¿Qué es la luxación de rodilla?

La luxación de rodilla es una lesión rara pero grave. Aprenda qué puede causar la dislocación de rodilla y cómo se trata.

Una dislocación de rodilla se produce cuando los tres huesos de la rodilla están fuera de su sitio y no están alineados como deberían. Puede ocurrir si las estructuras de la rodilla son anormales. Algunas personas nacen con una luxación de rodilla (luxación congénita de rodilla). La mayoría de las veces, las dislocaciones de rodilla se producen cuando un acontecimiento traumático empuja los huesos de la articulación de la rodilla fuera de su sitio con gran fuerza. Es una emergencia, y es muy dolorosa.

Si la rodilla está dislocada, los huesos del muslo y la espinilla pueden estar total o parcialmente fuera de su sitio. Una rodilla dislocada es diferente de una rótula dislocada. Es cuando la rótula se sale de su sitio. Los médicos a veces lo llaman subluxación rotuliana.

Las rodillas dislocadas son raras, pero graves. Es posible que otras partes de la rodilla se hayan dañado al mismo tiempo. Tienes que acudir al médico de inmediato.

Síntomas de la luxación de rodilla

Cuando se disloca la rodilla, es posible que escuche un sonido de chasquido. Los síntomas más comunes son:

  • Duele mucho. Te duele tanto la rodilla que no puedes moverla ni enderezarla.

  • Tu rodilla se siente inestable.

  • Está hinchada y con fuertes hematomas.

  • Algunas partes de la rodilla parecen haberse salido de su sitio.

  • No es capaz de realizar actividades o deportes que normalmente hace.

Causas de la dislocación de la rodilla

Si no es algo con lo que se ha nacido (luxación congénita), la luxación de rodilla se produce como resultado de un traumatismo grave como:

  • Accidentes de tráfico. Si te golpeas la rodilla contra una superficie dura como el salpicadero, la fuerza del golpe puede ser lo suficientemente fuerte como para dislocar la rodilla.

  • Lesiones deportivas. Esto es menos común que los accidentes de coche, pero es posible dislocarse la rodilla si chocas con mucha fuerza con otro jugador o con el suelo cuando la rodilla está doblada, o si extiendes demasiado la rodilla (la doblas hacia atrás más de lo que se supone que debe ir).

  • Caídas fuertes. Puede ocurrirle a los esquiadores o a los corredores que pierden el control y caen sobre una rodilla doblada o demasiado extendida. Incluso puede dislocarse la rodilla si se cae tras pisar un agujero en el suelo por error.

Diagnóstico de la luxación de rodilla

Debes acudir a tu médico de inmediato para que pueda ver tu rodilla desde muchos ángulos y confirmar la lesión.

Exploración. El médico te examinará la rodilla y querrá saber cómo te has lesionado. Observará si la rodilla está deformada e hinchada y si puedes moverla o no.

El médico puede presionar diferentes partes de la pierna para ver si también se ha dañado algún ligamento, que son bandas de tejido que ayudan a mantener la rodilla en su sitio. Es habitual que los ligamentos se rompan al dislocarse la rodilla.

También observarán el aspecto y el tacto de la piel por debajo de la rodilla, hasta el pie. La dislocación de la rodilla puede dañar los nervios o los vasos sanguíneos, lo que puede cambiar el color y la temperatura de la piel. Esto podría afectar al flujo sanguíneo o al sentido del tacto por debajo de la rodilla. En casos extremos, podría perder la extremidad (amputación) si no se tratan estas complicaciones graves.

Prueba del índice tobillo-brazo. Para buscar cambios en el flujo sanguíneo, pueden realizar esta prueba. Compara la presión arterial medida en el tobillo con la presión arterial medida en el lugar habitual del brazo. Si la cifra del índice tobillo-brazo es baja, puede significar que la luxación ha causado un problema en el flujo sanguíneo de las piernas.

