Tratamiento del linfoma no hodgkiniano: Terapia combinada

Aunque el médico puede recetar la inmunoterapia por sí sola para el linfoma no hodgkiniano, también puede combinarse con otros tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia. Muchas personas obtienen mejores resultados cuando estos tratamientos se utilizan conjuntamente. Conoce las combinaciones más comunes y cómo funcionan.

Combinaciones de inmunoterapia que tratan el LNH

La inmunoterapia utiliza su propio sistema inmunitario para ayudar a tratar el cáncer. Aunque su médico podría prescribir este tipo de tratamiento por sí solo, también puede combinarse con otros tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia.

Muchas personas obtienen mejores resultados cuando la quimioterapia y la inmunoterapia se utilizan conjuntamente, pero tomar más de un medicamento puede provocar más efectos secundarios. Además, las terapias combinadas son más caras.

En estos momentos, los científicos están probando más de mil combinaciones diferentes. Es demasiado pronto para saber si son seguras o si funcionan mejor que los tratamientos que tenemos ahora, pero algunos médicos creen que la inmunoterapia es el futuro de la atención al cáncer.

R-CHOP

Uno de los tratamientos más comunes para el linfoma no Hodgkin es un tipo de quimioterapia llamado R-CHOP. Se compone de tres quimiofármacos -ciclofosfamida, hidroxdaunorrubicina (también llamada doxorrubicina o adiamicina) y vincristina (una marca es Oncovin)- junto con el esteroide prednisona. Esa es la parte "CHOP". La "R" corresponde a un fármaco de inmunoterapia llamado rituximab (Rituxan), que es un anticuerpo monoclonal. Se fabrica en un laboratorio para localizar y destruir las células donde se inicia el linfoma.

El rituximab se añade a veces a otros tratamientos de quimioterapia. La mayoría utiliza una combinación de medicamentos porque cada uno de ellos ataca al cáncer de forma diferente.

El R-CHOP provoca efectos secundarios en la mayoría de las personas. Algunos de ellos, como la fiebre alta y un recuento de glóbulos blancos muy bajo, son potencialmente mortales. También puede sentirse mareado, vomitar y tener problemas cardíacos o convulsiones. Recibirás medicamentos antes y después del tratamiento para aliviar estos síntomas.

Conjugados anticuerpo-fármaco

Este tipo de inmunoterapia combina un anticuerpo monoclonal como el rituximab con un único quimiofármaco. El anticuerpo actúa como un misil para enviar la quimio a lo más profundo de las células del linfoma. Esto puede funcionar mejor que la quimioterapia sola y puede no causar tantos efectos secundarios.

Un ejemplo es un fármaco llamado brentuximab vedotin (Adcetris). Su médico puede probarlo si el cáncer reaparece después de otros tratamientos. Se administra por vía intravenosa, lo que los médicos llaman una infusión, una vez cada tres semanas. Un efecto secundario frecuente es el daño a los nervios de las manos y los pies.

Radioinmunoterapia

Este tratamiento funciona como los conjugados anticuerpo-fármaco, pero el anticuerpo está unido a una molécula radiactiva. Lleva una dosis de radiación directamente a las células tumorales. Puede afectar a algunas células sanas cercanas, pero mucho menos que los tipos más tradicionales de radioterapia.

Su médico puede recetarle un medicamento llamado ibritumomab tiuxetan (Zevalin) si tiene un linfoma de células foliculares que reaparece o no le ayudan otros tratamientos. Algunos de los efectos secundarios más graves de la radioinmunoterapia son los recuentos sanguíneos muy bajos y la posibilidad de que contraiga otro tipo de cáncer.

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