Descubra cómo pasos sencillos, como comprobar si hay radón en su casa, limpiar el humidificador o mantenerse hidratado, pueden ayudarle a respirar mejor y mantener alejadas las enfermedades pulmonares.
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El humo del tabaco puede estrechar e inflamar tus vías respiratorias y dificultar la respiración. Puede irritar tus pulmones y provocarte una tos persistente. Con el tiempo, el humo destruye los tejidos. El tabaquismo es la primera causa de cáncer de pulmón y la principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección que daña los diminutos sacos de aire de los pulmones que procesan el oxígeno?
Realice una prueba de radón en su casa
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El uranio natural en la roca, el suelo y el agua se descompone para producir gas radón. No se puede oler, tocar ni ver, pero es la segunda causa de cáncer de pulmón. Se introduce en los edificios a través de grietas y agujeros en suelos y paredes, y alrededor de las tuberías y los cables eléctricos. Las partículas radiactivas dañan los pulmones al respirarlas o tragarlas. Un sencillo kit de análisis puede indicarle si tiene niveles elevados en su casa.
Limpie sus alfombras
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Es una buena idea aspirar las alfombras tres veces a la semana y limpiarlas con vapor cada año. Esto se debe a que pueden atrapar moho, excrementos de cucarachas, ácaros, suciedad y polvo que entran en el aire y en tus pulmones. Incluso los productos químicos utilizados para fabricar e instalar las alfombras pueden causar problemas pulmonares. Si le resulta demasiado trabajo aspirar, considere la posibilidad de utilizar suelos de superficie dura, como baldosas o madera, que son más fáciles de mantener limpios.
Manténgase activo
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Puede que ya sepas que el ejercicio ayuda a mantener el corazón sano, pero también es bueno para los pulmones. Incluso puede mejorar los síntomas de algunas enfermedades pulmonares de larga duración. Si el gimnasio no es lo tuyo, una caminata, un trote o un partido de tenis regular pueden servirte. Intenta hacer unos 30 minutos, cinco veces a la semana. Sólo asegúrate de hablar con tu médico sobre tu plan de ejercicios si ya tienes problemas respiratorios...
Revise sus aparatos
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Siempre que el gas arde, como en ciertas cocinas, hornos y calentadores, produce una sustancia química llamada óxido nitroso. Este gas puede inflamar los pulmones, hacer que tosas y respires con dificultad y provocar asma. También se produce cuando se quema madera, aceite, carbón o queroseno. Asegúrate de que tus electrodomésticos están bien instalados. Haz un mantenimiento periódico y presta especial atención a la forma en que envían los gases residuales fuera de la casa.
Mantenga alejadas las cucarachas
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Sus cacas y trozos de sus cuerpos se convierten en polvo en tus suelos, sábanas, mantas y muebles. Cuando se levanta en el aire, puede provocar alergias y otros problemas pulmonares. Los niños que están en contacto con este polvo a una edad temprana pueden ser más propensos a padecer asma. El control de plagas puede ayudar. Y trata de mantener tu casa lo más limpia y seca posible, sobre todo los tejidos y la moqueta.
Limpie su humidificador
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Es un simple aparato que pone humedad en el aire para ayudarte a respirar mejor, ¿verdad? Pues sí. Pero si no lo limpias, podría desarrollar un hongo en el aire que puede infectar e inflamar tus pulmones. Por eso es importante cambiar los filtros y hacer un mantenimiento regular de tu humidificador y también de tus sistemas de calefacción y refrigeración por aire.
Beber mucha agua
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En el interior de los pulmones hay un fino revestimiento de mucosidad. Cuando tomas suficiente agua a lo largo del día, este revestimiento se mantiene delgado, lo que ayuda a tus pulmones a hacer su trabajo mejor. Mantenerse bien hidratado es especialmente importante si tienes EPOC porque facilita la expulsión de la mucosidad de los pulmones que puede causar molestias y problemas respiratorios?
Haga ejercicios de respiración
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Fuera lo viejo -el aire, es decir- y dentro lo nuevo. Esa es la base de los ejercicios de respiración diseñados para ayudar a las personas con enfermedades pulmonares como el asma y la EPOC, que pueden atrapar el aire viciado y minar la elasticidad natural de los pulmones. La "respiración con los labios fruncidos" trata de ralentizar las respiraciones, y la "respiración abdominal" pretende profundizarlas, tanto hacia dentro como hacia fuera. Unos expertos formados, llamados especialistas en rehabilitación pulmonar, pueden ayudarte a realizarlas correctamente.
Lávese las manos
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Una infección de las vías respiratorias, como un resfriado, puede llegar a los pulmones y causar graves problemas de salud. Puedes ayudar a protegerte y mantener alejados los gérmenes si te lavas las manos a menudo con agua y jabón. Cepíllate también los dientes dos veces al día y acude al dentista al menos dos veces al año. Asegúrate de vacunarte contra la gripe todos los años. No acudas al colegio o al trabajo cuando estés enfermo para no contagiar a los demás.
Comprueba la calidad del aire
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El Índice de Calidad del Aire (ICA) hace un seguimiento de la contaminación que puede provenir de fábricas, incendios, coches, polvo, polen y otras fuentes en una escala de 0 a 500. Obtén los niveles locales en las noticias o consúltalos en Internet. El aire sucio puede afectar a cualquiera, pero los niveles altos son especialmente graves para los niños, los adultos mayores de 65 años y las personas enfermas. Cuando los niveles son realmente altos, suele ser más seguro quedarse en casa todo lo posible.
Ríete más
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Es un gran ejercicio para los músculos del estómago y ayuda a aumentar la cantidad de aire que pueden tomar tus pulmones. Al igual que el deporte, el footing o los ejercicios de respiración, una buena carcajada despeja el aire viciado para dejar espacio al aire fresco que puede llegar a más partes de tus pulmones...
Hazte revisiones periódicas
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Son una buena forma de detectar enfermedades antes de que se desborden. Esto puede ser especialmente importante en el caso de las enfermedades pulmonares, que pueden no causar síntomas evidentes hasta que ya están muy avanzadas. Informa a tu médico de cualquier cambio que notes en tu forma de respirar. Te escuchará los pulmones y puede que te haga pruebas que te ayuden a averiguar lo que está pasando...