Efectos y riesgos a largo plazo de los medicamentos para el TDAH: Adderall, Ritalin y otros

El médico explica cómo sopesar los riesgos y beneficios de tomar medicamentos para el TDAH.

Si eres un adulto, la mayor parte de las preocupaciones a largo plazo sobre los medicamentos para el TDAH tienen que ver con... cómo afectan a otras enfermedades que tienes.

Tu médico te examinará y juntos podréis crear un plan que te mantenga sano y te ayude a concentrarte.

Los efectos secundarios y los riesgos asociados con el uso a largo plazo de la medicación para el TDAH incluyen:

  • Enfermedades del corazón

  • Presión arterial alta

  • Convulsión

  • Latidos irregulares del corazón

  • Abuso y adicción

  • Decoloraciones de la piel

Enfermedad del corazón o presión arterial alta

La mayoría de los medicamentos para el TDAH son "estimulantes". Pueden elevar tu presión arterial y acelerar tu ritmo cardíaco. Si ya tienes un problema de corazón, estos medicamentos pueden ser peligrosos. Algunos ejemplos son:

  • Anfetamina (Evekeo)

  • Dextroanfetamina (Adderall, Adderall XR, Dexedrine, ProCentra, Zenzedi)

  • Dexmetilfenidato (Focalin, Focalin XR)

  • Lisdexanfetamina (Vyvanse)

  • Metilfenidato (Concerta, Daytrana, Metadate, Methylin, Ritalin, Quillivant)

1. Convulsión o latidos irregulares del corazón

Otro medicamento para el TDAH, la atomoxetina (Strattera), no es un estimulante, pero se ha relacionado con convulsiones y latidos irregulares del corazón. La FDA sugiere que las personas con antecedentes de esos problemas se mantengan alejadas de él.

2. Abuso o adicción

Algunas personas abusan de los medicamentos estimulantes para el TDAH. Podrían triturar las pastillas y esnifarlas para drogarse, lo que puede provocar una sobredosis peligrosa.

Si no tienes un historial de abuso de sustancias, es poco probable que sigas ese camino. Pero si lo tienes, podrías correr el riesgo de abusar de tus medicamentos para el TDAH.

Habla con tu médico honestamente sobre tu abuso de drogas pasado o actual. Ellos pueden ayudarte a decidir si los medicamentos para el TDAH son adecuados para ti.

3. Problemas psiquiátricos

Los fármacos para el TDAH pueden estar ligados a algunos problemas de salud mental, pero es raro. Por ejemplo, algunas personas han informado de problemas de comportamiento como agresividad y hostilidad. Otros dicen haber desarrollado síntomas de trastorno bipolar.

La FDA también ha advertido que existe un ligero riesgo de que los medicamentos estimulantes para el TDAH puedan provocar cambios de humor o síntomas de psicosis, como oír cosas y paranoia.

4. Decoloración de la piel

El parche cutáneo del sistema transdérmico de metilfenidato (Daytrana) se ha relacionado con... una afección cutánea conocida como leucodermia química. Esta afección provoca la pérdida permanente de la pigmentación de la piel en el lugar donde se aplica el parche.

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Cómo sopesar los riesgos

Trabaja con tu médico. Juntos podéis decidir si los medicamentos para el TDAH son seguros para ti.

Es posible que tu médico quiera hacerte algunas pruebas para ver si tienes enfermedades que podrían no combinarse bien con los medicamentos para el TDAH. Por ejemplo, puede comprobar si tienes la presión arterial alta, un ritmo cardíaco irregular u otro tipo de enfermedad cardíaca.

Otras enfermedades pueden aumentar los riesgos de los medicamentos para el TDAH. Dígale a su médico si tiene alguna de ellas:

  • Alergia o sensibilidad a los estimulantes.

  • Glaucoma

  • Enfermedad del hígado o del riñón

  • Antecedentes de enfermedades mentales

  • Tics motores o síndrome de Tourette

  • Hiperactividad de la tiroides

Hazles saber si estás tomando otros medicamentos o suplementos. Algunos podrían reaccionar mal con los medicamentos para el TDAH.

Una vez que empieces a tomar tu medicamento para el TDAH, acude a tu médico para que te haga revisiones periódicas y se asegure de que no tienes ningún efecto secundario malo.

Ten en cuenta que los medicamentos para el TDAH suelen ser seguros. La probabilidad de que se produzcan problemas graves es baja. Para mucha gente, los beneficios del tratamiento superan los riesgos.

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