El humo de los cigarrillos y otros agentes irritantes pueden acumularse en el interior de las viviendas, provocando reacciones alérgicas, asma e incluso cáncer de pulmón. Conozca sus factores de riesgo y qué hacer.
Contaminación del aire en interiores: ¿Está usted en riesgo?
El humo del cigarrillo y otros irritantes pueden acumularse en el interior de las viviendas, provocando reacciones alérgicas, asma e incluso cáncer de pulmón.
Por Jeanie Lerche Davis Revisado médicamente por la doctora Cynthia Dennison Haines.
Tos. Ardor en los ojos. Nariz tapada. Si estos son problemas crónicos para usted, la contaminación del aire interior podría ser la culpable. Una casa u oficina puede albergar gases y partículas de aire que causan asma y alergias.
De hecho, la contaminación del aire interior se reconoce ahora como una fuente grave de enfermedades respiratorias, incluido el cáncer de pulmón. Durante los meses de otoño e invierno, el riesgo es mayor, ya que las ventanas están bien cerradas y circula menos aire fresco.
¿Los culpables? "El humo de los cigarrillos es el mayor culpable, y también el problema más solucionable", dice la doctora Karin Pacheco, investigadora en ciencias de la salud ambiental y ocupacional del Centro Nacional Judío de Medicina e Investigación de Denver.
El radón (un gas radiactivo cancerígeno) es un problema para muchos hogares, tanto con sótanos como sin ellos. Las bacterias y el moho pueden reproducirse en el agua estancada y en los humidificadores sin limpiar, en las paredes húmedas y en las alfombras mojadas. Los limpiadores domésticos, los adhesivos y las pinturas también emiten humos nocivos.
Una buena ventilación es la clave con la mayoría de los irritantes de interior, dice Pacheco al médico. "El ser humano es bastante resistente, así que usar el sentido común le mantendrá bastante seguro. Estamos destinados a vivir en cuevas con corrientes de aire. Tenemos que mantener el aire interior en circulación -abriendo las ventanas o manteniendo los sistemas de ventilación en funcionamiento- cuando tenemos irritantes de interior."
¿Está usted en riesgo? Esta guía debería ayudarle a evaluar su riesgo de sufrir problemas de salud causados por la contaminación del aire interior.
El culpable número 1: el humo de los cigarrillos
Casi 5.000 toxinas hacen del humo del tabaco el contaminante de interior más tóxico. El mayor porcentaje de cánceres de pulmón está causado por el humo de los cigarrillos. Incluso el humo de segunda mano aumenta el riesgo de cáncer, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
"Los niños cuyos padres fuman tienen mayores índices de asma", dice Pacheco al médico. De hecho, el tabaquismo provoca neumonía, bronquitis, sibilancias, tos, exceso de mucosidad e infecciones de oído en los niños pequeños. En los últimos 15 años, el número de niños con asma se ha duplicado, en gran parte debido a la exposición al humo del tabaco en el hogar.
Los riesgos del síndrome del edificio enfermo
Si te has sentido con dolor de cabeza y cansado en el trabajo (y has dormido mucho), podrías estar sufriendo el síndrome del edificio enfermo. Este término se utiliza para describir los síntomas que se producen sólo en el trabajo y que no pueden relacionarse con ninguna enfermedad u otra causa. Para algunas personas, los síntomas son dolor de garganta, ardor de ojos y picor de nariz.
Estos síntomas son una reacción a los contaminantes del aire interior, y "suelen ser un problema de los grandes edificios con problemas de ventilación", explica Pacheco al médico. "El caso clásico es un edificio municipal construido en los años 70 que ha sido ampliamente renovado. Cuando se construyó, tenía una ventilación adecuada. Pero al poner tabiques, cambia el flujo de aire".
Las moquetas nuevas, los adhesivos, la tapicería, las fotocopiadoras, los pesticidas y los líquidos de limpieza pueden desprender formaldehído y otros compuestos nocivos. Sin una ventilación adecuada, estos humos pueden provocar diversas reacciones alérgicas.
Estos irritantes son "una verdadera molestia, pero no suponen un daño permanente para la salud", dice Pacheco. "Si se muda justo después de instalar una moqueta nueva, el olor será irritante para los ojos y la nariz, y provocará dolores de cabeza y náuseas. Pero se disipa al cabo de unas semanas y no debería molestarte después".
