Los científicos están desarrollando formas más seguras de diagnosticar el melanoma y mejores formas de tratarlo.
Es más fácil de detectar
La mejor manera de diagnosticar un melanoma es con una biopsia. Es decir, el médico toma un pequeño trozo de piel y lo envía al laboratorio. Allí, los médicos la estudian bajo el microscopio para detectar signos de cáncer.
Las biopsias no están exentas de riesgos, por lo que los investigadores han estado trabajando en mejores formas de diagnosticar el melanoma. Una de las herramientas más utilizadas, desarrollada hace décadas, es el dermatoscopio. Se trata de un dispositivo manual que los médicos utilizan para iluminar y ampliar la piel para poder verla mejor.
También existen herramientas más avanzadas:
MoleMate y SIMSYS: estos dispositivos portátiles exploran los lunares y las lesiones cutáneas en busca de signos de melanoma. Emiten una luz especial que permite al médico ver 2 milímetros por debajo de la superficie de la piel. A continuación, los dispositivos toman fotografías digitales de la zona. Su médico utilizará un software especial para comprobar si hay signos de cáncer. SIMSYS también puede hacer un seguimiento de los cambios en los lunares a lo largo del tiempo.
MelaFind: Este dispositivo manual también explora los lunares en busca de signos de cáncer. Pero como a veces señala lesiones inofensivas como potencialmente cancerosas, los médicos lo reservan para un uso especial.
Microscopio láser de barrido confocal. Este láser manual de baja potencia refleja la luz de la superficie de la piel para crear una imagen en 3D de la zona. Es caro y requiere mucha formación, por lo que no muchos dermatólogos lo utilizan.
Cómo hacer la llamada
Algunos tipos de melanoma se propagan más rápido y son más peligrosos que otros. Estas nuevas tecnologías ayudan a los médicos a analizar las células tomadas durante una biopsia.
-
Pruebas de hibridación genómica comparativa (CGHT) e hibridación in situ con fluorescencia temprana (FISH). Estas pruebas comprueban las características genéticas vinculadas al melanoma grave.
-
Prueba DecisionDx-Melanoma. Esta prueba puede decir qué genes del interior de las células están activados. Utiliza eso para predecir las posibilidades de que el melanoma se extienda a otras partes del cuerpo.
Nuevos métodos de tratamiento
Si tiene un melanoma, su médico puede recomendarle varios tratamientos diferentes, como la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia o los fármacos. Recientemente, los investigadores han avanzado en el desarrollo de terapias que se dirigen específicamente a las células cancerosas, llamadas terapias dirigidas. Éstas son algunas de las más recientes:
Cobimetinib (Cotellic) y trametinib (Mekinist): Estos fármacos, tomados en forma de pastillas, también tratan los cánceres con genes BRAF alterados, pero no funcionan de la misma manera. Bloquean una proteína llamada MEK, que trabaja con BRAF para ayudar a que el cáncer crezca.
Binimetinib (Mektovi?) y encorafenib (Braftovi) se utilizan en combinación está indicado para pacientes con una mutación de BRAF. Encorafenib?bloquea la actividad de algunas quinasas BRAF mutadas, mientras que?binimetirib bloquea la actividad de algunas quinasas MEK,?
Dabrafenib (Tafinlar) yvemurafenib (Zelboraf): Aproximadamente la mitad de los melanomas están formados por células con un gen alterado llamado BRAF. Éste produce una proteína que ayuda a las células cancerosas a crecer. Estos dos fármacos, tomados en forma de pastillas, atacan la proteína BRAF alterada, lo que detiene el crecimiento del cáncer.
Imatinib (Gleevec) y nilotinib (Tasigna): Estos fármacos, tomados en forma de pastillas, tratan el pequeño número de tumores de melanoma que tienen un gen alterado llamado c-kit. La proteína producida por este gen se encuentra en la superficie de algunas células de melanoma y ayuda al crecimiento de las células sanguíneas, que alimentan el cáncer.
Ipilimumab (Yervoy): El CTLA-4 es una molécula en la superficie de las células T que bloquea su capacidad de atacar el cáncer. Este fármaco libera las células T para que luchen contra la enfermedad. Recibirás cuatro dosis de esto por vía intravenosa cada 3 semanas. Puede ayudarte a vivir más tiempo.
En raras ocasiones, este fármaco puede causar una reacción alérgica. Si tiene alguno de los síntomas siguientes, busque ayuda médica de inmediato:
-
Erupción
-
Picor o hinchazón, especialmente en la cara, la lengua o la garganta
-
Mareos
-
Problemas para respirar
Nivolumab (Opdivo): actúa para evitar que los tumores vuelvan a aparecer después de que se hayan extirpado éstos y los ganglios linfáticos. Se recibe cada dos semanas o cada cuatro semanas.
Pembrolizumab (Keytruda): Este fármaco también bloquea las proteínas (denominadas PD-1 y PD-L1) que impiden que el sistema inmunitario luche contra el cáncer con la misma intensidad que podría hacerlo. Se administra por vía intravenosa cada 3 semanas.
Talimogene laherparepvec (Imlygic?): Esto es lo que se conoce como una terapia de virus oncolítico. Esto significa que está diseñado genéticamente para buscar y destruir las células cancerosas sin dañar otras células. Se inyecta en las lesiones del melanoma. Tras el primer tratamiento, se le administrará otro unas tres semanas más tarde y, a continuación, otros cada dos semanas durante unos seis meses.