Cáncer de ojo: Síntomas, tratamiento y riesgos del melanoma ocular

El melanoma ocular es un cáncer que se inicia en los tejidos, la piel o la zona que rodea al ojo. A veces no se pueden ver sus síntomas en el espejo. Conozca los signos.

El melanoma suele aparecer en la piel, pero también puede aparecer en los ojos. Cuando lo hace, los médicos lo llaman melanoma ocular.

Algunos cánceres oculares se forman en la superficie del ojo y del párpado. Están estrechamente relacionados con los melanomas de la piel en otras partes del cuerpo. Pero el melanoma ocular también puede formarse dentro del ojo.

Las células cancerosas crecen en la úvea, una capa de tejido bajo la parte blanca del ojo. La úvea contiene melanocitos. El melanoma uveal es otro nombre para el melanoma ocular.

Es la forma más común de cáncer ocular en adultos, pero sigue siendo poco frecuente. La probabilidad de padecerlo es de aproximadamente 6 entre 1 millón. Puede causar problemas de visión y puede ser grave si se extiende a otros órganos.

Causas

Los médicos no saben exactamente qué causa el melanoma ocular. Al igual que ocurre con el cáncer de piel, las personas de piel clara, pelo rubio o pelirrojo y ojos claros son más propensas a padecerlo. Pero, a diferencia del cáncer de piel, no existen pruebas sólidas que relacionen el melanoma ocular con los rayos ultravioleta (UV), el tipo de rayos a los que te expones en la luz solar o en una cama de bronceado. Aun así, debes evitar una exposición excesiva a los rayos UV por otros motivos de salud.

Tipos

La úvea contiene tres partes:

  • Iris: la parte coloreada en la parte delantera del ojo.

  • Cuerpo ciliar: la parte que libera líquido en el ojo y cambia la forma del cristalino para ayudar al ojo a enfocar

  • Coroides: la parte que contiene los vasos sanguíneos para nutrir tu ojo

El cáncer puede formarse en cada una de estas tres partes. Es más probable que crezca en la coroides, seguido del cuerpo ciliar y luego del iris. Algunas personas tienen cáncer en más de una de estas tres zonas al mismo tiempo.

El melanoma del iris es el menos grave de los tres tipos. Los cánceres del cuerpo ciliar pueden ser los más difíciles de tratar. Cuando el cáncer está en el cuerpo ciliar, puede desplazar el cristalino del ojo y nublar la visión.

En muy raras ocasiones, este cáncer puede crecer en el párpado o en la fina capa transparente que recubre la parte blanca del ojo, llamada conjuntiva.

Los nevos coroideos son pequeñas pecas, áreas de color en la parte posterior del ojo. Son tumores oculares benignos, o no cancerosos, que se forman en el iris o la coroides. Como no son cancerosos, los nevos no pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

Los nevos son mucho más frecuentes que el cáncer en el ojo. Aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene al menos uno de ellos.

Existe una pequeña posibilidad de que los nevos coroideos se conviertan en cáncer, al igual que los lunares de la piel. De cada 500 pecas oculares, 1 se convertirá en cáncer en 10 años.

Factores de riesgo

Las personas con piel y ojos claros tienen mayor riesgo de padecer un melanoma ocular. Es más probable que padezca este cáncer si tiene muchas pecas o lunares en el cuerpo.

Las personas con algo llamado síndrome de lunares atípicos son más propensas a desarrollar un melanoma en la piel y también pueden tener más probabilidades de padecer un melanoma ocular. Esta enfermedad puede hacer que se formen más de 100 lunares en el cuerpo de una persona, algunos con formas y tamaños anormales.

Los científicos están estudiando si los padres pueden transmitir a sus hijos un mayor riesgo de melanoma ocular.

Síntomas

El cáncer suele desarrollarse en la capa media del globo ocular, que alberga los vasos sanguíneos que alimentan el interior del ojo. Es posible que al principio no note ningún síntoma. Las personas con melanoma coroideo o del cuerpo ciliar no suelen presentar síntomas. Su oftalmólogo puede detectar el cáncer durante un examen oftalmológico rutinario.

A medida que el tumor crece, puede causar manchas negras flotantes, destellos de luz o pérdida de visión. A veces cambia la forma de la pupila (el círculo oscuro en el centro del ojo).

