Descubra por qué el dolor de espalda es a veces un síntoma de cáncer de pulmón, y cómo puede tratarlo.
Si le han diagnosticado cáncer de pulmón, es importante que preste atención al dolor de espalda. Aunque esa punzada que siente puede deberse a que levanta algo pesado, también podría ser un síntoma de su enfermedad.
Si no tiene un diagnóstico de cáncer, tenga en cuenta que hay muchas otras causas más comunes de dolor de espalda. Entre ellas se encuentran desde una distensión muscular hasta la artritis.
Pero si también tiene síntomas como tos de larga duración, dificultad para respirar o tos con sangre, acuda a su médico para que lo revise.
Aproximadamente una de cada cuatro personas con cáncer de pulmón afirma haber tenido dolor de espalda en algún momento desde su diagnóstico. Algunos se enteraron de que tenían cáncer de pulmón después de ir al médico para averiguar por qué les dolía la espalda.
A veces el dolor se debe a que el tumor del interior del pulmón está presionando los nervios de la espalda o la columna vertebral. El dolor también puede ser un signo de que el cáncer se ha extendido a la columna vertebral.
Diagnóstico del dolor de espalda
Informa a tu médico de inmediato si te empieza a doler la espalda. Intentarán averiguar la causa de tu dolor de espalda para decidir los mejores tratamientos.
Es posible que tengas que hacerte pruebas que ayuden a tu médico a ver los huesos del interior de tu espalda. Estas pueden incluir:
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Rayos X
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Tomografía computarizada
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Resonancia magnética
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Gammagrafía PET
Es posible que su médico también quiera hacerle un análisis de sangre para comprobar sus niveles de calcio. Si son más altos de lo normal, podría ser una causa de su dolor.
Causas de dolor de espalda relacionadas con el cáncer de pulmón
Su médico repasará con usted los resultados de las pruebas. Le harán saber si problemas como estos son los que le causan el dolor de espalda:
Compresión de la médula espinal. Si el cáncer de pulmón crece y se extiende, puede ejercer presión sobre los huesos que componen la columna vertebral y la médula espinal o los nervios al salir de la médula espinal. Esto puede provocar dolor en el cuello o en la parte superior, media o inferior de la espalda. El dolor también puede extenderse a los brazos, las nalgas o las piernas. La espalda o el cuello pueden sentirse entumecidos, débiles o rígidos. Si empieza a tener síntomas de debilidad en brazos o piernas, busque atención médica de inmediato.
Metástasis leptomeníngea. La capa interna de células y tejido que cubre el cerebro y la médula espinal se llama leptomeninges. Si las células cancerosas se extienden a esta zona o entran en el líquido cefalorraquídeo, pueden causar dolor de espalda y otros problemas, como dolores de cabeza y debilidad en brazos y piernas.
Niveles elevados de calcio. El cáncer de pulmón que se extiende a los huesos puede hacer que aumenten los niveles de calcio en la sangre, un trastorno denominado hipercalcemia. Esto puede provocar dolor de espalda, así como síntomas como náuseas, vómitos, sed, debilidad y dolores de cabeza.
Tratamiento
Los tratamientos que su médico le sugiere para el dolor de espalda dependen del tipo de dolor que tenga, de cuánto le duela y de la causa.
Dolor solo. Si su dolor de espalda acaba de empezar o ha empeorado lentamente, su médico puede recomendarle un medicamento de venta libre, como:
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Acetaminofeno
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Aspirina
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Naproxeno
Si el dolor es intenso, su médico puede recetarle un opioide, como:
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Hidromorfona
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Morfina
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Oxicodona
Daños en los huesos. Si... el cáncer de pulmón se extiende a los huesos de la columna vertebral y causa daños allí, su médico puede sugerirle que tome medicamentos especiales que tratan el dolor de huesos y ayudan a fortalecerlos al mismo tiempo. Estos medicamentos incluyen:
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Denosumab (Xgeva)
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Ácido zoledrónico (Zometa)
Dolor relacionado con el tumor. Para tratar su dolor de espalda, es posible que su médico tenga que tratar el cáncer que se ha extendido desde los pulmones a la columna vertebral. Este tratamiento podría incluir:
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Esteroides
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Radioterapia para hacer más pequeño el tumor en la columna vertebral
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Cirugía para reparar sus huesos o hacerlos más fuertes
Niveles altos de calcio. Si tiene niveles altos de calcio, su médico puede sugerirle que:
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Beba más agua
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Hacer que se introduzcan líquidos en una vena
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Tomar medicamentos que disminuyan los niveles de calcio
Cuidados paliativos
Si está recibiendo tratamiento para el cáncer de pulmón, puede pedir a su médico que le recomiende un especialista en cuidados paliativos. Ellos pueden ayudarle a controlar los efectos secundarios relacionados con el cáncer.
Un especialista en cuidados paliativos puede sugerirle que considere algunas de estas opciones además o en lugar de la medicación para el dolor:
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Faja para la espalda
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Acupuntura
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Cambios en la dieta
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Ejercicio, estiramientos y fisioterapia
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Técnicas de relajación como la meditación y el yoga
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Bloqueos nerviosos
Cuándo llamar al médico
Si empieza a tener un dolor muy agudo en la espalda, o su dolor de espalda empeora repentinamente, puede significar que el cáncer está presionando los nervios o los huesos de la médula espinal. Un nuevo entumecimiento o debilidad muscular, o la dificultad con los intestinos o la vejiga, pueden sugerir también una compresión de la médula espinal. Ante cualquiera de estos síntomas, llame a su médico de inmediato o acuda a urgencias.