En algunos edificios, una reforma ha dado lugar a un sistema de ventilación mal canalizado. Podría estar respirando los gases de escape de los camiones en el muelle de carga de su empresa, dice Pacheco. "Cambiar ese tipo de problema puede ser caro, pero no siempre. Puede haber una solución bastante sencilla. Pero si la gente no informa de que está enferma, no se hace nada".
La cuenta de resultados de la empresa puede verse afectada. "Los empleados que no se sienten bien son menos productivos que los que sí lo están", señala Pacheco. "El síndrome del edificio enfermo está bien documentado, así que está claro que la gente no se lo inventa. Los empresarios deberían tomárselo en serio". Algunas manipulaciones del sistema de ventilación pueden ayudar significativamente."
Riesgos invisibles: Bacterias, mohos, virus y radón
Un humidificador con agua estancada, alfombras mojadas y paredes dañadas por el agua, son caldo de cultivo para bacterias, moho y virus. Cualquier persona con asma, alergias o una reacción hipersensible puede verse afectada por estos problemas relacionados con el agua, lo que provoca peores ataques de asma.
De hecho, se puede desarrollar una alergia al moho, que puede provocar sinusitis crónica o asma, dice Pacheco. "Si tienes una zona dañada por el agua, tienes que arreglarla. Si la alfombra está completamente empapada, hay que cambiarla. Limpia regularmente tu humidificador, o liberarás bacterias en el aire cada vez que lo uses".
Ventilar el ático y el sótano -y mantener los niveles de humedad por debajo del 50%- puede ayudar a prevenir la acumulación de humedad en las paredes. Tome medidas para evitar que el agua se filtre en la casa.
El radón es un gas que existe en el suelo o la roca que contiene uranio. El gas puede infiltrarse en los sótanos y los espacios de arrastre de las casas construidas sobre estos depósitos. Sin un dispositivo de prueba específico, es difícil saber si una casa tiene un problema de radón. Este gas radiactivo no deja señales reveladoras; es incoloro e inodoro. Pero la exposición al radón es la segunda causa de cáncer de pulmón.
"Normalmente es un problema de ventilación", dice Pacheco. "Si se mejora la ventilación, se resuelve el problema. Es un problema muy solucionable".
He aquí otros tres riesgos clave de los que quizá no seas consciente:
Amianto
Este material aislante común se utilizó desde los años 50 hasta los 70 para insonorizar y cubrir suelos, techos, tuberías de agua, conductos de calefacción y calentadores de agua.
"Si hay amianto alrededor de las tuberías o de un calentador de agua, hay que cambiarlo", dice Pacheco. "Pero el amianto en las baldosas no debería molestarte en absoluto. Sólo cuando las retires liberarán fibras en el aire, que son las que causan problemas de salud."
La gente malinterpreta el amianto, añade. "Mucha gente tiene la impresión de que los objetos sólidos como estas baldosas tienen un pequeño halo de amianto a su alrededor. Pero no funciona así. La exposición a las fibras de amianto es muy limitada hasta que se empieza a manipularlas. Es entonces cuando liberas partículas en el aire".
Productos domésticos
Los productos de limpieza del hogar y los artículos de hobby pueden causarte problemas, pero sobre todo, sólo cuando los estás usando, dice Pacheco. "Algunos pegamentos pueden ser malos para ti y deben usarse sólo en un área bien ventilada, al igual que los productos de limpieza. Pero simplemente sentados en una botella o una lata, no te harán daño".
El clásico peligro casero: mezclar amoníaco y lejía, que produce gas cloro. "Eso es realmente malo para ti. Puede dañar mucho las vías respiratorias. Eso encabeza mi lista de peligros", señala. "Entiendo por qué la gente quiere hacer eso, para limpiar una zona, pero no es una buena combinación".
Estufas de leña
Si las estufas de leña no están bien ventiladas, pueden emitir partículas y dióxido de nitrógeno. "Hay algunas pruebas de que los asmáticos pueden tener problemas por las estufas de leña", dice Pacheco. Las cocinas de gas mal ventiladas también pueden causar problemas respiratorios. Es importante hacerlas revisar si hay signos de problemas.