El médico explica las causas, los síntomas y el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda de células B, un cáncer que afecta a los "linfocitos B", es decir, los glóbulos blancos que crecen en el centro blando de los huesos, llamado médula.
Qué es la leucemia linfoblástica aguda de células B?
La leucemia linfoblástica aguda de células B es un cáncer que afecta a los "linfocitos B", unos glóbulos blancos que crecen en el centro blando de los huesos, llamado médula.
Se supone que los linfocitos B se convierten en células que ayudan a combatir las infecciones. Pero en esta enfermedad, se convierten en células "leucémicas" que viven más tiempo que las normales y se reproducen rápidamente. Se acumulan en la médula ósea y pasan al torrente sanguíneo. Desde allí pueden extenderse a otros órganos del cuerpo.
Aunque en la mayoría de los casos no se puede curar, el tratamiento puede ayudarle a vivir más y mejor. Y los investigadores están buscando nuevos tratamientos para combatir la enfermedad.
Recuerde que usted tiene el control de las decisiones que tome sobre su tratamiento y su vida. Asegúrese de ponerse en contacto con sus familiares y amigos para poder hablar con ellos de sus planes, sus miedos y sus sentimientos. Pregunte a su médico por los grupos de apoyo, donde podrá conocer a personas que entienden por lo que está pasando.
Causas
En la mayoría de los casos, los médicos no saben qué causa la leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA de células B). No parece ser hereditaria.
Algunas cosas pueden aumentar las probabilidades de padecerla: por ejemplo, si has recibido quimioterapia o radioterapia contra el cáncer en el pasado. Además, recibir quimioterapia y radioterapia juntas puede aumentar aún más el riesgo.
Síntomas
Los síntomas dependen del número de células leucémicas que tenga. Los tratamientos que eliminan las células leucémicas también eliminan los síntomas.
Cuando se contrae por primera vez la LLA de células B, es posible que se sienta cansado y tenga fiebre. También puede perder el apetito y tener sudores nocturnos.
Si las células leucémicas de la médula ósea desplazan a las células encargadas de producir sangre, no tendrás suficientes células sanguíneas normales. Cuando esto ocurre, puedes empezar a sentirte débil, mareado o aturdido.
También puede tener síntomas como:
-
Dificultad para respirar
-
Infecciones repetidas
-
Presencia de hematomas con facilidad
-
Sangrados frecuentes, como hemorragias nasales o de las encías
Algunos síntomas dependen del lugar del cuerpo por el que se desplacen las células leucémicas. Por ejemplo, si se desplazan al hígado y al bazo, pueden hacer que estos órganos aumenten de tamaño. Su vientre puede hincharse. Es posible que se sienta lleno después de comer sólo un poco de comida.
Puede sentir dolor en las articulaciones o en los huesos si las células leucémicas se han extendido allí. Si las células cancerosas se han trasladado a los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle, es posible que vea hinchazón en esas zonas.
No es tan frecuente, pero a veces las células leucémicas se desplazan al cerebro y provocan dolores de cabeza o problemas de equilibrio. Las células leucémicas que llegan al pecho pueden provocar problemas respiratorios.
Cómo obtener un diagnóstico
Su médico le hará un examen físico y le hará preguntas sobre su historial médico. Es posible que le pregunten:
-
Se siente extremadamente cansado?
-
Se ha sentido alguna vez mareado o débil?
-
Tiene moretones?
-
Has estado muy enfermo últimamente?
-
Te sangra mucho la nariz o te sangran las encías?
Es posible que su médico también quiera que se haga algunos análisis de sangre que pueden dar pistas sobre si tiene LLA de células B:
Recuento sanguíneo completo (CBC).
Comprueba el número de células sanguíneas en su cuerpo, incluyendo los glóbulos blancos.
Frotis de sangre periférica.
Busca cambios en el número de células sanguíneas y en su aspecto.
Los resultados de estas pruebas pueden revelar signos de que usted puede tener LLA de células B, como demasiados glóbulos blancos jóvenes o muy pocos de los otros dos tipos de células sanguíneas: glóbulos rojos y plaquetas.
