Eduardo Xol habla sobre el equilibrio, el diseño y el lupus de su hermana
El paisajista y diseñador Eduardo Xol, del popular programa de televisión Extreme Makeover: Home Edition, se centra en el equilibrio: encontrarlo en su propia vida y llevarlo a las personas para las que diseña.
Su segundo libro, Extreme Entertaining Made Simple, en las librerías el 4 de noviembre, transmite esta filosofía tranquilizadora. Diseño para los cinco sentidos, dice Xol, para crear un hogar que ayude a la relajación y al equilibrio en la vida.
En Extreme Makeover, Xol suele diseñar para familias con problemas de salud. Hace cinco años, él y su familia se enfrentaron a una crisis propia cuando a su hermana, Mónica, que entonces tenía 28 años, le diagnosticaron lupus.
¿Qué es el lupus?
Alrededor de 1,5 millones de personas en Estados Unidos -la gran mayoría mujeres jóvenes de entre 18 y 45 años- padecen esta enfermedad autoinmune, a menudo desconcertante, con una constelación de síntomas que van desde la inflamación de las articulaciones y el dolor muscular hasta la pérdida de cabello, el dolor de pecho y las erupciones cutáneas. Xol admite que su hermana tiene suerte. Aunque ha pasado por algunos momentos difíciles, tiene una forma muy manejable de la enfermedad.
Sin embargo, para sentirse lo mejor posible, tuvo que hacer algunos ajustes en su salud. Solía beber mucha cafeína y poca agua, no hacía suficiente ejercicio y se estresaba, dice. Durante un tiempo tomó una medicación para hacer frente a los síntomas del lupus, pero fue muy duro para su cuerpo."
Vivir con lupus
Nos sentamos y le dije, oye, ¿los efectos secundarios de esta medicación son mayores que los beneficios? Qué pasaría si primero tomaras otras decisiones saludables? Incluso para las personas cuyo lupus no puede controlarse sin medicación, hacer algunos cambios -como comer de forma más equilibrada y hacer ejercicio con regularidad- puede ayudar a prevenir los brotes. Ahora está muy bien, dice Xol.
Xol admite que a él mismo le cuesta encontrar ese equilibrio. Extreme Makeover suele tener dos construcciones a la vez para terminar unas 25 casas cada año, y me he vuelto un poco adicto al trabajo, dice. Estoy aprendiendo a decir que no a las cosas. Y vuelvo a la casa en la que crecí y me relajo inmediatamente.
