No tiene que renunciar a su vida social con el SII-D

¿El SII-D está limitando su vida social? El doctor le da ocho consejos que pueden ayudarle a volver a salir.

Justo cuando debería estar disfrutando más de la vida, Amber Vesey llegó a su punto más bajo.

Cuando estaba en la universidad, el síndrome del intestino irritable que le habían diagnosticado a los 15 años la enviaba al hospital una y otra vez. Se transformó en el tipo de enfermedad que conlleva diarrea (SII-D) y luego se asentó en el SII-mixto, que también incluye estreñimiento...

No podía salir porque tenía que ir al baño muy a menudo. Incluso tuvo que mantener conversaciones privadas con los profesores para que supieran por qué se escapaba de clase.

"Sólo tenía 20 años. Pensaba: 'Se supone que no debo ser desgraciada. Se supone que no debo estar un viernes por la noche porque no puedo salir del apartamento'", dice Vesey.

Hoy las cosas son diferentes para ella. Ha aprendido a evitar que su enfermedad dirija su vida.

"Lo acepto en lugar de verlo como algo negativo", dice. "He descubierto lo que funciona para mí".

Tú también puedes tomar el control de tu vida cuando tienes SII-D. Con unos cuantos ajustes en el estilo de vida y un poco de planificación, tendrás un gran comienzo.

1. Conoce dónde están los baños.

Últimamente, siempre que va a una fiesta, Vesey se plantea primero si habrá un baño.

Esto no solo es de sentido común, sino que ayuda a aliviar la ansiedad que a menudo empeora los síntomas del SII.

Descarga una de las muchas aplicaciones que señalan los baños cercanos. También deberías comprobar si tu estado es uno de los más de una docena que ha aprobado la "Ley de Ally". Esta legislación de "acceso a los baños" exige a los comercios minoristas que permitan a las personas con trastornos intestinales utilizar sus baños.

Si tu estado no está en la lista, sólo tienes que decir que tienes una "condición médica crónica".

2. Planifica tu ruta.

En caso de que necesites ir al baño antes de llegar a tu destino, averigua dónde hay paradas de descanso en el camino. Hay aplicaciones que te lo pueden indicar. Ten en cuenta la conducción por autopista ("¿Cuánto falta para la siguiente salida o área de descanso?"), así como los peajes.

Y salir con antelación te permite tomar un desvío sin preocuparte demasiado.

3. Lleva tu propia comida.

Alrededor de dos tercios de las personas con SII dicen que sus síntomas comienzan o empeoran cuando comen, dice el doctor William Chey, director del Programa de Bienestar Gastrointestinal y Nutrición del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.

Esto significa que comer fuera, especialmente en restaurantes, puede ser un campo de minas. Una solución es llevar tu propia comida.

Si tienes que pedir un menú, hazlo sencillo.

"Verduras al vapor, pechugas de pollo salteadas en aceite de oliva... la mayoría de los restaurantes tienen opciones de este tipo", dice Chey.

4. Come antes de salir.

Aunque te lleves tu propia comida, es buena idea hacer varias comidas pequeñas antes de salir.

Algunas personas con SII-D evitan la comida antes de una salida. Pero eso significa que cuando comen, su cuerpo puede reaccionar de forma exagerada.

Tener un horario regular de comidas ayuda a algunas personas con sus síntomas.

5. Lleve provisiones adicionales.

Los accidentes pueden ocurrir incluso con la mejor planificación. Lo correcto es estar preparado.

Vesey siempre lleva toallitas húmedas y spray de popurrí en su bolsa. Los pañuelos de papel o el papel higiénico también son una buena idea. Algunas personas incluso llevan consigo una muda de ropa, especialmente de ropa interior, en todo momento.

"Estar preparado es enorme", dice Chey.

6. Pasa tiempo con personas que te apoyen.

Mucha gente tiene ideas erróneas o injustas sobre el síndrome del intestino irritable, en parte porque nadie sabe con certeza qué lo causa. Por eso es importante que te juntes con personas que sí entienden por lo que estás pasando.

Es posible que tengas que dedicar un poco de energía a educar a los demás.

Jeffrey Lackner, PsyD, profesor de medicina de la Universidad de Buffalo, describe el SII como "un cableado defectuoso entre el cerebro y el intestino". Eso puede ayudar a la gente a aceptar su condición.

No sólo ayudará en ocasiones puntuales, sino que puede aliviar los síntomas todo el tiempo.

"No tener apoyo es un poco como conducir un coche sin parachoques", dice Lackner.

7. No evites las situaciones sociales.

Por muy tentador que sea quedarse en tu zona de confort, eso podría ser contraproducente, ya que con el tiempo te haría sentir más miedo. Tu zona de confort podría reducirse y hacerte sentir aislado.

Los ejercicios de relajación y la meditación pueden aliviar la ansiedad, y tienen un beneficio añadido con el síndrome del intestino irritable: Los estudios han demostrado que ambas actividades reducen los síntomas.

Esto también puede poner fin al ciclo en el que los síntomas conducen a la ansiedad y viceversa.

8. Presta atención a tu cuerpo.

Empieza por hacer un seguimiento de tus desencadenantes, tus síntomas y tus reacciones a los mismos. Esto hará que una condición impredecible sea un poco más manejable y te permitirá controlar dónde y cuándo.

Utiliza la preocupación para resolver los problemas en lugar de limitarte a insistir en ellos.

"No hay una solución o cura sencilla, y la responsabilidad de poder controlar [el SII-D] realmente no va a venir en una botella", dice Lackner. "Las decisiones que tomas en el día a día son increíblemente potentes".

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