En otros casos, el tumor se forma en el iris, la parte que da color al ojo. Si esto ocurre, es más fácil detectarlo a tiempo. Entre el 2% y el 5% de las personas tienen un tumor en la conjuntiva, la membrana húmeda que cubre el ojo.

Un nevus coroideo casi nunca causa síntomas. En muy raras ocasiones, puede filtrar líquido y provocar luces intermitentes o pérdida de visión.

Diagnóstico

Los médicos suelen detectar un melanoma durante un examen ocular rutinario porque los tumores suelen ser más oscuros que la zona que los rodea o pierden líquido. Es posible que su médico quiera hacer pruebas adicionales:

Ecografía:

Se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para obtener imágenes del interior del ojo.

Angiografía con fluoresceína:

Le pondrán un tinte especial en el torrente sanguíneo a través de una vena del brazo. El tinte viajará hasta su ojo. El médico utilizará una cámara especial para tomar imágenes del interior del ojo. Esto puede ayudarles a encontrar cualquier obstrucción o fuga.

Imágenes fotográficas:

Su oftalmólogo podría tomar una fotografía de un nevus en cada visita para seguir su crecimiento. Los nevos más grandes y gruesos tienen más probabilidades de convertirse en cáncer.

En raras ocasiones, cuando estas pruebas no dan una respuesta definitiva, su médico podría tomar un poco de tejido de su ojo para obtener una mirada más cercana bajo el microscopio. Esto se llama biopsia.

Tratamiento

Si su tumor ocular es pequeño o no es canceroso, es posible que no tenga que recibir tratamiento de inmediato. Es posible que su médico sólo quiera revisarlo regularmente para ver si crece o causa problemas.

Si se detecta antes de que se extienda fuera del ojo, los médicos pueden tratar con éxito la mayoría de los melanomas oculares. Su tratamiento puede incluir:

Radiación:

La forma más común utiliza un escudo con forma de tapón de botella pequeño para mantener las semillas radiactivas contra el exterior de su globo ocular sobre el tumor. Esto se llama placa, y se pone y se quita con la cirugía. Permanece en su sitio durante unos 4 días. La mayoría de las personas dicen que no les molesta mucho. Otra forma de tratamiento con radiación utiliza una máquina que golpea el tumor con partículas radiactivas. El tratamiento suele extenderse durante varios días.

Biológicos: La FDA ha aprobado el tebentafusp-tebn (Kimmtrak) como primera terapia aprobada para el tratamiento del cáncer uveal irresecable o metastásico, un tipo de cáncer que surge en los melanocitos, las células que producen la melanina. El melanoma se produce con mayor frecuencia en la piel, pero también puede desarrollarse en el ojo o en el revestimiento de la nariz, la boca o los genitales. El melanoma es el cáncer de piel menos frecuente, pero el más mortífero, ya que representa alrededor del 1% de todos los casos de cáncer de piel, pero la gran mayoría de las muertes por cáncer de piel." data-gt-translate-attributes="[{"attribute": "data-cmtooltip", "format": "html"}]" title="Glosario: Melanoma">

melanoma. Un receptor de células T, Kimmtrek... se une a las células T y las activa para combatir las células del melanoma ocular... Se administra una vez a la semana por vía intravenosa.

Láser:

El médico utiliza luz infrarroja para eliminar un pequeño tumor y sellar los vasos sanguíneos cercanos para evitar que el cáncer se extienda. Esto suele implicar el envío de un rayo láser a través de la pupila a baja potencia para que pueda atacar las células cancerosas sin dañar el ojo.

Cirugía:

En algunos casos, el médico podría tener que extirpar una parte del ojo para eliminar el tumor. La mayoría de los tumores en el iris se tratan de esta manera. Si un tumor es lo suficientemente grande, el médico podría tener que extirparle el ojo y sustituirlo por una prótesis para que tenga una apariencia normal.

Seguimiento

Es probable que su médico le recomiende que se haga periódicamente una TC o una RMN para asegurarse de que el cáncer no se ha extendido. Un TAC (tomografía computarizada) toma radiografías desde diferentes ángulos y las une para mostrar una imagen más completa. La resonancia magnética (MRI) utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes detalladas.

Su médico se centrará en el hígado, ya que es ahí donde es más probable que comience un nuevo tumor. Si es así, cuanto antes se detecte, más opciones de tratamiento tendrá.

El tratamiento puede dañar su visión, por lo que es posible que también tenga que acudir a un oftalmólogo o posiblemente a un especialista en retina con regularidad.

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