Conozca el tratamiento de inmunoterapia para el mesotelioma de la mano de un médico. ¿Cómo funcionan estos fármacos? ¿Cuáles son los efectos secundarios?
El mesotelioma suele empezar en la pleura, un fino revestimiento entre el pulmón y el interior del pecho. Suele afectar a las personas que han respirado amianto, un material utilizado en techos y aislamientos. Pequeñas fibras de amianto se introducen en los pulmones y provocan el crecimiento de células cancerosas en el revestimiento.
Los tratamientos del mesotelioma incluyen quimioterapia, como cisplatino, gemcitabina y pemetrexed. En octubre de 2020, la FDA aprobó el fármaco de inmunoterapia Opdivo (nivolumab) en combinación con Yervoy (ipilimumab) para tratar el mesotelioma que no puede eliminarse mediante cirugía.
¿Dónde está ahora la inmunoterapia?
Los ensayos clínicos de mayor envergadura con más pacientes de mesotelioma ofrecerán una mejor visión de la eficacia de la inmunoterapia y de los efectos secundarios que puede provocar.
Se están estudiando otros fármacos para el mesotelioma:
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Atezolizumab (Tecentriq)
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Nivolumab (Opdivo)
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Pembrolizumab (Keytruda)
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Tremelimumab
Cómo funciona la inmunoterapia?
A diferencia de los fármacos de quimioterapia, que matan tanto al cáncer como a las células sanas, la inmunoterapia es más específica.
Estimula sus propias defensas para combatir el cáncer. Los glóbulos blancos del sistema inmunitario detectan las células que no deberían estar en el cuerpo, como las bacterias o los virus. Los fármacos de inmunoterapia indican a los glóbulos blancos que detecten ciertas proteínas en la superficie de las células cancerosas, para luego buscarlas y destruirlas.
Bloquear el bloqueador
Parece sencillo, pero en el caso del mesotelioma, estas proteínas pueden bloquear el ataque del sistema inmunitario. Se denominan puntos de control. Distraen a los glóbulos blancos para que no ataquen al cáncer que llevan dentro. Las proteínas de los puntos de control son la PD-1 y la PD-L1.
Los fármacos de inmunoterapia como el atezolizumab, el durvalumab, el nivolumab y el pembrolizumab se denominan inhibidores de los puntos de control... porque bloquean las proteínas de defensa. Los puntos de control normalmente actúan como un interruptor de apagado para las células inmunitarias que atacan a las células tumorales. La inmunoterapia revela las células tumorales. El inhibidor de los puntos de control quita la máscara para que las células inmunitarias puedan hacer su trabajo.
¿Cuándo se utiliza?
El mesotelioma es difícil de tratar porque sus células tumorales tienen un alto contenido de puntos de control. Por ello, los ensayos actuales prueban diferentes mezclas de fármacos de inmunoterapia, así como el uso de la inmunoterapia para reactivar el sistema inmunitario antes de la cirugía del cáncer.
Los resultados: Las personas a las que les han fallado otros tratamientos suelen responder bien a la inmunoterapia.
En la actualidad, la inmunoterapia se administra principalmente a personas con mesotelioma en ensayos clínicos... Entonces, ¿cómo y cuándo sabe si debe apuntarse a uno?
Cada ensayo es diferente. Cada uno de ellos tiene sus propios requisitos sobre quién puede inscribirse en función del tipo de mesotelioma que tenga y de los tratamientos que haya probado y que no hayan funcionado.
Usted y su médico pueden hablar sobre la inmunoterapia cuando se le diagnostique y repasar sus opciones de tratamiento. El tipo de mesotelioma que tenga y el grado de propagación le ayudarán a decidir si debe probar primero la quimioterapia o la cirugía. Por lo general, se acude a un ensayo farmacológico si otros tratamientos han fracasado. Pero algunos ensayos de inmunoterapia para el mesotelioma no requieren eso.
¿Cómo se administra la inmunoterapia?
Todos estos fármacos se administran en forma de infusiones, por lo que se acude a una clínica para recibir un goteo intravenoso cada 2 o 3 semanas.
La inmunoterapia puede provocar efectos secundarios como diarrea, náuseas, dolor muscular, dolor en las articulaciones, sarpullido e inflamación de los órganos.
Próximos pasos
Los investigadores quieren encontrar biomarcadores, como los genes o las proteínas de los tumores, que puedan ayudar a los fármacos de inmunoterapia a alcanzar mejor sus objetivos. Además, la mayoría de las personas no responden a un solo fármaco, por lo que los científicos están estudiando combinaciones con cirugía, otros fármacos contra el cáncer y otras inmunoterapias.
Si se realizan más ensayos en más pacientes con mesotelioma, se podrá saber hasta qué punto funcionan en los distintos tipos de este cáncer y por qué parecen funcionar cuando otros fármacos han fracasado. Los médicos volverán a averiguar por qué la gente tuvo la respuesta que tuvo, si fue parcial o muy buena.
Los médicos decidirán qué tratamientos funcionarán mejor para su situación particular. Es posible que utilicen primero la inmunoterapia si parece que tendrá más éxito que la quimioterapia estándar en el tratamiento de su mesotelioma.
