Si le han diagnosticado un melanoma, el médico le explica qué debe hacer a continuación, desde buscar una segunda opinión hasta crear un equipo de apoyo.
Deténgase y respire. No tienes que ocuparte de todo a la vez. Aquí tienes algunos pequeños pasos para ir en la dirección correcta y ayudarte a controlar tu enfermedad.
Piensa en una segunda opinión
El melanoma puede ser complicado de diagnosticar y de tratar. No tiene que tomar la palabra de su médico como la última palabra en ninguno de los dos casos. Piense en consultar a otro especialista para que confirme el diagnóstico y analice sus opciones de tratamiento.
Otro punto de vista es especialmente importante si su médico no trata el melanoma con frecuencia o suele trabajar con un tipo diferente al que usted tiene. Hay muchos tratamientos contra el cáncer, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para ti.
No se sienta mal. Los médicos están acostumbrados a que los pacientes pidan segundas opiniones. Algunos incluso lo recomiendan. Y la mayoría de las compañías de seguros no sólo pagan la visita a otro médico, sino que algunas lo exigen.
Aprende todo lo que puedas
Para muchas personas, el cáncer es un mundo nuevo y confuso. Es posible que oiga palabras nuevas que no entienda y que le parezca que unos desconocidos están tomando decisiones que alteran su vida.
Una forma de tomar las riendas es informarse. Su médico es un buen punto de partida para obtener información, pero también puede buscar redes de apoyo y tableros de mensajes en línea. Eso sí, asegúrate de buscar información en grupos fiables y conocidos. Además, ten en cuenta que lo que algunas personas han sufrido con el melanoma puede no ocurrirte a ti.
Cuando aprendas más sobre el melanoma, sabrás qué esperar, lo que puede ayudarte a sentir menos miedo. Y menos estrés significa una mejor oportunidad de recuperación.
Decide quién necesita saberlo
La decisión de quién debe informar sobre su diagnóstico depende totalmente de usted. Cuando estés decidiendo, ayuda tener algunas cosas en mente:
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Si tienes un melanoma, significa que tus padres, hermanos e hijos también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel. Así que tu información podría ayudarles a proteger su propia salud.
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Si tienes hijos, puedes contarles todo lo que creas que pueden soportar sobre tu diagnóstico, en función de su edad o de su grado de madurez. Pero prepárate para tener más de una conversación con ellos al respecto.
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No te dejes llevar por las prisas. Tú puedes decidir si estás preparado para revelar información y cuándo.
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Está bien poner límites a lo que dices. Si alguien te acosa con preguntas, no dudes en decirle: "No quiero hablar más de esto ahora".
Construir un equipo de apoyo
Una red de apoyo en la que confíes es tan importante como tener un equipo médico que te guste. Dependiendo del tipo de melanoma que tengas, es posible que necesites ayuda para las tareas cotidianas, así como alguien en quien apoyarte cuando te sientas triste o estresado.
Los amigos y familiares de confianza pueden llevarte y traerte a las citas, cocinar para ti y escucharte cuando necesites desahogarte...
Si tus amigos no pueden ayudarte o no te sientes cómodo pidiéndoselo, las redes de voluntarios pueden intervenir en algunas tareas, como el transporte y las tareas cotidianas.
No dudes en buscar consejeros profesionales y trabajadores sociales que te ayuden a lidiar con la carga emocional de un diagnóstico de cáncer. También puede ser útil recurrir a redes de supervivientes de melanoma. Hay muchos que pueden dar consejos y, sobre todo, esperanza. Un día, tal vez puedas devolverles el favor.