentirte más seguro sobre tu plan de tratamiento, no tengas miedo de pedir la opinión de otro médico, o incluso de un tercero. Se trata de tu salud y tienes derecho a estar plenamente informado.

Un segundo médico puede hacer muchas cosas: Confirmar tu diagnóstico, hablarte de los ensayos clínicos de nuevos fármacos o incluso ofrecerte un plan de tratamiento diferente si cree que es más adecuado para ti. Tome notas y haga muchas preguntas. Si no están de acuerdo con el plan de su primer médico, pregunte por qué.

Un diagnóstico de melanoma no significa que no puedas mantener el control. Si te mantienes informado, reconoces tus emociones, confías en tus seres queridos y buscas ayuda cuando la necesites, estarás en buena forma para dar los siguientes pasos de la manera más saludable posible.

Hot