¿No está seguro de que su tratamiento para la hipertensión arterial pulmonar esté funcionando? Esto es lo que debe tener en cuenta.
Aunque no hay cura para la HAP, hay muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas. Es importante colaborar estrechamente con el médico para garantizar que el tratamiento de la HAP siga siendo eficaz.
Los tratamientos van desde la medicación hasta el trasplante, dice el Dr. Richard N. Channick, neumólogo de la UCLA. Su plan de tratamiento puede incluir
Vasodilatadores. Los dilatadores de los vasos sanguíneos, denominados vasodilatadores, ayudan a relajar y abrir los vasos sanguíneos estrechos para favorecer el flujo sanguíneo. Su médico puede administrarle el tratamiento mediante una infusión intravenosa (IV), una píldora o por inhalación. En el caso de la inhalación, usted respirará el medicamento a través de una máquina llamada nebulizador.
Medicamentos anticoagulantes. Estos medicamentos pueden ayudar a prevenir los coágulos de sangre. El más común es la warfarina (Coumadin, Jantoven).
Diuréticos. Son diuréticos que ayudan a eliminar el exceso de líquido del cuerpo.
Digoxina. Este medicamento puede ayudar a aliviar los síntomas, reforzar las contracciones del músculo cardíaco y reducir la frecuencia cardíaca.
Tratamiento con oxígeno. Con este tratamiento, inhalará aire con una mayor concentración de oxígeno que el aire normal.
Cirugía. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Existen varios tipos, como la endarterectomía pulmonar, la angioplastia pulmonar con balón, la septostomía auricular o el trasplante.
También hay otros tratamientos menos utilizados para la HAP.
Tenemos una gran lista de posibles medicamentos entre los que podemos elegir. Qué medicamentos elegimos y cómo los utilizamos es también un tema muy importante, dice Channick.
El objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. Si su HAP parece estar empeorando, es posible que deba explorar nuevas opciones de tratamiento.
Cómo puede saber si su tratamiento de la HAP es eficaz?
No importa tanto cómo se encuentre al primer día; es realmente cómo está respondiendo a las terapias lo que determinará cómo le irá a largo plazo, dice Channick. Hay varias formas de medir el éxito del tratamiento de la HAP de una persona:
Clase funcional. Los médicos pueden preguntar simplemente cómo se siente con la forma actual de tratamiento. Le pedirán que califique sus síntomas en una escala, a la que los expertos se refieren como clase funcional.
La clase funcional va de uno a cuatro. El uno significa que la persona no tiene limitaciones en su actividad, el cuatro significa que tiene síntomas incluso en reposo o con un esfuerzo mínimo, y el dos o el tres están en el medio, dice Channick. Su clase funcional puede ayudarnos a determinar cómo van a evolucionar y si necesitan una terapia adicional".
Capacidad de ejercicio. Podemos medirla mediante lo que llamamos la prueba de la marcha de 6 minutos, es decir, la distancia que puede recorrer un paciente por un pasillo en 6 minutos. Es una medida bastante sólida de cómo está el paciente, dice Channick.
Otras pruebas. Luego tenemos cosas que medimos más directamente, como análisis de sangre, un ecocardiograma para ver cómo está funcionando el ventrículo derecho o, en algunos casos, incluso repetir un cateterismo cardíaco.
o, en algunos casos, incluso la repetición de un cateterismo cardíaco, dice Channick.
Sea cual sea el método que utilice su equipo de atención médica, es importante que visite a su médico para informarle de su evolución. Lo ideal es hacerlo cada 3 ó 4 meses. No espere hasta que crea que su estado ha empeorado. Es más fácil para ellos determinar su nivel de riesgo con citas y pruebas regulares.
Es importante que acuda regularmente, independientemente de la presencia o ausencia de síntomas, dice Channick. Tenemos muchos ejemplos de [personas] que sentían que estaban bastante bien, pero tal vez no estaban tan bien como pensaban.
Los síntomas no siempre cuentan toda la historia, pero sigue siendo importante prestar atención a cómo te sientes.
¿Notas una disminución de tu tolerancia al ejercicio? Por ejemplo, las cosas que podía hacer hace un mes, ahora ya no las puede hacer, dice Channick.
Los cambios de peso son otra posible señal de alarma.
Uno de los problemas de la HAP que no responde al tratamiento es la retención de líquidos. Puede que no siempre sea evidente. Las personas esconden líquido en lugares que ni siquiera pueden ver, dice Channick. Realizar controles regulares de peso puede ayudarnos a prevenir un problema real o incluso la necesidad de hospitalización.
Su tratamiento también puede ser ineficaz si nota otros síntomas como:
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Dificultad para respirar con actividades normales (como subir las escaleras)
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Fatiga
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Mareos
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Desmayos
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Hinchazón en los tobillos, el vientre o las piernas
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Dolor en el pecho
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Piel o labios azulados
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Un latido del corazón acelerado
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Un latido irregular del corazón
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Problemas para respirar incluso cuando no estás haciendo nada
Qué pasa si su tratamiento de HAP no funciona?
Si un tratamiento no controla sus síntomas, es probable que otro lo haga.
La mayoría de las personas comienzan con dos medicamentos diferentes. Luego, hacemos un perfil de riesgo y, si no tienen un riesgo bajo y siguen teniendo limitaciones, a menudo añadimos un tercer medicamento al régimen, dice Channick. Así que pueden acabar recibiendo tres tratamientos diferentes para su hipertensión pulmonar.
La respuesta del paciente ayuda a determinar si es apto para las infusiones.
En general, se cree que las infusiones pueden ayudar incluso cuando las píldoras o los otros medicamentos no funcionan. En última instancia, si nada de eso funciona, nos planteamos el trasplante de pulmón, dice Channick.
Pero eso no ocurre a menudo.
La mayoría de los pacientes se benefician sólo de las terapias actuales y no necesitan un enfoque extremo, dice Channick. Antes de estas terapias médicas, la supervivencia media era de menos de 3 años con esta enfermedad. Ahora tenemos supervivientes de larga duración. Todavía podemos hacerlo mejor, pero sin duda hemos recorrido un largo camino.
