Dolor de lupus: cómo controlarlo

El lupus puede provocar dolor en las articulaciones, los huesos, los músculos y los tendones. Aprenda a calmar el dolor por sí mismo, así como mediante los medicamentos y la atención de su médico.

Tratar un brote de LES puede ayudar a prevenir gran parte del dolor. Y si todavía tienes dolor, hay muchas cosas que puedes hacer para controlarlo.

Dolor en las articulaciones

La inflamación desencadenada por el lupus en las articulaciones y alrededor de ellas puede provocar varias afecciones dolorosas:

Artritis. Hasta el 90% de las personas con LES tendrán artritis, es decir, la inflamación del revestimiento de las articulaciones, en algún momento. Los médicos pueden llamarla artritis inflamatoria. Lo más probable es que la sufra en los dedos de las manos y las muñecas, pero también puede llegar a los codos, las rodillas, los tobillos y los dedos de los pies. Las articulaciones pueden estar sensibles y calientes. También puedes tener dolor en la propia articulación.

La artritis relacionada con el lupus puede ser similar a la artritis reumatoide, pero sus síntomas probablemente no serán tan graves, con menos hinchazón y rigidez por la mañana. También es menos probable que se produzca un daño articular permanente.

Tendinitis. Se produce cuando se inflaman los tejidos duros que unen los músculos a los huesos. Alrededor del 10% de los casos de lupus provocan tendinitis, que puede desencadenar dolor y rigidez en las articulaciones. Esta afección es más frecuente en los dedos, los codos, el manguito de los rotadores (hombro) y los talones.

Bursitis. El lupus puede provocar la inflamación de las bursas, los sacos llenos de líquido que lubrican los tejidos y los huesos que mueven las articulaciones. Es más probable que aparezca en los codos, hombros y dedos.

Síndrome del túnel carpiano. Puede ocurrir cuando la inflamación ejerce demasiada presión sobre el nervio central de la muñeca. Las manos y los dedos pueden doler o sentirse entumecidos o con hormigueo.

Dolor muscular

El dolor en los músculos es común en el lupus. Normalmente lo sentirás en los muslos y en la parte superior de los brazos. En aproximadamente el 5%-10% de las personas con lupus, la enfermedad avanza hacia la miositis, que puede causar una inflamación muscular dolorosa, especialmente en los hombros, la parte superior de los brazos, las caderas y los muslos.

Tratamientos para el dolor articular y muscular

El principal tratamiento para el dolor muscular y articular provocado por el lupus son los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos C, también conocidos como AINE C, como el ibuprofeno o el naproxeno sódico.

El reposo articular y la fisioterapia pueden aliviar el dolor causado por la tendinitis y la mialgia. Si no funcionan bien, el médico puede recetar una dosis baja de prednisona, un tipo de esteroide. La miositis suele tratarse con dosis más altas de esteroides y, a veces, con medicamentos llamados DMARD (fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad).

Los esteroides pueden controlar la inflamación y el dolor. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios a largo plazo, por lo que su médico sopesará la necesidad y la dosis en consecuencia. Además, sólo deben utilizarse para calmar los brotes activos.

También puedes buscar tratamientos alternativos. Por ejemplo, la acupuntura, en la que se colocan pequeñas agujas justo debajo de la piel, puede aliviar el dolor muscular. No obstante, consulta primero con tu médico para asegurarte de que el tratamiento es adecuado para tu cuerpo y para los medicamentos que estás tomando. Esto incluye si quieres probar algún tratamiento a base de hierbas o suplementos nutricionales como el aceite de pescado.

Cómo controlar el dolor articular y muscular por su cuenta

Junto con las recomendaciones de tratamiento de sus médicos, hay muchas maneras de calmar el dolor del lupus en casa.

  • Dormir. Cuando te cansas y no descansas lo suficiente, tu dolor puede empeorar. Establece un horario regular para asegurarte de que estás durmiendo.

  • Lleva el calor. Puede ser tu mejor amigo si tienes dolor de lupus. Puedes presionar una toalla caliente sobre la zona dolorida o darte un largo baño o ducha.

  • Cambia las posiciones del cuerpo que puedan desencadenar el dolor. Evita permanecer sentado durante mucho tiempo, como por ejemplo trabajando en tu escritorio o viendo la televisión.

  • Mantente en movimiento. Incluso unos pocos minutos al día pueden ayudar a aflojar las articulaciones y estirar los músculos. Asegúrese de consultar a su médico o fisioterapeuta antes de comenzar cualquier plan nuevo.

  • Practica técnicas de relajación. Prueba el yoga de bajo impacto, el tai chi o la meditación de atención plena. Pueden ayudar a alejar la mente del dolor y a disfrutar del momento presente.

Dolor de huesos

Menos común que los problemas musculares y articulares es una afección relacionada con el lupus llamada necrosis avascular o NVA. Se produce cuando la sangre no fluye a una parte del hueso, lo que desencadena una acumulación de presión. Una de las causas más comunes es la toma de altas dosis de esteroides para tratar otros síntomas.

Los primeros síntomas de la necrosis aórtica pueden ser dolor en las rodillas, las caderas o los hombros. Esto puede provocar rigidez en las articulaciones y espasmos musculares. El dolor puede aumentar a medida que avanza la enfermedad, especialmente por la noche.

Los AINE serán probablemente los primeros medicamentos a los que recurran sus médicos para aliviar el dolor. Los casos avanzados de NVA probablemente deban tratarse con cirugía, como la sustitución de la articulación artificial, para aliviar el dolor y ayudar a restablecer el movimiento.

Dolor oral

A veces pueden aparecer llagas indoloras en la boca debido a los medicamentos que estás tomando. Esto ocurre hasta en el 40% de las personas con LES. Sin embargo, las lesiones orales también pueden producirse por la propia enfermedad y pueden ser dolorosas. Lo más probable es que aparezcan en el interior de las mejillas, en el labio inferior o en el paladar. Deberá informar a su médico de inmediato.

Es fundamental conocer la causa de la lesión antes de tratarla. Los medicamentos utilizados para tratar el lupus también pueden ayudar a controlar las úlceras. El médico puede recetar esteroides o lidocaína que se aplica sobre la úlcera para ayudar a controlar el dolor.

La mejor manera de controlar la salud bucal relacionada con el lupus es visitar al dentista con regularidad.

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