Probablemente hayas oído hablar de los dolorosos cálculos renales. Descubre en qué otros lugares del cuerpo pueden aparecer piedras y cómo distinguirlas.
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Estas duras pepitas crecen cuando los minerales, generalmente el calcio, se acumulan en tu tracto urinario. Pueden doler mucho, sobre todo en la espalda, cerca de las caderas y las costillas, si crecen lo suficiente como para bloquear toda o parte de la orina. Es posible que veas sangre o incluso un trozo de cálculo en la orina. Los más pequeños a veces salen solos con la orina. Pero es posible que necesites una intervención quirúrgica para eliminar los más grandes.
Garganta
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Las amígdalas son dos bultos de tejido en la parte posterior de la garganta que ayudan a filtrar los gérmenes. Los alimentos, la piel muerta u otros residuos pueden quedar atrapados allí y endurecerse formando piedras, llamadas tonsilolitos. Es posible que te duela la garganta, tengas un aliento apestoso y las amígdalas estén hinchadas con manchas blancas. Por lo general, puedes eliminar los cálculos con un cepillo de dientes o un bastoncillo de algodón, o hacer gárgaras con agua salada. Si no lo consigues, habla con tu médico.
Vejiga
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Es posible que te salgan porque no orinas del todo. O porque tu orina tiene un contenido demasiado alto de algunos minerales y demasiado bajo de otros. Estos cálculos se forman solos o después de que un pequeño cálculo renal se deslice hacia la vejiga y se haga más grande. Es posible que tengas la orina turbia o con sangre, o que te duela el bajo vientre al orinar. Tu médico podría tratarlo con cirugía o medicamentos, o romperlo con ondas de sonido y láser.
Vesícula biliar
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Este pequeño órgano situado en la parte superior derecha del vientre almacena un jugo digestivo llamado bilis. El colesterol y un compuesto llamado bilirrubina en la bilis pueden dar lugar a cálculos biliares. Suelen ser demasiado pequeños para causar dolor o necesitar tratamiento. Si los cálculos causan dolor, es posible que haya que operar para extraer la vesícula.
Próstata
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En los hombres, es una pequeña glándula cercana a la vejiga que produce líquido para proteger el esperma. Los cálculos que se forman aquí tienen el tamaño de una semilla de amapola y son más frecuentes a partir de la mediana edad. Normalmente no es necesario un tratamiento porque no suelen causar síntomas. Pero a veces se infectan, lo que puede inflamar la próstata y causar problemas en las vías urinarias. Esto puede requerir antibióticos u otro tratamiento.
Boca
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No sabemos exactamente por qué, pero pueden aparecer piedras dentro de la boca. Pueden ser dolorosos e hincharse. Pueden bloquear los conductos que canalizan la saliva cuando comes. Es posible que veas la piedra blanquecina debajo de la lengua. No suelen ser graves. Puedes hacer que desaparezcan si bebes más agua, masajeas el cálculo para aflojarlo o chupas algo ácido. Si no es así, tu médico te lo puede quitar.
Páncreas
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Este órgano situado en el centro de la zona del vientre produce hormonas que ayudan a digerir los alimentos y a mantener estable el azúcar en la sangre. Los cálculos pueden pasar de la vesícula biliar a través de los conductos biliares al páncreas e inflamarlo. Puedes tener fiebre, pulso acelerado, náuseas y dolor de vientre que empeora después de las comidas y se irradia a la espalda. Si el cálculo no desaparece por sí solo, el médico puede extraerlo. A veces también puede extirparte la vesícula, que es el origen del problema.
Nariz
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Esta rara piedra comienza cuando un trozo de botón, goma de borrar, semilla, madera o algo similar se mete en la nariz, a menudo en la infancia. Con el paso de los años, puede atraer minerales como el calcio, el magnesio y el hierro y aumentar de tamaño. Con el tiempo, puede notar dolor o mucosidad maloliente que sale sólo por una fosa nasal. El médico lo detecta observando la nariz con un instrumento especial, y probablemente extraiga la masa con cirugía.
Venas
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Cuando las venas no crecen normalmente, pueden causar puntos débiles, protuberancias y otros problemas. Puedes tener dolor y decoloración de la piel, especialmente alrededor de la boca, los labios, las mejillas, la cabeza y el cuello. Los cálculos en las venas pueden producirse porque la sangre se mueve más lentamente en esas zonas y acaba coagulándose y endureciéndose hasta convertirse en un cálculo. Su médico puede ayudarle a tratar sus síntomas y puede buscar problemas subyacentes en sus venas.
Vientre
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Los cálculos son raros aquí y en tu sistema digestivo. Enfermedades como la diverticulitis o la enfermedad inflamatoria intestinal podrían causarlos. También pueden serlo los cambios en el estómago y los intestinos debidos a enfermedades, a la genética o a cirugías anteriores. Es probable que su médico los elimine con una operación. Intentará averiguar la causa principal para evitar que vuelvan a aparecer.