Conozca los síntomas de la mielofibrosis, un tipo de cáncer de la sangre, y cómo puede afectar a su cuerpo.
La mielofibrosis es un tipo de leucemia, un grupo de cánceres que afectan a la sangre y a la médula ósea (donde se producen las células sanguíneas). La enfermedad puede producirse por un cambio en los genes (denominada mielofibrosis primaria) o por otra enfermedad de la sangre o la médula ósea (mielofibrosis secundaria)...
La mielofibrosis es poco frecuente: afecta a entre 3.000 y 4.000 personas en EE.UU. cada año. Se puede padecer a cualquier edad, pero ocurre sobre todo en personas de 50 años o más.
¿Qué ocurre dentro de tu cuerpo?
Las células madre viven en la médula ósea y hacen copias de sí mismas para crear las células especiales que componen la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La mielofibrosis primaria comienza con un cambio en el ADN de las células madre sanguíneas del organismo. A medida que se producen nuevas células, este cambio se transmite a ellas.
Estas células problemáticas pueden empezar a desplazar a las células normales de la médula y desencadenar el crecimiento de tejido cicatricial. Con el tiempo, a la médula ósea le resulta cada vez más difícil producir suficientes células sanguíneas nuevas y sanas.
La mielofibrosis suele provocar anemia, que es cuando el organismo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. También es posible que no tenga suficientes plaquetas (necesarias para la coagulación de la sangre), lo que le hace más propenso a sangrar o tener moratones con facilidad.
La mielofibrosis puede provocar niveles inusualmente altos de glóbulos blancos (que ayudan a combatir las infecciones), pero las células no suelen funcionar como deberían. Esto puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar las posibilidades de enfermar.
Cuando el cuerpo produce menos células sanguíneas, otros órganos -por lo general, el bazo o el hígado- pueden intentar hacerse cargo del trabajo. Dado que esto no es lo que suelen hacer estos órganos, puede hacerlos más grandes de lo normal o incluso provocar la formación de tumores...
En aproximadamente 1 de cada 8 casos, la mielofibrosis derivará en una forma más grave de leucemia conocida como leucemia mieloide aguda.
¿Cuáles son los síntomas?
La mielofibrosis tiende a empeorar lentamente. Algunas personas viven con ella durante años sin tener... síntomas. Sin embargo, como el organismo tiene más dificultades para producir células sanguíneas sanas, los síntomas suelen empeorar con el tiempo. Aunque son diferentes de una persona a otra, pueden incluir:
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Baja energía y falta de aliento. A menudo puede sentirse débil, mareado o cansado. (Estos son síntomas de anemia).
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Sensación de plenitud o dolor en la parte superior del torso izquierdo. (Esto es un signo de que el bazo ha aumentado de tamaño)?
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Tiene hematomas, sangra o contrae infecciones con facilidad
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Sudores nocturnos
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Dolor en los huesos o en las articulaciones
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Fiebre
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Piel pálida
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Picor
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Pérdida de peso inexplicable
