El médico ofrece consejos sobre lo que ayuda a que la piel dolorida se sienta mejor después de un ataque de diarrea.
Alivia la irritación rápidamente con unos sencillos consejos.
Limpia con cuidado
Es importante limpiarse a fondo después de tener diarrea. Pero limpiar demasiado puede ser contraproducente. Incluso el papel higiénico más suave puede resultar áspero para la piel, y sus trozos desmenuzados pueden quedar atrapados en los pliegues de la piel. En el baño o la ducha, incluso los jabones naturales o suaves que no tienen perfumes pueden despojar a la piel de sus aceites naturales, lo que agrava el problema.
En su lugar, utiliza agua tibia para limpiar suavemente tus nalgas, en lugar de frotar o limpiar. Una botella de spray puede ayudarte a llegar a la zona. A continuación, deja que se seque al aire, o dale unas suaves palmaditas con un paño limpio y seco.
¿Qué pasa con las toallitas?
Puede que pienses que las toallitas húmedas son mejores que el papel higiénico para quedar lo más limpio posible. Pero si tienen alcoholes, fragancias o cualquier otro producto químico, pueden resecar tu piel y empeorar la irritación. Muchos médicos dicen que la limpieza suave con agua sigue siendo la mejor manera de tratar la piel irritada.
Calmar la quemadura
Una pomada suave como la vaselina puede proporcionar una barrera que ayude a proteger tu piel. Es una mejor opción que las cremas medicadas, que pueden causar sequedad e irritación. Pero usa sólo un poco: una sobrecarga de pomada puede impedir que la piel reciba aire, lo que la ayudará a curarse.
Los remojos en agua caliente también pueden hacer maravillas. Llena la bañera con unos centímetros de agua tibia y siéntate durante unos 10 minutos, varias veces al día. (No te quedes demasiado tiempo, ya que un remojo excesivo acabará por resecar tu piel). ¿No tienes bañera? Puedes comprar en la farmacia una pequeña bañera hecha para remojar sólo las caderas y las nalgas.
Si te pica el trasero, habla con tu médico. Es posible que te recomiende usar una crema antiinflamatoria, como la cortisona, durante unos días para evitar que te rasques.
Deja que respire
Una de las mejores maneras de mantener la piel sana es dejar que reciba todo el aire posible. Evita la ropa ajustada y usa ropa interior de algodón ligera y transpirable. Si sudas cuando haces ejercicio o porque hace calor en el exterior, enjuágate con agua lo antes posible.
No permanezcas sentado mucho tiempo
También puede empeorar el dolor. Si tienes que permanecer sentado en el trabajo o en la escuela, quizá te resulte más cómodo sentarte sobre un pequeño cojín en forma de anillo, o donut.
Y, por supuesto, haz todo lo posible para que la diarrea no vuelva a aparecer. Si tienes un trastorno digestivo, toma los medicamentos que te haya recetado el médico para tu enfermedad, y hazle saber si crees que no están funcionando. Si tienes algún síntoma nuevo, como sangre en las heces, llama a tu médico.