Conozca 9 formas de protegerse al sol.
1: Utiliza suficiente protector solar
El protector solar es el producto solar más importante, pero usar la cantidad adecuada también es importante porque demasiada exposición al sol sin protección provoca quemaduras y daños en la piel. La mayoría de la gente sólo utiliza entre el 25% y el 50% de la cantidad que debería.
Como regla general, los adultos deben aplicarse dos cucharaditas de protector solar para cubrirse la cabeza, los brazos y el cuello, o dos cucharadas soperas para cubrirse todo el cuerpo mientras llevan puesto el bañador. El protector solar debe aplicarse abundantemente y con frecuencia.
2: Utilice un protector solar de amplio espectro
El sol tiene dos tipos de rayos que pueden dañar tu piel: UVA y UVB. Los rayos UVA provocan el fotoenvejecimiento, que da lugar a manchas solares y arrugas, y los rayos UVB provocan quemaduras solares. Una exposición excesiva a los rayos UVA y UVB puede provocar cáncer de piel.
Para proteger tu piel de ambos tipos, debes utilizar un protector solar de amplio espectro. Asegúrate de comprobar la etiqueta antes de aplicarlo.
3: Utilice el FPS correcto
El FPS, o factor de protección solar, te indica lo bien que te protege el protector solar de los rayos UVB. Se calcula en función del tiempo que tarda la piel con protección solar en quemarse, en comparación con la piel sin protección solar.
Debería usar un protector solar con un FPS de al menos 30. Los números más altos sólo dan un poco más de protección, pero duran el mismo tiempo que los FPS más bajos. Además, muchos protectores solares tienen menos FPS del que se anuncia, por lo que es aún más importante aplicar la cantidad adecuada.
4: No utilices un protector solar viejo
Como todo, el protector solar también pierde su fuerza con el tiempo. Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos establece que los protectores solares deben durar al menos tres años, asegúrate de comprobar la fecha de tu botella. Tira todo lo que esté caducado o no estés seguro de cuánto tiempo ha durado.
5: Sé consciente de la hora del día en que estás fuera
El sol es más fuerte desde las 11 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Evita estar al sol durante estas horas o mantente a la sombra si tienes que estar fuera. Mantén a los bebés menores de seis meses fuera de la luz solar directa y haz que los niños descansen también en la sombra...
6: Usa gafas de sol y ropa ligera
También debes utilizar otros métodos para proteger tu piel además del protector solar, especialmente en el caso de los niños. Lleva ropa de protección solar fabricada con tejido resistente a los rayos UV y un sombrero de ala ancha para protegerte la cara y el cuello. La luz ultravioleta también puede dañar tus ojos, así que asegúrate también de llevar gafas de sol.
7: No hagas ejercicio con altas temperaturas
El agotamiento por calor se produce cuando haces ejercicio con mucho calor y tu cuerpo no puede enfriarse adecuadamente. Ocurre con el tiempo y después de largos períodos de ejercicio.
Si te sientes débil, húmedo, te duele la cabeza o te sientes mal después de la exposición al sol, enfría tu cuerpo y bebe a sorbos agua fría o una bebida deportiva. Si no mejora al cabo de una hora o empeora, acuda al médico. El agotamiento por calor puede provocar un golpe de calor, que es una condición que pone en peligro la vida?
8: Mantente hidratado
La exposición al sol puede hacer que tengas calor y que sudes para ayudar a enfriar tu cuerpo. Si pierdes más líquidos por el sudor de los que eres capaz de ingerir bebiendo, puedes deshidratarte. Esta deshidratación impide la capacidad de sudar y refrescarse y puede provocar un golpe de calor.
Para evitar la deshidratación durante la exposición al sol, asegúrese de beber mucho líquido y tómeselo con calma cuando haga calor. Planifique su ejercicio o eventos durante las horas más frescas del día.
9: Vuelva a aplicar el protector solar después de nadar y sudar
Es posible que notes que tienes una quemadura solar después de nadar. Esto suele ocurrir porque el agua arrastra el protector solar y, como te has enfriado, no te das cuenta de que tu piel se está quemando. El agua también refleja la luz, lo que puede provocar una quemadura solar.
La solución es usar un protector solar resistente al agua. Suele durar hasta 40 minutos en el agua, aunque algunos productos excelentes pueden durar hasta 80 minutos. Si nadas, haces ejercicio o simplemente sudas porque hace calor, tendrás que volver a aplicarte el protector solar a menudo.
Conclusión sobre la seguridad frente al sol
Las quemaduras solares son la lesión más común del verano y la exposición al sol puede provocar enfermedades relacionadas con el calor. Protéjase y proteja a sus hijos utilizando protección solar, bebiendo mucho líquido y refrescándose a la sombra o con aire acondicionado...