Aprenda cómo la protección solar, los controles de la piel y el bienestar emocional pueden ayudarle a mejorar su salud mientras vive con un carcinoma basocelular avanzado.
El tratamiento médico por parte de su doctor es un aspecto de su tratamiento, pero no es la única parte, dice Richard L. Torbeck III, MD. Es profesor adjunto de dermatología en la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai y director de cirugía oncológica en el Centro Médico Blavatnik Family Chelsea de Nueva York.
De hecho, dice, los estudios sobre los niveles de estrés, la dieta y el bienestar mental durante el cáncer sugieren una conexión con la gestión y la progresión del cáncer.
Defiendo ante todos mis pacientes que se centren en las cosas que pueden controlar, como la dieta, el ejercicio, la salud mental y el bienestar, e intenten no perderse en lo que no pueden, como los regímenes de tratamiento o los métodos de tratamiento del cáncer, dice Torbeck.
He aquí algunos lugares a los que puedes dirigir tu atención.
Sé inteligente con la protección solar
Si ya tienes cáncer de piel, tu riesgo de padecer otros cánceres de piel más adelante es mayor. Pero puedes evitarlo protegiendo tu piel de los dañinos rayos UV. Lo mejor es no exponerse al sol, pero eso no siempre es posible. En su lugar, recurra a estas defensas:
Permanece en el interior durante las horas de mayor intensidad del sol. El índice de rayos UV es más alto de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde todos los días, incluso cuando está nublado. Cuando pueda, elija momentos fuera de esta franja para disfrutar del aire libre.
Utilice ropa que le proteja del sol. Cúbrase cuando salga con sombreros de ala ancha, gafas de sol, mangas largas y pantalones. También puede comprar ropa con protección UV en el tejido.
Ponte crema solar. Elige un protector solar de banda ancha con FPS 30+ que contenga óxido de zinc o dióxido de titanio, y vuelve a aplicarlo cada 2-3 horas, dice Torbeck.
Abandona las cámaras de bronceado para siempre. Nunca son seguras, y sus rayos UV son más fuertes que los del sol.
Vigila las manchas de la piel
Muchas personas con carcinoma de células basales tienen otro en un plazo de 5 años. Observe bien su piel con regularidad para poder detectar el cáncer de piel antes de que se le vaya de las manos.
Yo le digo a la gente que se revise el traje de su cumpleaños, dice Torbeck. También sugiere que te hagas fotos de las manchas que te preocupan. De este modo, puede mostrar a su médico cómo han cambiado con el tiempo.
Cuando te revises, recuerda buscar el ABCDE:
Asimetría. Una mitad no coincide con la otra.
Irregularidad de los bordes. Manchas o lunares borrosos o indefinidos.
Cambio de color. Más de un color en una mancha o lunar.
Diámetro. Mayor de 6 mm (el tamaño de la goma de un lápiz)
Evolución. La mancha tiene un aspecto diferente a otras en el cuerpo o cambia con el tiempo.
Torbeck dice que la evolución es lo más importante a tener en cuenta. Busca cambios de tamaño, forma, color, picor, sangrado, una herida que no se cura o un bulto de grano que no desaparece.
Encontrar apoyo emocional
Un diagnóstico de cáncer puede provocar tristeza, ansiedad o enfado, especialmente si tiene que enfrentarse a un cambio en su aspecto tras la cirugía o el tratamiento. El apoyo emocional puede ayudar. Las opciones incluyen:
Grupos de apoyo. Hablar con otras personas que están pasando o han pasado por lo mismo suele hacer que te sientas menos solo. Dirijo a las personas con carcinoma de células basales a la página de pacientes de la Academia Americana de Dermatología, que enlaza con grupos de apoyo, o al programa Robins Nest de la Fundación del Cáncer de Piel, que puede ponerle en contacto con recursos, dice Torbeck.
Asesoramiento individual. Las visitas a un terapeuta, psicólogo, psiquiatra o trabajador social con licencia pueden ayudarle a procesar sus pensamientos y sentimientos, e incluso a aprender nuevos patrones de pensamiento.
Amigos y familiares. Sé sincero con tus seres queridos y de confianza cuando tengas problemas. Encuentra personas en las que puedas apoyarte en tu vida diaria.
Prueba a escribir un diario si la idea de hablar con otros sobre tus sentimientos te resulta incómoda. El mero hecho de escribir lo que sientes puede ayudarte a darle un mejor sentido a todo ello.
Ayuda a tu cuerpo a relajarse
No es sano ignorar el estrés causado por el cáncer, pero tampoco hay que insistir en él. A veces puede ayudar el hecho de hacer las cosas cotidianas que te hacen sentir como tú mismo.
Haz una lista de las cosas que te ayudan a relajarte y añádelas a tu día. Para ti, esto podría significar:
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Hacer ejercicio
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Tiempo al aire libre (durante las horas de seguridad)
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Escuchar música
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Dormir la siesta
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Baños calientes
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Ejercicios de respiración profunda
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Meditación
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Elaboración de un diario
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Hacer una afición que te guste
No puedo insistir lo suficiente: lo más importante de vivir con un carcinoma basocelular avanzado es centrarse en las cosas que aportan alegría y felicidad, dice Torbeck.