Cómo enseñar a tu hijo el pensamiento crítico

El pensamiento crítico es una habilidad importante, pero ¿hacen las escuelas lo suficiente para enseñarlo? Conozca los consejos de los médicos para enseñar a un niño el pensamiento crítico en casa.

Por desgracia, la mayoría de la gente no cree que las escuelas estén haciendo lo suficiente para enseñar el pensamiento crítico. Una encuesta realizada por la Fundación Reboot reveló que el 94% de las personas cree que el pensamiento crítico es extremadamente o muy importante, pero el 86% cree que es una habilidad que la mayoría de la gente no tiene. La buena noticia es que es posible que le enseñes a tu hijo estas importantes habilidades...

¿Qué es el pensamiento crítico?

La American Philosophical Association define el pensamiento crítico como un conjunto de seis habilidades y subhabilidades que incluyen:

  • Interpretación C categorizar, decodificar el significado y clasificar el significado.

  • Análisis C examinar ideas, identificar argumentos y analizar argumentos

  • Evaluación C valorar las afirmaciones y evaluar los argumentos

  • Inferencia C cuestionar las pruebas, pensar en alternativas y sacar conclusiones

  • Explicación C exponer resultados, justificar procedimientos y presentar argumentos

  • Autorregulación C autoexamen y autocorrección

  • La enseñanza del pensamiento crítico en las diferentes edades

    Se puede empezar a enseñar el pensamiento crítico a una edad temprana. Las habilidades subyacentes son las mismas, pero la forma de enseñarlas variará según la edad.?

    Niños pequeños

    Con los niños pequeños, debes enseñar el pensamiento crítico en el contexto de la vida cotidiana. Puedes basarte en tus interacciones cotidianas para ayudarles a desarrollar una buena capacidad de decisión. Afortunadamente, los niños pequeños están preparados para ello. Tienen una curiosidad natural por saber cómo funciona el mundo. Puedes ayudarles a ello:

    • Fomentando su curiosidad. Cuando tus hijos pregunten por qué algo es de una manera determinada, ayúdales a averiguarlo. Anímales a explorar, a probar lo que creen y a pensar después por qué ha pasado o no ha pasado algo. Guíales para que piensen en lo que podrían hacer de forma diferente la próxima vez. Si su torre de bloques se cae, habla de estrategias para construirla más alta...

    • Fomenta sus intereses. Los niños pequeños son conocidos por tener obsesiones. Utiliza sus intereses como trampolín y ayúdales a averiguar todo lo que puedan sobre ellos. Léeles libros o llévales a exposiciones que se centren en sus pasiones actuales...

    • Enséñeles a evaluar la información. Cuando su hijo se acerque a usted con alguna afirmación descabellada que haya escuchado de un amigo, ayúdele a evaluarla y a decidir si debe creerla. Hable sobre el proceso para decidir si la información es fiable. ¿De dónde procede? ¿Coincide con lo que ya sabes?

    • Ayúdales a aprender de los demás. Cuando tus hijos te pregunten algo para lo que no sabes la respuesta, acompáñales en el proceso de averiguación. Muéstrales cómo encuentras y evalúas la información en Internet o en un libro. Cuando se presente la oportunidad, deja que aprendan de los expertos, como en el zoo o la biblioteca...

    • Enséñales a resolver problemas. Cada vez que surjan problemas en la vida cotidiana, enséñale a tu hijo a evaluar cuál es exactamente el problema y a pensar en formas de resolverlo. ?

    Niños mayores

    A medida que tus hijos crecen, puedes empezar a enseñarles formas de pensamiento más abstractas, pero seguirás centrándote en incorporarlas a la vida diaria y en que sean divertidas. Para ello, puedes:?

    • Juega a juegos de lógica. Esta es una edad estupenda para introducir rompecabezas y juegos de lógica que requieran razonamiento deductivo. Juegue al Cluedo en la noche de juegos en familia o hable de rompecabezas en el coche de camino al entrenamiento de fútbol.

    • Ayúdales a afrontar la pubertad y la adolescencia. Habla con tus hijos sobre los cambios que están experimentando y sobre cómo pueden mantenerse concentrados durante tantas distracciones. Ayúdales a aprender a gestionar sus impulsos y emociones. Céntrate en los cambios positivos que están experimentando...

    • Gestiona el tiempo de pantalla. Ayude a sus hijos a desarrollar hábitos saludables de tiempo de pantalla. Enséñales a evaluar las fuentes y a eliminar las tóxicas. Habla con ellos sobre la publicidad y otros motivos que tiene la gente para los contenidos que ponen en internet. Fomente los límites saludables y la disciplina con la tecnología.?

    • Enséñales a pensar sobre su pensamiento. A esta edad, los niños pueden ser conscientes de cómo piensan. Enséñales sobre los sesgos cognitivos, como el sesgo de confirmación C cuando interpretamos una nueva información de forma que encaje con lo que ya creemos. El primer paso para superar estos sesgos es saber que están ahí?

    • Ayúdales a desenvolverse en su vida social. Mantenga una buena relación con su hijo para que le vea como un recurso y no como alguien a quien temer y evitar. Hable con ellos sobre sus amigos y la presión de los compañeros. Sé comprensivo y ayuda mientras desarrollan su forma de ver el mundo...

    Hot