Mejore su fuerza pulmonar y su salud mental con estos ejercicios de respiración si tiene cáncer de pulmón.
Sólo tiene que respirar.
Parece sencillo, pero esos consejos que solemos utilizar no siempre resultan tan fáciles para quienes padecen cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) metastásico. Después de todo, la tos y la falta de aire son síntomas comunes del cáncer de pulmón, al igual que el estrés.
Pero hay ejercicios que pueden ayudar a controlar la respiración. También pueden ayudarle a mantener su fuerza y su salud mental, a llevar más oxígeno a sus pulmones y a mejorar su calidad de vida.
Si tiene un CPNM, los ejercicios de respiración suelen ser el primer paso hacia la recuperación. Fortalecen los pulmones y los hacen más eficaces. Eso le permitirá ser más activo.
Hay varios tipos de ejercicios de respiración que puede probar.
Respiración con los labios fruncidos
Mientras está sentado o de pie, inspire por la nariz.
Exhala lentamente a través de los labios fruncidos (como si estuvieras silbando).
Intenta exhalar durante al menos el doble de tiempo que has inhalado (4 segundos de exhalación después de una inhalación de 2 segundos, por ejemplo)...
La respiración con los labios fruncidos te permite hacer menos respiraciones. Además, mantiene las vías respiratorias abiertas durante más tiempo. Eso ayuda a tus niveles de oxígeno.
Los expertos recomiendan practicar la respiración con los labios fruncidos varias veces al día. También puedes hacerlo sobre la marcha.
Respiración abdominal (respiración diafragmática)
Apoya la mano en el estómago.
Mientras está sentado, erguido o tumbado, inspire por la nariz y concéntrese en dejar que el vientre se estire.
Exhala suavemente a través de los labios fruncidos durante dos o tres veces más tiempo del que inhalaste.
Al espirar, empuja hacia dentro y hacia arriba el estómago.
Repite durante 5 a 10 minutos.
Hazlo parte de tu rutina dos o tres veces al día.
Este ejercicio fortalece el diafragma, el músculo grande entre los pulmones y el abdomen que te ayuda a respirar. También quita tensión a tu cuello y hombros.
Algunos expertos dicen que deberías combinar la respiración con labios fruncidos y los ejercicios de respiración abdominal en una sola actividad.
Respiración de relajación
Mientras está sentado o de pie, inhale por la nariz e intente llenar los pulmones con todo el aire que pueda.
Aguanta la respiración durante unos 2 segundos.
Mientras presiona suavemente el ombligo con la mano, suelte lentamente el aire por la boca durante unos 5 segundos.
Intenta imaginar que la tensión abandona tu cuerpo.
Puedes ajustar el tiempo si lo necesitas.
La respiración de relajación se recomienda a menudo después de la cirugía mientras te concentras en la curación.
Consejo rápido
Cuando pruebes alguno de estos ejercicios, intenta bajar la temperatura de la habitación. El aire más fresco es más fácil de respirar.