También es posible que tenga que hacerse una prueba de médula ósea. Su médico tomará muestras de su médula ósea, normalmente de la parte posterior del hueso de la cadera. Para esta prueba, usted se acuesta en una mesa y recibe una inyección que adormece la zona. A continuación, el médico utiliza una aguja para extraer una pequeña cantidad de médula ósea líquida.
El médico examinará la muestra con un microscopio. Comprobará el tamaño y la forma de los glóbulos blancos. Las células que parecen no haberse desarrollado completamente pueden ser signos de que usted tiene LLA de células B.
Una vez diagnosticada la LLA de células B, es posible que el médico quiera hacer pruebas para ver si se ha extendido a otras partes del cuerpo. Estas pruebas pueden incluir una radiografía o una tomografía computarizada. Una radiografía utiliza radiación en dosis bajas para obtener imágenes de las estructuras del cuerpo. El TAC es una serie de radiografías desde distintos ángulos que permite obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo.
También es posible que le hagan una prueba llamada punción espinal (punción lumbar). En ella se comprueba si las células cancerosas se han extendido al cerebro y a la médula espinal. Para esta prueba, el médico le pone una inyección para adormecer la parte baja de la espalda. A continuación, le introduce una aguja en la zona que rodea la médula espinal para extraer un líquido llamado LCR (líquido cefalorraquídeo).
Preguntas para su médico
Hay mucho que asimilar cuando su médico le da un diagnóstico de LLA de células B. Algunas preguntas que puede hacer a su médico son:
-
Qué tipo de tratamiento recomienda?
-
Hay efectos secundarios?
-
Cómo comprobarán mi evolución?
-
Hay ensayos clínicos de nuevos tratamientos a los que debería considerar unirme?
Tratamiento
La palabra "aguda" en la leucemia linfoblástica aguda de células B significa que la enfermedad se extiende rápidamente, por lo que es importante recibir un tratamiento temprano.
Tienes diferentes opciones de tratamiento. En general, su tratamiento tendrá tres fases. El objetivo de la primera fase es la "remisión total", es decir, eliminar las células leucémicas y eliminar todos los síntomas. Su médico puede llamarla fase de inducción.
Si entra en remisión, la siguiente fase consiste en eliminar los restos de células leucémicas que no están activas pero que podrían crecer más adelante, provocando la reaparición de la enfermedad. Su médico puede llamar a esta fase del tratamiento la fase de consolidación o "terapia de posremisión".
La tercera fase suele llamarse terapia de mantenimiento y el objetivo es evitar que las células cancerosas vuelvan a aparecer.
Hable con su médico sobre el mejor tipo de tratamiento para usted. Y recuerde que no tiene que afrontar las cosas solo. Hable con sus familiares y amigos que pueden darle apoyo emocional.
Sus opciones de tratamiento incluyen:
Quimioterapia. En este tratamiento, usted toma fármacos que se mueven por el torrente sanguíneo y matan las células cancerosas en todo el cuerpo. Es posible que reciba estos fármacos en tres fases a lo largo de unos 2 años. Mientras recibe la quimioterapia, puede sentir náuseas, pero ciertos medicamentos pueden reducir los vómitos.
Quimioterapia con trasplante de células madre. Algunas personas con LLA de células B pueden necesitar grandes dosis de quimioterapia. Pero los médicos dudan en administrar grandes cantidades, porque pueden dañar la médula ósea. Ahí es donde un trasplante de células madre puede ayudar. Después de la quimioterapia en dosis altas, te harán un trasplante de células madre que puede ayudar a que tu médula ósea vuelva a funcionar correctamente.
Las células madre de un trasplante viven en la médula ósea y ayudan a producir nuevas células sanguíneas.
