Leucemia: LLA vs. LMA

La leucemia es un tipo de cáncer que ataca a las células hematopoyéticas de la médula ósea. Existen dos tipos de leucemia de evolución rápida, o aguda: La LLA y la LMA. Descubre en qué se parecen y en qué se diferencian.

La leucemia es un tipo de cáncer que ataca a las células de la médula ósea que producen sangre. La leucemia aguda es un tipo de la enfermedad que crece rápidamente. En estos casos, las células de la médula ósea no maduran como deberían. Hay dos tipos principales de leucemia aguda:

  • La leucemia linfocítica aguda (LLA) se inicia en las células que se convierten en linfocitos, unos glóbulos blancos que son una parte importante del sistema inmunitario. Alrededor del 80% de los casos de leucemia infantil son de este tipo.

  • La leucemia mielocítica aguda (LMA) comienza en las células mieloides tempranas Son células que se convierten en glóbulos blancos (distintos de los linfocitos), glóbulos rojos o células productoras de plaquetas. Es el tipo de leucemia más frecuente en las personas mayores.

La leucemia aguda de fenotipo mixto es cuando se combinan estas dos formas de leucemia.

Síntomas

Los síntomas generales de la LMA y la LLA se parecen mucho. A veces, otras afecciones distintas del cáncer también pueden causar síntomas similares. Los síntomas incluyen:

  • Pérdida de peso

  • Fiebre

  • Sudores nocturnos

  • Pérdida de apetito

  • Cansancio (AML)

Las cifras bajas de glóbulos blancos, rojos y plaquetas normales que se observan tanto en la LLA como en la LMA pueden causar síntomas específicos. La falta de glóbulos rojos (también conocida como anemia) puede provocar:

  • Sensación de cansancio

  • Sentirse débil

  • Mareos o aturdimiento

  • Piel pálida

  • Tener dificultades para recuperar el aliento

Si tiene muy pocos glóbulos blancos normales, puede contraer infecciones y fiebres una y otra vez. Un recuento alto de glóbulos blancos es posible con la leucemia, pero estas células no protegen contra las infecciones como lo hacen los glóbulos blancos normales.

Las plaquetas son células sanguíneas diminutas que ayudan al cuerpo a detener las hemorragias. Un recuento bajo de plaquetas puede provocar:

  • Moretones o pequeñas manchas rojas o moradas en la piel

  • Sangrado frecuente o abundante (hemorragias nasales, sangrado de encías, menstruaciones abundantes en las mujeres)

Diagnóstico

Si tiene signos de LMA o LLA, su médico le pedirá análisis de sangre y de médula ósea. Los análisis de sangre muestran su recuento de glóbulos blancos, rojos y plaquetas, y si tiene demasiadas o pocas de estas células.

El análisis de la médula ósea confirma el diagnóstico de leucemia. Durante esta prueba, el médico utilizará una aguja para tomar una muestra de médula ósea del hueso de la cadera o del esternón para comprobar si hay células leucémicas.

Si los médicos descubren que tienes LLA o LMA, también podrían analizar tus células leucémicas para buscar ciertos genes y cambios cromosómicos. Esto ayudará a guiar su tratamiento y le permitirá conocer sus posibilidades de mejorar.

Los síntomas de la LMA pueden requerir más pruebas, como una punción espinal (punción lumbar). El médico introducirá una aguja en el canal medular y extraerá líquido cefalorraquídeo para analizar si hay células leucémicas.

Tratamiento

En general, hay dos etapas de tratamiento tanto para la LMA como para la LLA:

  • La terapia de inducción elimina la mayoría de las células leucémicas de la sangre y la médula ósea y permite que el organismo vuelva a producir células normales.

  • La terapia de consolidación (terapia de posremisión) destruye las células leucémicas que quedan en partes de tu cuerpo como el cerebro y la médula espinal.

Si tienes LLA o ciertos tipos de LMA, también puedes recibir terapia de mantenimiento para evitar que las células leucémicas vuelvan a crecer. Los médicos administran estos tratamientos en dosis más bajas durante un largo período de tiempo. También pueden administrarle inyecciones de fármacos quimioterápicos en la médula espinal para eliminar las células del sistema nervioso.

El tratamiento de la LLA puede durar entre 2 y 3 años. Los planes de tratamiento para la LMA dependen de su edad, su estado de salud general y otras causas.

Durante estas etapas, los métodos de terapia incluyen:

  • Quimioterapia. Los médicos utilizan fármacos para eliminar las células cancerosas. En el caso de la LLA o la LMA, es probable que te quedes en el hospital mientras la recibes.

  • Terapia dirigida. Estos fármacos se dirigen a defectos específicos de las células cancerosas que las ayudan a crecer.

  • Trasplante de médula ósea. Los médicos sustituyen la médula ósea enferma por células madre libres de leucemia. De este modo, volverá a crecer la médula ósea sana.

  • Ensayos clínicos. Se trata de una investigación para probar un nuevo tratamiento contra el cáncer o una nueva forma de utilizar uno actual.

  • Radioterapia. Este tratamiento utiliza haces de alta potencia para eliminar las células cancerosas.

  • Terapia de células T CAR. Es un tipo de terapia génica que a veces se utiliza para tratar la LLA en niños y adultos jóvenes.

Complicaciones

El principal problema que ocurre con la LMA y la LLA es el debilitamiento del sistema inmunitario. Esto hace que el cuerpo tenga dificultades para combatir las infecciones. Se debe a la falta de glóbulos blancos sanos. Es un efecto secundario temporal de algunos tratamientos contra la leucemia.

También tendrá hematomas y sangrará más fácilmente debido a los bajos niveles de plaquetas. Puede producirse un sangrado grave (hemorragia) dentro del cráneo, los pulmones y el estómago. Llame inmediatamente al 911 si cree que tiene una hemorragia.

Muchos tratamientos contra la leucemia causan infertilidad, lo que significa que no podrá tener un bebé. Esto suele ser temporal, pero a veces puede ser duradero. La probabilidad de infertilidad aumenta si ha recibido altas dosis de quimioterapia o radiación.

Pronóstico de la LLA

Es más probable que mejore si tiene un recuento de glóbulos blancos más bajo cuando recibe el diagnóstico.

Alrededor del 98% de los niños con LLA entran en remisión a las pocas semanas de comenzar la quimioterapia. Si tienes menos de 50 años, podrás soportar mejor el tratamiento. También hay menos posibilidades de que tengas cambios en tus cromosomas que no puedan ser tratados.

Pronóstico de la LMA

Tus posibilidades de mejorar dependen de tu edad y de si los médicos encuentran un gen específico o cambios cromosómicos en las células leucémicas. Si tienes más de 60 años, es posible que te resulte difícil llevar un tratamiento intenso. También puedes tener cambios cromosómicos que te hagan menos probable mejorar.

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