Su vida cambiará cuando tenga un melanoma, pero el médico tiene consejos para que los cambios sean más fáciles de manejar.
Protege tu piel
Si has tenido un melanoma, significa que corres el riesgo de tener más. Pero puedes proteger tu piel con algunos consejos básicos de seguridad solar?
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No pases mucho tiempo al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando el sol y sus penetrantes rayos ultravioleta (UV) son más fuertes. Una forma fácil de saber cuándo el sol es demasiado fuerte para la comodidad: cuando tu sombra es más corta que tú.
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Cada vez que salgas a la calle, ponte un protector solar de amplio espectro, que proteja contra los rayos UVA y UVB. Debe tener un FPS de al menos 30. Vuelve a aplicarlo al menos cada 2 horas, y más a menudo si nadas, sudas o pasas tiempo cerca del agua o la nieve.
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Cúbrete la piel con pantalones, mangas largas y un sombrero de ala ancha.
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Utilice gafas de sol con protección UV en el exterior para proteger sus ojos. Puedes tener un mayor riesgo de padecer un melanoma ocular, así que acude también a tu oftalmólogo con regularidad.
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Tenga mucho cuidado si está tomando medicamentos "fotosensibles", que le hacen más sensible al sol. Esto incluye algunos medicamentos de quimioterapia.
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Revisa cada parte de tu piel al menos una vez al mes, buscando cualquier marca nueva o que haya cambiado. Asegúrate también de hacerte revisiones periódicas con tu médico.
Mantener el control de las conversaciones
Después de un diagnóstico de melanoma, muchas personas se sienten mejor si confían en otros lo que les ocurre. Pero a veces eso puede ser contraproducente. Puedes encontrarte con preguntas incómodas o comentarios inapropiados. Pruebe estos consejos para reducir al mínimo los momentos incómodos, o al menos para controlar su reacción ante ellos:
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Recuerda que normalmente no se trata de ti. La gente aporta sus propios miedos y recuerdos.
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Decide cuidadosamente a quién le vas a hablar de tu enfermedad, así como cuándo y cuánto compartir.
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Si estás agotado de explicar tu diagnóstico una y otra vez, dirige a la gente a un sitio web o elige a un amigo o familiar para que responda a las preguntas.
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Ten preparadas las respuestas en caso de que te hagan preguntas o comentarios extraños, o prepárate para cambiar de tema...
El sexo después del melanoma
Si detectas y tratas el melanoma en las primeras fases, probablemente tu vida sexual no cambiará mucho. Sin embargo, si necesitas quimioterapia y otros tratamientos, es posible que tengas que adaptarte. Prueba estos consejos:
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Si una posición le resulta incómoda, pruebe con otras que le resulten más fáciles, como que tanto usted como su pareja se acuesten de lado.
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Los medicamentos de la quimioterapia pueden permanecer en el semen o en los fluidos vaginales hasta 3 días después de recibirlos. Utiliza un preservativo durante ese tiempo (también para el sexo oral) para no transmitir los productos químicos a tu pareja.
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Algunos tratamientos pueden afectar a su deseo sexual, impedirle alcanzar el clímax o irritar sus genitales. Hable con su médico o enfermera sobre las formas de manejar estos problemas.?
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Si tu cuerpo no tiene suficientes glóbulos blancos, lo que puede ocurrir con la quimioterapia, no tengas sexo vaginal o anal hasta que tus niveles vuelvan a subir. Podrías contraer una infección y necesitarías esas células para combatirla.
Vuelve a tus entrenamientos
El ejercicio es una de las mejores cosas que cualquiera puede hacer por su salud, y las personas con melanoma no son una excepción. Sólo tienes que seguir unas cuantas pautas de sentido común:
No hagas ningún ejercicio realmente agotador (kickboxing, por ejemplo) justo después de la operación, aunque el corte parezca pequeño. Si te excedes, podrías romper los puntos de sutura.
Ten en cuenta que el tratamiento del melanoma puede haber afectado a tu resistencia. Incluso si eras muy activo antes del diagnóstico, empieza poco a poco cuando vuelvas a entrenar después del tratamiento.
Si el tratamiento le cansa, planifique el ejercicio en los momentos del día en que tenga más energía.
Los entrenamientos al aire libre deberían estar bien siempre que te protejas del sol.
Hable siempre con su equipo médico sobre los tipos de actividad que son mejores durante su recuperación.
Proclama las vacaciones del cáncer
El cáncer es un gran problema, pero no tiene por qué acaparar cada segundo de cada día de tu vida. Encuentre lugares y momentos para dejar la enfermedad en un segundo plano y mantenga la normalidad con los horarios, el tiempo en familia y las aficiones.
Celebre todos los éxitos de su viaje por el cáncer, ya sean grandes o pequeños. Puedes programar una cena especial cuando termines la quimioterapia o una reunión más grande cuando cumplas un año sin cáncer.
Es posible tener cáncer y seguir llevando una vida activa. De hecho, es posible que sientas que creces gracias a ello.