Electromiografía. Su médico puede utilizar este procedimiento para comprobar sus músculos y nervios. Insertarán una aguja en el músculo para registrar la actividad eléctrica. Los electrodos de la superficie pueden medir la velocidad y la fuerza de las señales de los nervios.

Imágenes. Es probable que su médico quiera ver lo que ocurre en el interior de su rodilla.

Una radiografía puede confirmar que el hueso se ha salido de la articulación. También puede mostrar si hay huesos rotos por el accidente.

Una resonancia magnética puede mostrar si se han dañado los ligamentos u otros tejidos blandos de la rodilla. También puede ayudar al cirujano a preparar la reconstrucción de la rodilla. Una resonancia magnética o una ecografía también pueden mostrar si hay lesiones nerviosas.

El médico puede solicitar una arteriografía, una radiografía que describe el flujo sanguíneo en las arterias y las venas. Es otra forma de ver si la dislocación de la rodilla ha dañado los vasos sanguíneos.

Tratamiento de la luxación de rodilla

El tratamiento dependerá de la gravedad de la lesión.

Opción sin cirugía. Si el daño en la rodilla no es demasiado grave, el médico puede intentar devolver el hueso a su sitio presionando y moviendo la pierna de determinadas maneras. Esto será muy doloroso, probablemente. El médico le ofrecerá un medicamento para que no sienta lo que ocurre. Una vez que el hueso haya vuelto a la articulación, es probable que tenga que llevar una férula durante unas semanas para que la rodilla se cure sin moverse ni soportar peso.

Cirugía. Es posible que el médico tenga que intervenir quirúrgicamente para corregir la luxación y otros daños causados por la lesión, como por ejemplo

  • Rotura de huesos

  • Rotura de ligamentos

  • Nervios dañados

  • Vasos sanguíneos dañados

Es posible que no te operen hasta 1 ó 3 semanas después de la lesión, para dar tiempo a que baje la hinchazón. Mientras espera, deberá llevar una férula, mantener la pierna elevada y aplicar hielo sobre la lesión.

El cirujano puede realizar una cirugía artroscópica de la rodilla. Esto se hace a través de pequeños cortes alrededor de la rodilla.

Es posible que necesite una operación abierta, con cortes más grandes. El tipo que necesites dependerá del daño que haya sufrido el resto de la rodilla.

Recuperación de la luxación de rodilla

Después de la cirugía, es posible que lleves diferentes aparatos ortopédicos para la rodilla mientras te curas. Algunas te permiten doblar la rodilla: para aliviar la rigidez.

Una vez que hayas terminado de usar las férulas o los aparatos ortopédicos, tu médico debería enviarte a un fisioterapeuta para que te rehabilite la rodilla. Hará ejercicios para fortalecer los músculos de la pierna alrededor de la rodilla y trabajará para recuperar la amplitud de movimiento de la articulación.

La recuperación dependerá de la gravedad de la lesión y de si se han dañado los vasos sanguíneos y los nervios. Si recibes un tratamiento rápido, es probable que te recuperes bien. La recuperación de una luxación de rodilla puede llevar mucho tiempo. Es posible que tengas que rehabilitar la rodilla hasta un año. Se recuperará más rápido si sigue los consejos de su médico. Los deportistas que se dislocan la rodilla pueden volver a practicar su deporte, pero es posible que no puedan rendir al mismo nivel que antes.

Complicaciones de la luxación de rodilla

La luxación de rodilla es una lesión grave que puede tener grandes complicaciones si no se trata de inmediato. Si la luxación provoca una gran pérdida de flujo sanguíneo en las piernas, es posible que el médico tenga que amputarlas. Las luxaciones de rodilla también pueden provocar coágulos en las venas profundas de las piernas (trombosis venosa profunda).

El síndrome compartimental agudo es otra complicación frecuente. Se produce cuando la hinchazón de los músculos hace que se acumule presión en los vasos sanguíneos, los nervios y los músculos. Si esto ocurre, es doloroso. Deberá acudir al médico de inmediato.

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