Cuando reciba este trasplante, un donante le proporcionará las nuevas células madre. Tendrá que inscribirse en una lista de espera para encontrar un donante que sea compatible con usted, para que su cuerpo no "rechace" las nuevas células. Los parientes cercanos, como un hermano o una hermana, son la mejor opción para una buena compatibilidad. Si eso no funciona, hay que apuntarse a una lista de posibles donantes desconocidos. A veces, la mejor oportunidad de obtener las células madre adecuadas para ti será la de alguien de tu misma raza o etnia.
Antes del trasplante, es probable que tengas que recibir un tratamiento con altas dosis de quimioterapia durante una o dos semanas. Esto puede ser un proceso duro, porque puedes tener efectos secundarios como náuseas y llagas en la boca.
Cuando termine la quimioterapia de alta dosis, comenzará el trasplante. Las nuevas células madre se le administran por vía intravenosa. No sentirás ningún dolor y estarás despierto mientras se realiza.
Después del trasplante, las células madre pueden tardar de 2 a 6 semanas en multiplicarse y empezar a producir nuevas células sanguíneas. Durante este tiempo puede estar en el hospital o, como mínimo, tendrá que hacer visitas diarias para que le revise el equipo de trasplantes. Pueden pasar de 6 meses a un año hasta que el número de células sanguíneas normales de su cuerpo vuelva a ser el que debería.
Terapia dirigida. Este tratamiento utiliza fármacos que se dirigen a partes específicas de las células cancerosas. Los fármacos de este tipo de terapia suelen administrarse diariamente en forma de píldora. Suelen tener menos efectos secundarios graves que la quimioterapia. Este tratamiento no funciona para todo el mundo, pero pone a muchas personas en remisión y puede ayudar a evitar que el cáncer vuelva a aparecer.
Terapia con células T CAR. Es un tipo de terapia génica que la FDA ha aprobado para niños y adultos cuya LLA de células B no mejora con otros tratamientos.
La terapia con células T CAR utiliza algunas de sus propias células inmunitarias, conocidas como células T, para tratar su cáncer. Los médicos extraen las células de la sangre y las modifican añadiendo nuevos genes. Las nuevas células T pueden trabajar mejor para encontrar y eliminar las células cancerosas.
Cuidarse a sí mismo
Mientras recibe el tratamiento, puede hacer muchas cosas para controlar los efectos secundarios y mantenerse sano.
Dado que la quimioterapia a veces puede provocar molestias en el estómago, puedes intentar cambiar algunos de tus hábitos alimenticios. Por ejemplo, evita los alimentos fritos o picantes. También puede intentar hacer cinco o seis comidas pequeñas al día en lugar de las tres tradicionales.
Si el tratamiento le cansa, intente hacer pequeñas siestas. También es posible que los paseos cortos le ayuden a aumentar su energía.
Si está estresado por el tratamiento, a veces la respiración profunda o la meditación pueden ayudarle a relajarse.
Acércate a familiares y amigos que puedan darte apoyo emocional cuando lo necesites.
Qué esperar
Es probable que su tratamiento para la LLA de células B dure varios años. Una vez finalizado el tratamiento, tendrá visitas periódicas a su médico para que pueda comprobar que el cáncer no ha reaparecido. El médico también comprobará si hay efectos secundarios persistentes de la terapia.
Para algunas personas, el tratamiento hace desaparecer el cáncer. En otras, el cáncer puede no desaparecer por completo o reaparecer. Si ese es el caso, es posible que necesite un tratamiento regular con quimioterapia u otros fármacos para mantenerlo bajo control el mayor tiempo posible.
Es posible que el tratamiento para combatir la LLA de células B deje de funcionar. Si eso ocurre, es posible que quieras centrarte en asegurarte de que estás lo más cómodo posible, lo que se conoce como cuidados paliativos. Es posible que no pueda controlar su cáncer, pero sí puede controlar las decisiones sobre cómo va a vivir su vida.
No tienes por qué afrontar las cosas solo. Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo, donde podrás... compartir tus sentimientos con otras personas que entienden lo que se siente.
Conseguir apoyo
Puede obtener más información sobre la leucemia linfoblástica aguda de células B, y aprender a unirse a grupos de apoyo, en el sitio web de la Sociedad Americana del Cáncer.